Ocho goles, el pasaje y la candidatura
All Boys de Santa Rosa dio ayer muestra de su poderío ofensivo ante Juventud Regional de Miguel Cané, al imponerse por 8 a 0 en el partido correspondiente a la cuarta fecha de la Zona A del Torneo Provincial de fútbol "José Aragonés", lo que le permitió clasificarse anticipadamente a los cuartos de final y a la vez ratificar su condición de candidato a pelear por todo en el certamen pampeano.
Con cuatro goles de Nicolás Ovando (todos en un primer tiempo que terminó 6-0), tres de Jerónimo Gutiérrez y el restante de Giuliano Guinchinao, el Auriazul consiguió su cuarto triunfo en igual cantidad de presentaciones, es el único con puntaje ideal en el campeonato y ya abrochó su pasaje a la próxima instancia.
La Juve fue pura impotencia desde que sufrió el primer gol en contra, perdió su cuarto partido y cuando restan dos fechas para el cierre de la fase zonal ya quedó sin chances de clasificar a los cuartos de final.
A puro gol.
El primer tanto local rompió totalmente un partido que en el primer cuarto de hora había tenido un dejo de paridad. Juventud se había defendido bien, con dos líneas cerradas y tratando de sorprender con algún arranque de Héctor Villalba. All Boys, por su parte, había tardado en agarrar su ritmo (el juego estuvo varios minutos parados por un corte que sufrió Tomás Arzer, reemplazado a los 7 por Brian Alvarez) y no había pasado de algunas aproximaciones al área visitante.
Hasta que a los 19 minutos Ovando marcó el primero de sus cuatro goles, luego de recibir en el segundo palo tras un córner, enganchar hacia el centro para su perfil zurdo y sacar un remate bajo que se clavó en el otro poste del arquero Juan Gerardi.
El gol no solo abrió el camino alboyense sino que a la vez pareció dinamitar el de Juventud Regional, que protestó por una supuesta falta previa al tanto y prácticamente perdió la concentración que hasta el momento le había permitido mantenerse en juego.
Y los dirigidos por Cristian Santa María, quizá con el mayor poderío ofensivo del torneo, aprovecharon esa guardia baja del rival para golpearlo una y otra vez hasta definir el pleito incluso antes del descanso.
El segundo gol llegó a los 21 minutos: centro de Gastón Palma, Javier De Olivera peleó arriba en el primer palo y Ovando la empujó de cabeza en el segundo.
A partir de ahí, cada vez que All Boys cruzaba la mitad de la cancha parecía que iba a coronar la jugada con un gol. Perdonó Ovando en dos oportunidades (en una definió por arriba mano a mano con el arquero y en otra cabeceó desviado), como para darle a Juventud alguna chance de reacción, pero la visita también perdió su oportunidad de descontar con el cabezazo de Nicolás Espíndola a un palo.
A los 35 minutos, una combinación a toda velocidad entre Leonel Morales, Guinchinao, Gutiérrez y Ovando terminó en el tercer gol del máximo artillero de la tarde. Y el partido prácticamente se cerró.
El cuarto fue de Gutiérrez, que a los 37 minutos recibió una habilitación de Palma (robó en el medio y asistió), se metió en el área y definió cruzado. Y el quinto fue del propio Jero a los 46: Palma habilitó, Ovando remató, el arquero Gerardi tapó, Servetto presionó y Gutiérrez capturó la pelota para empujarla a la red.
El primer tiempo se cerró con el cuarto personal de Ovando (nunca había marcado más de dos goles en un mismo partido), que picó habilitado ante un pase largo y definió al primer palo de un Gerardi ya "entregado", al igual que el resto de su equipo.
Cierre y pasaje.
El complemento comenzó con el séptimo gol alboyense y el resto fue "decorado". Antes de cumplirse el primer minuto del segundo tiempo, el recién ingresado Mariano Nagore desbordó por derecha y sacó un centro que Gutiérrez transformó en gol con un cabezazo abajo.
Y un minuto después Ovando marcó el que podría haber sido su quinto tanto, pero el árbitro Gerardo Castaño se "apiadó" de la visita marcando una supuesta falta del delantero que casi nadie vio.
De allí hasta el final el partido fue intrascendente. Con todo definido y por amplio margen, los dos aprovecharon para rotar jugadores, dándole minutos a quienes no tienen tantos y descanso a los de mayor trajinar.
All Boys tuvo algunas chances para ampliar -en una clara un remate de zurda de Nagore rebotó en el travesaño-, hasta que lo cerró con el octavo gol tras un córner de Nagore y un cabezazo limpio de Guinchinao.
El inapelable 8 a 0 final no solamente selló la clasificación anticipada de All Boys y la eliminación de Juventud Regional. También confirmó a los santarroseños en el lote de grandes candidatos a pelear por la corona, pisando fuerte en cada cancha, consolidándose en defensa y tornándose cada fin de semana más temibles en ataque.
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