La "eliminación" de candidatos
En el año 2003 Luis Zamora alcanzó casi un 13% de votos en las elecciones de Capital Federal. Eran tiempos en los que todavía flotaba en el aire la tensión social que había estallado en diciembre de 2001. En ese clima en el que las principales instituciones que representan al capitalismo se habían burlado abiertamente de toda la sociedad, comenzaron a despertar interés políticos como Zamora, referente de Autodeterminación y Libertad, y eso fue lo que motivó a diversos programas periodísticos a invitarlo y darle espacio. Estas apariciones en TV permitieron que fuera más conocido y ayudaron para que llegara a ser la tercera fuerza en Capital, después de Macri y de Ibarra.
En 2005 Zamora no recibió casi invitaciones a programas de TV, y las pocas referencias mediáticas en las semanas previas a la elección se enfocaban en las rupturas que se habían dado al interior de su partido. Como una anécdota tragicómica contó este político que cinco días antes de la elección una persona que lo había reconocido en la calle se acercó a saludarlo y le preguntó "¿Qué pasó que no se presentó en estas elecciones?". En esos comicios Zamora obtuvo el 3,5% de los votos y no logró renovar su banca de diputado. Los grandes medios lo habían "borrado" del escenario político.
Otro a "eliminar".
La propuesta de Pino Solanas junto a Proyecto Sur tiene diferencias con respecto a la de Luis Zamora. Sin embargo promueve transformaciones sociales y políticas como el paso de una democracia representativa a una democracia participativa, o la suspensión de la entrega de los recursos naturales a corporaciones extranjeras. Estos puntos no son compatibles con los intereses de los grandes medios cuyos principales auspiciantes son corporaciones extranjeras. Lógicamente, quienes se quedan con gran parte de la riqueza del país no quieren transformaciones ni redistribución del ingreso.
No obstante Solanas ha aparecido en los últimos meses con cierta frecuencia en los medios televisivos. Pero no por mucho tiempo más. El 24% que sacó en Capital ha sido más de los que esperaban, quizás una señal de alarma, y lo cierto es que los principales multimedios tienen ya sus alianzas definidas con propuestas políticas menos transformadoras. Es altamente probable que partir del 2011 Proyecto Sur desaparezca de la escena política argentina.
Los cambios que propone este partido son lo último que querrían las elites que controlan los medios masivos de comunicación. Si le han dado espacio hasta ahora ha sido por dos razones: porque les sirve para atacar desde otro frente al gobierno nacional, hoy enemistado profundamente con ellos, y porque Solanas ha sabido pulir su discurso para no generar una confrontación directa con los medios que lo invitan.
Los caballos del comisario.
Una lectura realista del escenario político muestra que, en cuanto detectan algo que no les gusta, los grandes medios tienen la capacidad de desaparecer a un candidato político. Así, es muy probable que comenzando el año electoral 2011 empiecen a evidenciarse aún más las alianzas y las apuestas políticas de los canales de TV. Clarín y sus canales TN, 13, Metro, etc. mostrarán reiterativamente a Macri frente a periodistas que no harán ninguna pregunta incómoda a pesar de los abundantes delitos e irregularidades del empresario. América y América 24 darán cierto lugar a De Narváez intentando mantener cierta discreción, ya que la vinculación es mas visible que en el caso de Macri y Clarín.
Ambos grupos mediáticos sin embargo coincidirán en un contenido común: la delincuencia, y aunque las muertes producidas por esta causa sean cien veces menor a las que produce el tabaquismo o los accidentes de tránsito, todos sentiremos miedo frente a la posibilidad de que nos roben. Es una estrategia política extendida en todo el mundo por la derecha: descubrieron que si la gente está muy asustada ya no tiene interés en analizar propuestas ni exigir políticas de redistribución de la riqueza. Sólo quiere protección.
Imagen de neutralidad.
Canal 11, y C5N intentarán mantener cierta neutralidad, aunque se los acuse de pactar con el kirchnerismo no parece haber mayor pacto que el de abstenerse de atacar sistemáticamente al gobierno. Canal 7 y los programas de la productora PPT seguirán batallando sin esconder su posicionamiento y combatiendo discursivamente -y en relación de desventaja- contra las corporaciones mediáticas más poderosas del país. Debe decirse que buenos réditos parecen darle al gobierno y puede sostenerse que sus contenidos hacen más plural a una TV que tendería a la extrema derecha en su ausencia. Es lógico que desde los pulpos mediáticos se ataque a estos programas, como "678" o "Duro de domar".
Es necesario aclarar, por último, que esta "desaparición", o "eliminación" en términos de espacios de difusión, no será absoluta. Lo será en las proporciones completamente desiguales que asignarán a la aparición de cada candidato. Si no dieran jamás lugar a un candidato conocido desnudarían sus intenciones y arriesgarían aún más su credibilidad. Lo que harán quizás será invitar una vez a algún referente de Proyecto Sur o del Socialismo, por cada veinte que lo inviten a Macri, a Michetti o a De Narváez. Con este tipo de trucos ellos creen que pueden sostener una imagen de pluralidad. Cada uno sabrá si creerles o no. (Enrique Grandolini. Rebelión).
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