HIV en primera persona
Redacción 06/05/2015 - 03.30.hs
Ser joven y tener HIV puede ser una pesada carga, por eso Martín Rosa les contó su experiencia a chicos y chicas de distintos colegios para derribar mitos y prejuicios sobre una enfermedad siempre presente.
Se dio en un momento de calentura, fue una calentura y no me cuidé". Martín respondió con franqueza y naturalidad a la pregunta sobre el momento en que se contagió de HIV, cuando tenía 19 años y en una relación casual, en la que no usó preservativo y se produjo la transmisión del virus.
Martín Rosa tiene hoy 29 años y la semana pasada estuvo en la provincia para contar su experiencia a chicos y chicas de distintos colegios de Santa Rosa y General Pico. Integra la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos, que está conformada por unos 350 jóvenes y adolescentes de entre 14 y 30 años que viven con HIV y que buscan quitar "la carga y el estigma" social que implica tener el virus.
"La charla fue súper interesante porque fue de parte de alguien que tiene la enfermedad, que contó cómo se contagió, el momento en que se hizo el test y cómo reaccionó él y su familia ante la noticia. No es lo mismo una charla en la que explican qué es el SIDA, a una donde alguien como Martín te cuenta todo en primera persona", afirmó Joan, de 18 años, y alumno del último año del colegio secundario Zona Norte, uno de los establecimientos que concurrió a la Cámara de Diputados para participar del encuentro.
La jornada "¿Vivís con HIV y tenés entre 14 y 30 años?" fue organizada por el Programa de VIH, que depende de la Dirección de Epidemiología del Minis-terio de Salud de la provincia. Se hizo el martes de la semana pasada en Santa Rosa y al día siguiente se replicó en General Pico.
"La intención es llegar a los adolescentes con un mensaje de prevención y trabajar para disminuir la discriminación y el estigma, que puedan conocer a una persona con HIV y les cuente su experiencia", explicó Liliana Ottaviano, psicóloga de la Dirección de Epidemiología.
"En la adolescencia uno no es consciente de las enfermedades que te podés contagiar. Creo que sobre todo en el caso de las mujeres pensamos en un posible embarazo y no si te enfermás de SIDA u otras cosas como explicó Martín", admitió María Paz (16).
"Todos sabemos que hay que cuidarse, vas a la ginecóloga, a una charla, a un hospital, en todos lados te explican los cuidados que hay que tener, pero depende de uno ser consciente de eso. Es como el uso del casco en las motos: todos saben que hay que usarlo, pero hasta que no te pasa o te toca de cerca no lo hacés", agregó Tamara.
La presencia de Martín en el recinto de la Legislatura sirvió como disparador para decenas de preguntas sobre una enfermedad que, en La Pampa, detecta unos 50 casos por año, según los datos de la Dirección de Epidemiolo-gía, y sobre la que también pesa una gran carga de desconocimiento y de discriminación.
"Nos acercaremos a las escuelas secundarias para poner al HIV en una persona, esto que todavía no se naturaliza, el ver el HIV en un joven. Esto es, mostrar que tenemos una vida normal y que conozcan que es una infección crónica que no tiene ningún problema. Tratándose, se puede llevar una vida normal", aseveró Martín.
"Hay muchas cosas que no sabíamos. Cuando pensás en el SIDA por ahí te imaginás a alguien tirado en un hospital, pero como contó Martín con un tratamiento médico podés hacer una vida tranquila y normal", indicó Franca (16).
En el relato de su experiencia, Martín recordó el momento en el que se hizo el test. Y la reacción de su familia. "El contó que su mamá no lo quería admitir, que no podía ser que le pasara a su hijo, y eso es lo difícil, darse cuenta y reconocer que a cualquiera le puede pasar", comentó Bricia (16).
La charla sirvió también para derribar prejuicios, una cuestión que siempre rodea a la sexualidad y al virus del HIV. "Las estadísticas marcan que el porcentaje mayor de contagios se da en parejas heterosexuales. El SIDA siempre se asoció a la homosexualidad, incluso en un principio se le decía la 'peste rosa', pero está claro que no importa lo que uno elija, siempre hay que cuidarse", apuntó Martín.
¿Qué se podría hacer para que haya más conciencia a la hora de tener una relación sexual?
"Creo que hay que ser consciente y ponerse firme. Cuando estás con alguien no imaginás nunca que esa persona te puede contagiar algo. En el caso de las mujeres me parece que hay que exigir el preservativo porque para los hombres les da lo mismo, no tienen el compromiso de usarlo. Dicen que les resulta incómodo o que no se siente lo mismo, pero si pensás lo que puede pasar después, ésas son todas pavadas". (Tamara).
Para Joan, es clave tener la mente fría en el momento más caliente. "Si sos consciente, después te evitás un montón de dolores de cabeza. Es un momento de calentura que después puede tener consecuencias".
"En el momento en que supe que me había contagiado sentí mucha bronca e impotencia porque yo estaba informado, sabía de la enfermedad y que me podía contagiar si no me cuidaba. Pero esa omnipotencia de creer que no te va a pasar nada porque sos joven muchas veces te lleva a no pensar. Y después es tarde", reconoció Martín.
Las campañas de prevención e información sirven. También que alguien en primera persona cuente su experiencia. Pero sobre todo, como dijo Tamara, la decisión de cada uno, porque "si vos no te cuidás, nadie lo va a hacer por vos".
Se dio en un momento de calentura, fue una calentura y no me cuidé". Martín respondió con franqueza y naturalidad a la pregunta sobre el momento en que se contagió de HIV, cuando tenía 19 años y en una relación casual, en la que no usó preservativo y se produjo la transmisión del virus.
