El tango como un espacio de encuentro y de abrazo
La milonga "Campo Afuera" tuvo su bautismo en las instalaciones del Club de Golf de Santa Rosa hace alrededor de cinco años, y allí nació no sólo su denominación, que hace referencia a esa noche que ocurrió al aire libre, sino que vio la luz también una costumbre inquebrantable que se renueva una vez por mes.
Daniel Ubaldegaray es su creador, y ayer sábado por la noche le concedió unos minutos a LA ARENA para contar esta experiencia que cada vez atrae a más gente de distintas edades.
"El tango es un sentimiento que se baila", aseguró el hombre, y enseguida comenzó a relatar detalles de su vida y su acercamiento a este baile. "Yo soy nacido en Buenos Aires, vengo del rock and roll pero el tango siempre estaba ahí, dando vueltas, escuchabas un poco en tu casa, los tangos clásicos en la radio. A mi me gusta mucho bailar en fiestas, cumpleaños, y cuando llegaba la hora del tango me sentaba porque no entendía nada, pero un día por curiosidad decidí aprender, y así fue como empecé, me gustó mucho y cada vez me fui metiendo más".
Cuando se le pregunta qué es lo que viene a buscar la gente que asiste a Campo Afuera, Daniel no duda y asegura que "vienen a buscar tango. Te encontrás con el sentimiento que transmiten la música y las letras del tango y en el baile te encontrás con un abrazo que es lo que te mueve. Una vez alguien le dijo a Troilo que no le gustaba el tango porque era aburrido, y él contestó: ´tranquilo, porque el tango te llega´, ejemplifica con una sonrisa.
Una señorita más joven de apellido francés también ayuda en la organización de la milonga. Ana Dubié explicó que "una milonga consiste en un baile, se pasa música de tango, también hay tandas de milongas y de vals criollos, y eso está dividido por cortes, suenan 3 o 4 temas, entonces en la pista bailas con una persona hasta que termina la tanda y después te sentas en la mesa".
"Eso sería básicamente la milonga y es lo que tratamos de reproducir, de como se bailaba antes, con las orquestas en vivo y demás. En la actualidad lo que hacemos es poner música grabada, la tarea del musicalizador es muy importante porque es lo que mantiene a la gente bailando, entonces tenes que conocer de orquestas, a veces pones una orquesta más tranqui y después hay veces en donde tenes que meterle chispa a la pista", se entusiasma la joven que compara a D´Arienzo con el rock.
Este sábado pasado, Campo Afuera se desarrolló en el Centro Municipal de Cultura con entrada libre y gratuita, pero también suelen haber espacios de prácticas más infomrales de tango durante la semana en la plaza San Martín.
Ana consideró que "la milonga tiene como un ritual, es como que se crea un ambiente especial y eso es lo que hacemos una vez por mes en Campo Afuera. Se saca a bailar con cabeceo, es muy importante la mirada, como somos muy poquitos acá en Santa Rosa nos conocemos todos, vos llegás y enseguida saludas a toda la gente, si viene alguien de afuera, lo recibimos, sabe venir gente de General Pico, de General Acha, de Trenque Lauquen, de Salliqueló".
En ese sentido, comentó que son responsables de un taller de tango en la Universidad Nacional de La Pampa y eso le ha otorgado una renovación del público asistente. Sin embargo, Ana cree que ese hecho también es catapultado "cuando se entiende que bailar tango no tiene nada que ver con los estereotipos que muestran a la mujer muy sensual y el hombre que siempre es serio y peleador, con poses que parecen muy difíciles, eso es más del tango escenario, en la milonga se baila un tango social, un tango más sencillo donde lo más importante es el abrazo, el encuentro con el otro, la conexión con la música".
La joven hace tres años atrás no escuchaba ni bailaba tango, aunque decidió tomar algunas clases y luego la llevaron medio de prepo a la milonga, donde ya nada fue lo mismo. "Encontré un lugar de pertenencia, de amigos y amigas, es lindo la conexión con el otro durante el baile de una forma muy genuina y auténtica, no estamos bailando para que nos miren los demás sino para poder crear algo juntos y si no sale una cosa no es un error, nos reímos y seguimos bailando, tratando de solucionar. Más vale que está bueno tomar clases, pero no hace falta poseer un saber especializado", manifestó como una invitación para aquellos que quieren pero no se animan.
Siempre está latente la idea de que el tango es algo viejo que va a desaparecer, pero para Daniel "eso es una cosa mediática". Y agregó: "como no hay tanta difusión de este tipo de música lo tenes que escuchar por otro lado, se te tiene que meter. Por lo general, a los que nos gusta bailar y escuchar el tango, el 80% de la música que escuchamos es del año 1940, o sea que los compositores, autores y orquestas de esa época ya están todos finados pero siguen perdurando, por lo cual el tango sigue estando, no se murió".
Foto: tangosalbardo.blogspot.com.ar
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