Miércoles 09 de julio 2025

Empresarios avalan el trabajo en negro

Redacción 11/09/2013 - 06.28.hs

La informalidad de la producción sin demasiados registros, el acatamiento de las malas condiciones por parte de los empleados y el ocultamiento son elementos comunes a los talleres textiles clandestinos.
(General Pico) La investigación por el taller textil en el cual se realizó un operativo el jueves pasado por orden del Juzgado Federal todavía sigue en desarrollo. En el lugar se encontraron tres personas de nacionalidad boliviana con sus visas de turista vencidas. El caso vuelve a poner de relieve una situación local de trabajo en negro que es avalada por los empresarios que compran esos productos y fomentan una forma precaria de empleo.
Desde la Policía Federal no se emitió ayer ningún tipo de información. La fuente consultada explicó que existe un "secreto de sumario" en torno a esa causa.
Por otro lado, la Dirección de Migraciones con asiento en La Pampa, dio a conocer datos que se refieren a su incumbencia. Paula Grotto le dijo a LA ARENA que dentro del lugar fueron halladas tres personas que se encontraban en situación irregular ya que tenían vencidas sus visas de turismo. Se trata de una infracción de tipo administrativa y se les solicitó a los afectados que realizaran los trámites necesarios para regularizar esa situación. Eso significa que hace más de 90 días que las personas intimadas están en el país, ya que ese es el plazo estipulado por la visa.
Además, hay un proceso que afrontará el dador de trabajo, cuyo nombre no fue revelado. La ley establece que no se puede contratar a personas que están en infracción para permanecer en el país. Por ahora, la dirección realiza una investigación al respecto, pero en caso de confirmarse la falta se puede imponer una multa. La sanción no es barata. Por cada trabajador en condición irregular el dador de trabajo podría tener que pagar el equivalente a 50 salarios.

 

No denuncian.
David Diván, responsable de la Delegación de Trabajo en esta ciudad, explicó que si bien no participaron en el último operativo la situación a comprobar se vuelve difícil a menos que se logre acceder a algún registro o documentación que acredite relación de empleo o destino de la producción.
Según explicó el delegado, tiempo atrás se realizaron procedimientos en cinco lugares que funcionaban como talleres textiles clandestinos. Sin embargo, las personas de nacionalidad boliviana que fueron encontradas, trabajando por muchas horas y residiendo hacinados en la vivienda, no aportaron datos para llevar adelante ninguna denuncia.
El jueves la subdelegación de la Policía Federal en esta ciudad realizó el procedimiento junto con la Dirección de Migraciones, representantes de organismos fiscales como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Dirección General Impositiva (DGI).
El objetivo fue una casa de calle 102 entre 1 y 3, ante la sospecha de que se estaba cometiendo el delito de trata de personas para explotación laboral. Cuando ingresó la policía encontraron unos 20 inquilinos, entre hombres, mujeres y niños. Todos de nacionalidad boliviana y con vinculaciones familiares entre ellos. El procedimiento se llevó a cabo con la autorización del Juzgado Federal con sede en Santa Rosa.
La realidad de esas familias no es nueva para los vecinos, quienes manifestaron que hace un año que las personas de origen boliviano están instaladas allí. Presuntamente no han tenido ningún problema de convivencia con el resto de los residentes de la cuadra, quienes dijeron que ya sabían que ahí funcionaba un taller textil.

 


'
'