Sabado 04 de mayo 2024

Y Santa Marta fue la vida

Redaccion Avances 13/08/2023 - 09.00.hs

En charla con el escritor José Navarro, quien recientemente publicó su segunda obra literaria, abordamos su narrativa, el acto de creación, la actividad pictórica que también desarrolla, entre otras cosas.

 

Gisela Colombo *

 

José Luis Navarro es un médico veterinario que no sólo logró prestigio en su profesión. También se abocó a escribir y a pintar y en este aspecto también cosecha reconocimiento. Es autor de cuentos premiados. La misma Caldenia ha publicado varios en la columna de “La Maga”. Su primera novela fue “Viaje por el Salado”, el relato de una travesía difícil de imaginar que, sin embargo, sucedió y se narra con verdad en un libro de 2014. En este caso, en este 2023, se trata de un texto llamado “Y Santa Marta fue la vida”, una novela breve que convoca esta entrevista. ¿Quién mejor que su autor para contarnos?

 

 

- ¿Qué es “Y Santa Marta fue la vida”?

 

Es el relato de un modelo de existencia que en algún punto me tocó transitar. O quizás son fragmentos de vida dispersos en el tiempo y en el espacio habidos por cantidad de personas que me rozaron al pasar y dejaron su impronta.

 

 

- ¿Qué podés anticiparnos de tu nuevo producto? ¿Qué cuenta la historia?

 

Para no correr el velo que corresponde al lector, puedo decir metafóricamente que es la historia de una oruga asustada por su inexorable metamorfosis, que finalmente franqueó con desenfado el reto, hasta conseguir el esplendor de mariposa.

 

 

- ¿Cómo fue el proceso de construcción de este texto?

 

La construcción fue a partir de una profunda introspección donde se van encontrando tesoros insospechados en las vivencias y memorias propias y ajenas, reales o fantásticas.

 

En otro orden más tangible puedo decir que fui completando cuentos ya escritos, la mayoría residuales, algunos absurdos y otros sin final, agregándolos como quien recicla elementos aún valiosos para construir un nuevo hogar.

 

 

- Paralelamente a tu narrativa, también has hecho un recorrido en las artes plásticas. ¿En qué aspecto de este nuevo libro es posible espiar lo que creás pictóricamente?

 

La magia de la pintura aparece casi de la misma forma, con una mirada hacia adentro donde no se llega a ver el origen, pero muestra a las claras la inclinación a la tierra, a los espacios abiertos, y las moradas en su aspecto más hogareño; cuando no el interior de esas moradas con el protagonista de la actividad campera y su humildad. Con este último párrafo me refiero a la imagen interna del libro que remite en forma inconfundible a uno de los personajes del relato.

 

 

- Tanto en este libro como en el anterior existe mucho de material autobiográfico. ¿Qué dirías que procesaste de tu experiencia por medio de cada uno?

 

“Viaje por el Salado” es definitivamente una crónica de viaje, aunque novelada. Es casi la bitácora de un itinerario; en cambio “Y Santa Marta fue la vida” es un montaje más ficcional. Es cierto que no hay forma de esconder la propia identidad que queda reflejada con evidencia palmaria por la similitud con el transcurrir de la vida real.

 

Visto desde otra perspectiva, el sumario de estas vivencias u otras tantas que escribiré en su momento, indica lo caro que fue y es como para dejarlas escapar en el olvido que el tiempo impone; es un intento de aventar el espanto que produce la presunción de que desaparezcan.

 

 

- ¿Qué es para vos el acto de escritura y en qué difiere respecto a pintar?

 

La escritura representa la forma de expresarme más amable en relación a las luces que la providencia me delegó; me permite reemplazar, corregir, exaltar y finalmente aprendo eligiendo vocablos con total displicencia, sin apuro; que expresen exactamente lo que quiero comunicar. También habla de mi idiosincrasia que pretende ser despachada y abismalmente franca, lo mismo, no sé si lo logro con tanta fidelidad.

 

La pintura, más allá del deleite estético que se pretende lograr, también trasunta la personalidad del individuo, pero con mucho más hermetismo; me resulta muy difícil desentrañar por donde van los tiros.

 

Ambas facultades, pintura y escritura, son para mí una inmensa fuente de conocimiento del que me voy proveyendo a voluntad. Me han ayudado a evolucionar de la forma más diligente: tomar un poco más consciencia de mí mismo y del entorno.

 

 

- ¿Dónde podrá conseguirse “Y Santa Marta fue la vida”?

 

Se puede comprar en las librerías de Santa Rosa y próximamente en General Pico. También se puede adquirir en Medasur, en el local de Arte Propio.

 

 

El texto tiene un lenguaje simple, cotidiano y una verosimilitud especial. Diríase que fluye como un discurso marcado por cierta oralidad y apego al uso coloquial del habla. Los hechos narrados también suscitan cierta identificación. En este sentido, se trata de un producto netamente pampeano. Así lo acreditan los paisajes, el estilo de vida recreado y una estética que se alimenta de numerosas lecturas. Sin convertirse en un registro gauchesco, alberga su impronta, como si se tratara de una continuidad contemporánea de la misma tradición, aunque con tintes urbanos.

 

En suma, el nuevo libro de José Navarro es una oportunidad de disfrutar muy buena narrativa pampeana pero quizá también de revisar la propia experiencia y -¿por qué no?- la naturaleza del ethos local vista desde la literatura actual.

 

 

* Docente y escritora

 

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