Miércoles 09 de julio 2025

Buitres: es mentira que no haya créditos

Redacción 14/03/2016 - 04.35.hs

Mientras el macrismo y sus aliados presentan la claudicación ante los fondos buitre y el consecuente pago de 15 mil millones de dólares como un acto inevitable, como un opción de "vida o muerte", se ocultan y tergiversan datos que podrían modificar sustancialmente la forma en que se aborda esta cuestión. Los funcionarios del gobierno nacional, los economistas más fieles a la ortodoxia neoliberal y los representantes del poder económico militan, con el respaldo decisivo de los grandes medios porteños, en favor del "acuerdo" -en verdad, rendición- afirmando que es indefectible. Sostienen que es imprescindible pagar sin protestar porque, de lo contrario, Argentina no puede "volver al mundo".
Pero la verdad es muy distinta y lo explica muy bien un informe del periodista económico David Cufré, en el diario Página 12. El artículo permite ver con claridad que nuestro país no está "aislado del mundo" y que los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner tuvieron créditos, y muchos, para innumerables emprendimientos. Aunque no fueron desembolsados por los grandes bancos privados como el JP Morgan o el HSBC o el Citibank ni tampoco condicionados por la intervención del FMI. Pero lo cierto es que durante el kirchnerismo se hicieron infinidad de obras que contaron con el respaldo de créditos internacionales del Banco Mundial, de la Corporación Andina de Fomento (CAF), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco Popular de China y del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil.
Fueron muchos, y algunos muy grandes, los emprendimientos que se realizaron en los últimos doce años con respaldo crediticio de estas entidades financiera que no integran el selecto club de las finanzas privadas. Por nombrar algunas: la finalización de Yacyretá, la estatización de YPF, la recuperación de Aerolíneas Argentinas, el Correo y AySA, el programa satelital argentino, la extensión de gasoductos, redes eléctricas y de fibra óptica, las obras en las centrales nucleares entre muchas otras.
Pero también se acordaron planes de financiamiento a futuro con estas instituciones. Hay desembolsos ya previstos para 25 programas de emprendimientos viales, de prevención de inundaciones y obras en municipios de todo el país por un monto global para los próximos cuatro años de 30 mil millones de dólares. Se trata de una posibilidad real para financiar obras de todo tipo que ha sido ocultada a la opinión pública por quienes hacen fuerza para pagarle a los buitres con el argumento de que es el "único camino" para conseguir préstamos en el exterior. Y en el colmo del cinismo se pretexta que los créditos que llegarán luego del pago incondicional serán destinados a obra pública; es decir, el mismo destino para el que ya se han previsto desembolsos con las entidades financieras que no forman parte de la gran banca privada.
Lo que en realidad está buscando el macrismo y sus aliados en esta cruzada es volver a tomar deuda con los grandes bancos privados, los mismos que en el Foro de Davos hicieron lobby ante la delegación argentina encabezada por su presidente. Ello implicaría volver a repetir el círculo vicioso del endeudamiento que tanto daño causara en nuestro país, y en todo el mundo. Ese peligro fue alertado por Aldo Ferrer en su último artículo escrito antes de fallecer. Entre tantas advertencias Ferrer sostiene que es inexacto afirmar que Argentina está "aislada del mundo". El informe periodístico citado agrega datos precisos a este alerta del economista fallecido.
Hoy se están desoyendo esos sabios consejos para arrodillarse ante un sistema financiero parasitario que no fomenta la producción ni las obras sino la especulación y la fuga de capitales al exterior con la disponibilidad libre de dólares que de nuevo se impuso en el país. El mismo modelo que rigió en los años noventa y que dejara al país exhausto por las deudas.

 

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