Thelma y Nancy, humor político y cordobés
La banalidad creciente desplazó durante la última década diversos espacios otrora tradicionales de la televisión argentina, entre ellos los programas de humor. Sin embargo, la aparición de dos actores cordobeses que satirizan la política y las particularidades culturales de los argentinos devolvió el humor político a la pantalla chica. Su propuesta, original, creativa y, fundamentalmente, muy divertida, llegará esta noche a Santa Rosa y, desde las 22, se presentará en Angeles del Marconi -Quintana 44-. "Es la primera vez que visitamos La Pampa, y llegaremos para hacer lo que más nos gusta: reirnos", advirtió Max Delupi, el actor que encarna a Nancy.
El otro protagonista del espectáculo es Hugo Curletta, que representa a Thelma. "Ambas son mujeres gorilas, antinegro, con un discurso no solamente anti K, sino anti patria. Son las que elogian lo que se hace afuera, adoran la cultura de Europa y Estados Unidos, donde todo es mejor. Pero no son necesariamente antikirchneristas, están en contra de todos los que tomen medidas populares, como estuvieron en contra de Raúl Alfonsín". Thelma y Nancy están acompañadas por otras mujeres (Nenuca, Vilma y Gladys, la única kirchnerista). Si bien "las viejas gorilas" son el objeto de la sátira, en este sketch "también nos reímos de las cosas del gobierno que nos causan gracia", advirtió Delupi, en una entrevista telefónica.
Max y Hugo tienen 44 años y sus personajes de Thelma y Nancy nacieron en el programa "Más vale tarde" que se emite por Canal 10 de Córdoba. Allí producen una docena de cuadros humorísticos, pero el que estalló masivamente fue el de "estas dos señoras que culpan absolutamente por todo lo que sucede en su mundo al gobierno de La Yegua". El sketch llamó la atención de Víctor Hugo Morales, quien los convocó para "Bajada de línea", que se emite los domingos a la noche por Canal 9. Llegar a Buenos Aires y explotar como un éxito nacional fue cosa de un día para otro. "Hacemos radio y televisión y ahora estamos viajando permanentemente entre Córdoba y Buenos Aires. En el tiempo que nos queda, nos presentamos en distintos lugares del país", contó Max.
Humor.
Y parece que tenían el sábado libre en la agenda, porque aceptaron presentarse en Santa Rosa. "Es un espectáculo de humor político, ciento por ciento, aunque en realidad tenemos una docena de sketchs diferentes", que mantienen elevado rating en la televisión cordobesa y son construidos "a partir de aquellas cosas de las que nos gusta reírnos". Para Delupi, en nuestro país "ahora florece el humor político porque hay discusión y la política vuelve a estar en la mesa cotidiana de los argentinos".
Si bien el éxito de "Thelma y Nancy" provocó que sean conocidos en todo el país por esa sátira de las caceroleras de Recoleta, "el espectáculo es producto de un largo proceso. Ahora nos identifican con eso, pero antes hablábamos mal de Hugo Moyano cuando todavía era amigo del gobierno, porque los chistes entraban perfecto. Ahora lo hacemos con Scioli, pero no sacamos la posición del plano militante porque reconocemos el proceso de transformación profunda que hizo este gobierno, el mejor que tuvimos los argentinos desde la recuperación de la democracia".
Delupi es actor, pero lleva 20 años trabajando en radio y televisión. "Nuestra formación es teatral, y no periodística, pero terminamos haciendo política porque no encontrábamos un solo editorial que nos pareciera correcto". De todas maneras, subrayó su "respeto por la formación académica en el periodismo, más allá de que nosotros seamos autodidactas".
Personajes hilarantes.
Al cabo, todos los personajes de este dúo cordobés se muestran políticamente incorrectos y destilan grandes dosis de hilaridad. Entre sus sketchs sobresalen, por ejemplo, "Que vuelvan los 90", un cuadro "donde ya no sirven los teléfonos del menemismo, de Kohan, Corach, Bauzá", y otro sobre un "candidato del Partido al Medio, Máximo Ortiva Facho". También hay sketchs que satirizan al kirchnerismo, como "Pipa de la Cámpera, un aleccionador de chicos en los colegios primarios", o "Potrero para todos, donde van a jugar al fútbol y miden la tribuna".
Otro cuadro cómico se denomina "No vas a entrar" y refleja a "unos patovicas tan discriminadores que al final no dejan entrar a nadie en la discoteca", y otro protagonizado por el dueño de una agencia de viajes ("German's Travel") que ignora la existencia de homosexuales. "No los discrimina, sencillamente la homosexualidad no existe para él. El sketch muestra a una pareja gay que busca un destino para sus vacaciones, y este tipo nunca logra entenderlos".
Ni la prensa escrita escapa a la sátira del dúo, que construyó un sketch denominado "La Voz del interior" (el diario de Clarín en Córdoba), sobre una vocecita dirigida al interior de las personas "que en realidad hace un ejercicio de autoayuda para que el diario venda más, insertándole anabólicos que no son contenidos periodísticos". O un episodio delirante como el de dos críticos de cine, que en lugar de mirar películas miran a través de las cámaras de seguridad de los edificios". En fin, una propuesta para reírse de nosotros, los argentinos.
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