Hechos vergonzosos

Las noticias más sobresalientes en el país durante las últimas semanas han sido sin duda alguna las relativas a la conmoción del pueblo mapuche en defensa y reclamo de sus tierras, así como los posibles actos vandálicos que se le atribuyen. Es un problema que viene de lejos en el tiempo y su raíz y razones varían según el punto de vista con que se lo considera: etnográfico, histórico, político, militar... y hasta podría decirse que religioso, ya que algunos niegan a los mapuches la condición de pueblo originario apelando a las sucesivas oleadas que vienen desde la prehistoria lo que -se ha dicho con ironía- nos llevaría a considerar a Adán como el único auténtico originario.

Pero las causas más inmediatas son mucho más cercanas y comienzan con la apropiación de la tierra por la burguesía argentina y, un siglo después, la adjudicación a extranjeros de las tierras originalmente otorgadas a los mapuches y tehuelches. Esas tierras, tenidas originalmente por escasamente productivas, guardan otras riquezas que el tiempo y la ciencia van exponiendo.

De más está decir que estos sucesos en la Patagonia -Río Negro y Neuquén, básicamente-fueron un "bocatto de cardinale" para la oposición al gobierno nacional que, dicho sea de paso, no obró con la racionalidad que era de esperar en el tema. Asombra ver el perfil mendaz y violento de los medios de comunicación opositores que en algunos casos llegaron hasta un abierto racismo, sin tener en cuenta siquiera que los protagonistas son ciudadanos argentinos.

Tanta infamia, porque lo es, olvida, disimula y oculta un hecho muchísimo más grave, vergonzoso para los argentinos: el multimillonario inglés Joe Lewis posee tierras cercanas a la frontera en las que se encuentra el Lago Escondido, al que ha cerrado todos los accesos públicos, desoyendo desde hace meses los fallos de la justicia al respecto.

La razón de tanta impunidad quizás radique en que Lewis no pertenece a los pueblos originarios y que el ex presidente Macri le dio todo su apoyo aceptando un hecho que nos da condición de "republiqueta".