"Te da la chance de superarte"

Los testimonios de ex estudiantes, de quienes cursan en la actualidad, de docentes y de directivos del Centro Educativo de Nivel Secundario Nº 2 son el reflejo de la importancia de esa modalidad para quienes tienen “pendiente” ese ciclo de enseñanza

Germán espera ansioso el okey para pasar al salón principal. Sus escoltas también intentan disimular pero las risas nerviosas expresan el estado de ánimo. Es la primera vez que portan la bandera argentina y justo les toca en un acto que quedará en la historia del establecimiento, que cumple medio siglo de trayectoria y tiene un salón colmado de gente. Llega la orden y cuando traspasan la puerta se llevan los aplausos justo antes del Himno Nacional, de los discursos, de las distinciones, de los bailes y de los abrazos. Es momento de celebrar pero, cuando todo termine, habrá que pensar de nuevo en el sujeto y predicado de Lengua o en las cuentas de Matemática.

“Lo de la bandera fue una sorpresa, es algo muy lindo porque no me lo esperaba. Ya estoy en segundo año del colegio y por suerte me va bien, me gusta venir y aprender. Soy de Doblas, pero cuando me vine para Santa Rosa empecé a estudiar de nuevo porque un día fui a presentarme para un trabajo y no me tomaron porque no tenía título secundario. Me acuerdo que volví a casa y mi pareja me preguntó qué me pasaba porque estaba bajoneado, entonces ahí decidí estudiar y poder cumplir este objetivo para tener oportunidades laborales y poder crecer”, cuenta Germán que, a sus 43 años, es uno de los alumnos en la modalidad presencial del Centro Educativo de Nivel Secundario Nº 2 de Santa Rosa que el viernes pasado celebró sus 50 años.

“Estuve diez años en el CENS Nº 2, entre la Secretaría y la Preceptoría, y fue hermoso. En ese momento trabajaba en distintos colegios de la ciudad y venir de noche era muy diferente, la relación con la gente que viene volando desde su trabajo o que deja a sus hijos pequeños para poder cursar me movilizaba mucho porque se acercan a esta modalidad con un objetivo claro y con ganas de superarse, de poder mejorar su situación laboral, están muy focalizados en eso, entonces la relación entre docente y alumnos es muy distinta, por eso es el día de hoy que me ven por la calle y me saludan y reconocen. Eso a mí me encanta y el colegio sigue teniendo esa misma sintonía”, resalta Zulema Izaguirre, protagonista de los festejos del establecimiento que funciona en horario nocturno en el edificio del colegio secundario Provincia, en las calles Chile y Colombia de Santa Rosa.

“Hay algo que guardo con mucho cariño y es que cuando veía que algunas mujeres faltaban a clase, yo me preocupaba en saber por qué, las llamaba para preguntarles y me decían que no podían organizarse con los nenes chiquitos sobre todo, entonces armé un aula para que pudieran traer las cunas, los carritos, los juguetes y así los podían traer para que no pierdan la chance de estudiar. Eso fue algo muy valioso y me gusta mucho recordarlo porque por ahí no era algo muy habitual”, agrega Izaguirre en la charla con LA ARENA.

Presencial y a distancia.
El CENS Nº 2 funciona con modalidad presencial, en la que cursan unas 60 personas este año, y la modalidad a distancia. Además, cuenta con extensiones áulicas en distintas localidades de la provincia. Hay alumnos y alumnas desde los 18 años en adelante.

“Es un ambiente muy familiar y la enseñanza se valora porque aquí las personas que vienen a cursar encuentran la chance de concretar un deseo que tienen, es una oportunidad y al mismo tiempo se sienten muy valorados porque se reconoce el esfuerzo que hacen. Además, se forman vínculos muy lindos”, remarca Silvina Beltramone que desde 2012 trabajó como profesora de Inglés y este año, desde junio, es la nueva directora del establecimiento.

Valeria Comunetti es la responsable pedagógica del CENS Nº 2 y subraya que la elección de quien porta la bandera y sus escoltas “no es por un mérito académico sino que se va rotando porque todos merecen portar la bandera. En cada acto que hacemos vamos cambiando y eso es muy valorado por todos”.

En la jornada por las bodas de oro del Centro se leen mensajes de quienes no pudieron asistir, se recuerda a quienes ya no están pero sobre todo se celebra a quienes cada noche dejan de lado la fatiga del día y se sientan en un pupitre a aprender y a pensar.

“Me jubilé hace diez años pero tengo los mejores recuerdos de este colegio porque los adultos que venían a estudiar era porque querían tener su certificado para poder trabajar o seguir con algún estudio superior. Estuve más de diez años dando clases de Psicología y la carga horaria era poca porque tenían preponderancia las materias clásicas como Lengua o Matemática. Pero lo que sí me acuerdo muy bien era que venían cansados los pibes por su laburo, las madres por su trabajo en la casa, pero con muchas pilas igual porque querían aprender y terminar. Fue una etapa muy linda así que apenas me invitaron para el acto por los 50 años no dudé en venir”, asegura Susana Knudtsen,.

Pasan los discursos, los reencuentros, las distinciones, el baile y la música. Germán se retira con la bandera al finalizar el acto y los nervios ya aflojan. Quedará la foto para el recuerdo pero sobre todo la certeza que ahí, en esas aulas, lo que se ofrece es una oportunidad de crecer. Como desde hace cinco décadas.