Una fiesta millonaria en Córdoba
River Plate, con inteligencia y contundencia en el primer tiempo, derrotó anoche por 2 a 0 a Boca Juniors, que mostró una preocupante tarea defensiva a lo largo de todo el partido, en el segundo Superclásico del año que se jugó en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, ante un marco imponente. Los goles del conjunto que dirige Ramón Díaz los convirtieron el volante Manuel Lanzini y el delantero Juan Carlos Menseguez, ambos en la primera etapa.
De esta manera, River -tras el empate (1-1) en Mar del Plata- se quedó con el segundo duelo del verano e irá con mayor tranquilidad al tercero, que se llevará a cabo el próximo sábado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
El Millonario, con un esquema táctico 3-4-1-2, se puso en ventaja a los 6 minutos tras una escapada por derecha de Teófilo Gutiérrez -luego de un lateral rápido con dos pelotas en juego- y una solitaria definición de Lanzini, el mejor jugador de la noche cordobesa.
River, a partir de ese tanto polémico, creció en el juego y con mucha presión en la mitad de la cancha -muy buenos los trabajos de Leonardo Ponzio y Matías Kranevitter- marcó el ritmo del partido. Más allá de dos apariciones del enganche Luciano Acosta, otra vez el jugador más claro de Boca, a los 3 y 13 minutos, el equipo de Carlos Bianchi, con el dibujo 4-2-3-1, mostró muchos problemas para hacer pie en el estadio Mario Kempes.
Es que River pudo haber ampliado la diferencia en tres ocasiones, con Lanzini y Teo Gutiérrez, hasta que llegó el gol de Menseguez, después de una muy buena jugada colectiva, a los 41 minutos, y un nuevo error en la marca de Hernán Grana, de muy flojo partido.
Sin cambios.
Boca, en el segundo tiempo, con la variante de Cristian Erbes por Juan Manuel Martínez, salió decidido a descontar, se adelantó y dispuso de cinco chances en los primeros 15 minutos, con remates de Juan Sánchez Miño y Acosta, y dos cabezazos de Emmanuel Gigliotti y Juan Forlín.
Sin embargo, la falta de precisión y puntería, más el gran trabajo de Marcelo Barovero le impidieron al equipo de Bianchi anotar su primer gol. Y pasado ese cuarto de hora, Boca decayó nuevamente en su nivel y River se sintió más cómodo.
Es que Fernando Gago trató de manejar al equipo, pero no encontró compañía ni en Sánchez Miño, ni en Martínez (en el primer tiempo), ni en Erbes (en el segundo). Y Gigliotti estuvo estático y así lo controlaron Eder Alvarez Balanta y Jonatan Maidana.
River, a todo esto, no fue el mismo equipo del período inicial, aunque tuvo sus chances en los pies de Ponzio, Daniel Villalva y Gutiérrez. Así, el resultado no se modificó, más allá de otro cabezazo de Gigliotti y un remate de Franco Fragapane.
Entonces, el equipo de Ramón Díaz volvió a ganar en Córdoba, como el año pasado, pero en aquella oportunidad fue por 2 a 1, con goles de Rodrigo Mora y David Trezeguet, mientras que Walter Erviti (quien en las últimas horas acordó regresar a Banfield) hizo el tanto boquense. Y sí, los millonarios de Córdoba siguen de fiesta.
Para el Guinnes.
Los hinchas de Boca y River quebraron anoche un record mundial, al hacer flamear cerca de 45.000 banderas durante cinco minutos, según certificó un inspector estadounidense del Guinnes, presente en el campo de juego. Hasta anoche, la marca la ostentaba un encuentro del fútbol español, con 35.000 banderas.
Detenidos.
Una batalla campal entre hinchas en un balneario de Villa Carlos Paz que la Policía minimizó, y 60 detenidos "xeneizes" en un control de ingreso a Córdoba capital, fue el saldo de las horas previas al Superclásico. El primer episodio se produjo por la mañana en el balneario Playa de Oro, en Carlos Paz, donde hinchas de Boca y River se enfrentaron en una "batalla campal". En tanto, al mediodía fueron detenidos 60 hinchas de Boca en un control policial ubicado en el peaje de la Autopista Córdoba-Pilar, donde se secuestró a los barras al menos un arma de fuego. (NA)
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