Martín Rosa tiene hoy 29 años y la semana pasada estuvo en la provincia para contar su experiencia a chicos y chicas de distintos colegios de Santa Rosa y General Pico. Integra la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos, que está conformada por unos 350 jóvenes y adolescentes de entre 14 y 30 años que viven con HIV y que buscan quitar "la carga y el estigma" social que implica tener el virus.
"La charla fue súper interesante porque fue de parte de alguien que tiene la enfermedad, que contó cómo se contagió, el momento en que se hizo el test y cómo reaccionó él y su familia ante la noticia. No es lo mismo una charla en la que explican qué es el SIDA, a una donde alguien como Martín te cuenta todo en primera persona", afirmó Joan, de 18 años, y alumno del último año del colegio secundario Zona Norte, uno de los establecimientos que concurrió a la Cámara de Diputados para participar del encuentro.
La jornada "¿Vivís con HIV y tenés entre 14 y 30 años?" fue organizada por el Programa de VIH, que depende de la Dirección de Epidemiología del Minis-terio de Salud de la provincia. Se hizo el martes de la semana pasada en Santa Rosa y al día siguiente se replicó en General Pico.
"La intención es llegar a los adolescentes con un mensaje de prevención y trabajar para disminuir la discriminación y el estigma, que puedan conocer a una persona con HIV y les cuente su experiencia", explicó Liliana Ottaviano, psicóloga de la Dirección de Epidemiología.
"En la adolescencia uno no es consciente de las enfermedades que te podés contagiar. Creo que sobre todo en el caso de las mujeres pensamos en un posible embarazo y no si te enfermás de SIDA u otras cosas como explicó Martín", admitió María Paz (16).
"Todos sabemos que hay que cuidarse, vas a la ginecóloga, a una charla, a un hospital, en todos lados te explican los cuidados que hay que tener, pero depende de uno ser consciente de eso. Es como el uso del casco en las motos: todos saben que hay que usarlo, pero hasta que no te pasa o te toca de cerca no lo hacés", agregó Tamara.
La presencia de Martín en el recinto de la Legislatura sirvió como disparador para decenas de preguntas sobre una enfermedad que, en La Pampa, detecta unos 50 casos por año, según los datos de la Dirección de Epidemiolo-gía, y sobre la que también pesa una gran carga de desconocimiento y de discriminación.
"Nos acercaremos a las escuelas secundarias para poner al HIV en una persona, esto que todavía no se naturaliza, el ver el HIV en un joven. Esto es, mostrar que tenemos una vida normal y que conozcan que es una infección crónica que no tiene ningún problema. Tratándose, se puede llevar una vida normal", aseveró Martín.
"Hay muchas cosas que no sabíamos. Cuando pensás en el SIDA por ahí te imaginás a alguien tirado en un hospital, pero como contó Martín con un tratamiento médico podés hacer una vida tranquila y normal", indicó Franca (16).
En el relato de su experiencia, Martín recordó el momento en el que se hizo el test. Y la reacción de su familia. "El contó que su mamá no lo quería admitir, que no podía ser que le pasara a su hijo, y eso es lo difícil, darse cuenta y reconocer que a cualquiera le puede pasar", comentó Bricia (16).
La charla sirvió también para derribar prejuicios, una cuestión que siempre rodea a la sexualidad y al virus del HIV. "Las estadísticas marcan que el porcentaje mayor de contagios se da en parejas heterosexuales. El SIDA siempre se asoció a la homosexualidad, incluso en un principio se le decía la 'peste rosa', pero está claro que no importa lo que uno elija, siempre hay que cuidarse", apuntó Martín.
¿Qué se podría hacer para que haya más conciencia a la hora de tener una relación sexual?
"Creo que hay que ser consciente y ponerse firme. Cuando estás con alguien no imaginás nunca que esa persona te puede contagiar algo. En el caso de las mujeres me parece que hay que exigir el preservativo porque para los hombres les da lo mismo, no tienen el compromiso de usarlo. Dicen que les resulta incómodo o que no se siente lo mismo, pero si pensás lo que puede pasar después, ésas son todas pavadas". (Tamara).
Para Joan, es clave tener la mente fría en el momento más caliente. "Si sos consciente, después te evitás un montón de dolores de cabeza. Es un momento de calentura que después puede tener consecuencias".
"En el momento en que supe que me había contagiado sentí mucha bronca e impotencia porque yo estaba informado, sabía de la enfermedad y que me podía contagiar si no me cuidaba. Pero esa omnipotencia de creer que no te va a pasar nada porque sos joven muchas veces te lleva a no pensar. Y después es tarde", reconoció Martín.
Las campañas de prevención e información sirven. También que alguien en primera persona cuente su experiencia. Pero sobre todo, como dijo Tamara, la decisión de cada uno, porque "si vos no te cuidás, nadie lo va a hacer por vos".
El Consultorio 8
En la charla, las profesionales del Ministerio de Salud resaltaron que en los centros de salud de la provincia funciona el llamado Consultorio 8, el lugar donde se realizan los test de HIV de manera gratuita y anónima. También se puede recibir la información y el asesoramiento necesarios. Una de las dudas habituales es respecto a si el HIV es lo mismo que el SIDA: en un principio se puede vivir con el virus sin que se manifiesten síntomas o enfermedades. El SIDA es una etapa más avanzada de la infección. En ambas etapas el virus se transmite, por lo que es necesario cuidarse siempre. El SIDA es una enfermedad crónica, el tratamiento es totalmente gratuito en todos los hospitales públicos y las obras sociales deben cubrir el mismo.
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