Sabado 04 de mayo 2024

Inconsistente argumento

Redacción 22/09/2023 - 08.02.hs

Es de aceptación común entre políticos y periodistas que el ex presidente Mauricio Macri está lejos de contar en su repertorio de respuestas con frases –hechas o creadas en el momento- que lo ayuden a salir del paso elegantemente. La circunstancia, dicen, se hace más evidente ante periodistas que preguntan con agudeza o ejercen ese derecho tan desagradable a la mayoría de los políticos: la repregunta.

 

Para refrendar esa opinión, se justifica recordar algunas de sus actitudes más características en tal sentido, como el caso del evidente desaire que le hizo su admirado Trump al retirarse de la reunión sin explicación alguna o cuando, dirigiéndose al Rey de España, expresó muy suelto de cuerpo, de conceptos y de lengua, que los argentinos lamentábamos aquella separación del reino ocurrida dos siglos atrás. Si hasta la rígida etiqueta cortesana española quedó, literalmente, sin habla.

 

Un par de días atrás, el hombre volvió a hacer de las suyas. Durante un viaje a Córdoba, que realizara en apoyo de Patricia Bullrich, asistió a la conferencia de prensa, habitualmente fugaz, poco comprometida y a menudo planificada por sus asesores. Esta vez recibió un golpe verbal inesperado por parte de un joven periodista cordobés, quien le preguntó acerca del destino de los dineros que el Fondo Monetario Internacional cediera en un ruinoso préstamo, por todos conocido.

 

Al respecto, Macri tenía cantidad de elusiones para con ese interrogante (que de hecho había respondido muchas veces y con distintos fondos y formas). Esta vez no le dio tiempo a reaccionar a los integrantes de su equipo técnico y prefirió una respuesta arriesgada e inconsistente, calificando al periodista como “mal informado”. Dijo textualmente: “¡Upa, otra vez con eso! Pensé que ya habías aprendido a esta altura”, expresó con una molestia no exenta de ironía. Y ante la insistencia del hombre de prensa acerca de la reflexión que le merecía la declarada violación del Estatuto del Fondo y la sólida observación de que “la deuda existe y la tomó usted”, Macri trató de salirse con el inconsistente argumento de que la había tomado “para reemplazar la deuda ya existente” y que él no podía aleccionarlo en una conferencia de prensa, todo con un tono sobrador e inadecuado al momento. Después, consciente o no de su imprudencia verbal, emprendió una rápida retirada.

 

Y allí se dio lo inesperado, porque el periodista, tocado en su orgullo profesional, le hizo repreguntas y pidió precisiones mientras lo acompañaba hacia la salida, gestos que Macri dejó de lado. El periodista, ya francamente molesto por ese silencio que lo reducía a una condición de cosa, siguió hablando por entre la nutrida custodia de Macri. Y lo insólito: esos acompañantes, viendo que no lo podían callar, comenzaron a apartarlo a empujones primero (claramente perceptibles en las imágenes que registraron la visita y pasaron después otros canales), y –según comentarios—también con algunos golpes que no se vieron. Esto se dio a pesar de que varias veces se identificó como periodista y comunicador. Esa actitud hizo que el trabajador de prensa fuera alejado del grupo de militantes que acompañaba al ex mandatario.

 

En conclusión, el ex presidente se vio descolocado ante una simple pregunta y terminó huyendo de ese modesto escenario cordobés.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?