Balean a un vecino: "un sapo me salvó la vida"
El hecho se registró el sábado por la noche en una vivienda ubicada sobre la calle General Acha. El hombre damnificado confiesa que por fortuna, su curiosidad lo salvó de un desenlace fatal.
El sábado a la tarde los Laborda decidieron arreglar el jardín. En el frente de la casa desparramaron tierra, cortaron el pasto, regaron la vereda. Cuando la tarde cayó, Hugo, el hombre de la casa, transportista de 46 años, se sentó sobre la casilla del gas a descansar y a mojar por última vez la gramilla. Hasta que un sapo le llamó la atención, porque era muy chiquito.
"Yo me agaché para mirarlo, y le dije a mi hija de 4 años que se acercara. Ella es loca por los animales" dijo Hugo Laborda en su casa del plan 5000. Todo sucedió en un segundo. Eran las 20.30 cuando se agachó para ver el sapito. Ahí escuchó una explosión, que en ese momento atribuyó el sonido al escape de una moto, a lo sumo a un petardo. Pero se equivocó. Mientras estaba agachado, dos motos pasaron por la calle General Acha y alguno de los conductores disparó un arma de fuego.
Cuando se incorporó, Hugo sintió ardor en la parte posterior de su brazo. "Me quemaba, es una sensación horrible". Nunca pensó que esa lastimadura sería fruto de un disparo de 9 milímetros.
Pruebas.
La esposa de Hugo lo socorrió cuando la sangre comenzó a brotar. Una señora que estaba en la vereda de enfrente al momento del disparo, les dijo: "Yo los ví. Eran dos motos. Tenían un arma". Más tarde, los efectivos de la Seccional Sexta se presentaron en la casa y personal de Ciminalística encontró el casquillo del proyectil y el plomo que rozó el brazo de Laborda.
"La vaina estaba en el medio de la calle y el plomo quedó a unos metros de la casilla del gas. Quizás la bala haya rebotado y fue a dar, con poca fuerza, al cuerpo del hombre", informaron desde la Seccional Sexta.
"Los policías me dijeron que era una pelea entre bandas. Un grupo del 5000 había tenido un altercado con otros del Fonavi 42, a las 9 de la mañana. Supongo que la bronca se estiró hasta la noche" dijo Laborda.
Denuncia.
Ahora Hugo está tranquilo. Hace quince años que reside en ese lugar y nunca pasó por una situación semejante. Cuando recuerda la tarde del sábado piensa en sus 4 hijos, en su mujer y en el lugar donde vive. "Este es un barrio tranquilo. Pero ayer, después del disparo, entendí que hay cosas que no andan bien y que tuve demasiada suerte. Si no hubiese movido el cuerpo de la línea de fuego, la bala me habría perforado un pulmón. El sapo me salvó la visa".
Una denuncia de oficio se registró en la Seccional Sexta por la heridas que sufrió Laborda.
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