Cristina - Axel: un punto de partida para lograr la unidad
El primer llamado entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof —que llegó después de que la expresidenta confirmara su candidatura por la tercera sección electoral— destrabó un reencuentro que parecía lejano.
La reunión, que finalmente se concretó a última hora del jueves, fue confirmada tanto por el entorno del gobernador como por el Instituto Patria. Como resultado, se acordó conformar una mesa política con representantes de los distintos espacios para intentar delinear una estrategia común que desemboque en listas de unidad de cara a las elecciones de septiembre. Es apenas un punto de partida, pero marca el inicio del intento más concreto por recomponer la arquitectura del peronismo en la provincia, informó Página 12.
A través de su secretario, envió un mensaje a un colaborador de Kicillof y luego mantuvo con el gobernador un llamado breve y amable. “Hablaron cordialmente. Quedaron en volver a hablar en estos días”, confirmaron desde la ciudad de las diagonales. El gesto de la exmandataria representó un giro en su postura. Hasta el lunes respondía con cierta distancia: “Cualquiera que quiera hablar conmigo puede” cuando se le preguntaba por Kicillof.
El encuentro real ocurrió recién por la noche en la ciudad de Buenos Aires. CFK y su ex ministro se vieron a solas y acordaron reactivar una mesa de trabajo para definir el armado de las listas.
La confirmación de la candidatura de Cristina Kirchner llegó el lunes en horario central, durante una entrevista televisiva. Su mayor preocupación, aseguró, es que una derrota en la provincia de Buenos Aires —la madre de todas las batallas— termine “irradiando al resto del país”. Cerca de Kicillof no se mostraron sorprendidos, aunque marcaron cierto malestar: “Debería habérselo planteado en privado al gobernador”, deslizaron. En La Plata tomaron nota de las críticas al desdoblamiento, pero decidieron no darles mayor entidad. La lectura en el entorno del mandatario es que logró imponer tres aspectos clave: su corriente política —el Movimiento Derecho al Futuro—, la fecha de los comicios —el 7 de septiembre— y un calendario que obliga a definir frentes el 9 de julio y presentar las candidaturas diez días más tarde. A eso suman una advertencia: la nacionalización de la elección bonaerense será por la candidatura de CFK. Tras el encuentro, repetían con cautela: “Esto no implica que ya esté todo solucionado ni resuelto. El MDF sigue su construcción”.
Voluntad diferente.
Cristina confirmó el lunes en una entrevista su intención de postularse como candidata a diputada provincial por la Tercera sección electoral en las elecciones bonaerenses. A partir de ahí, desde su entorno comenzaron a difundir su deseo de hablar personalmente con el gobernador luego de bastante tiempo. La última vez que se contactaron, Kicillof le había expresado que debían reunirse para resolver las diferencias internas y ella le había respondido que hablara con su hijo Máximo, con quien el gobernador mantiene una relación personal distante. En la gobernación comentaban que ahora notaron una voluntad diferente. Cristina tuvo la iniciativa de llamarlo y conversar con Axel sin intermediarios. En una jornada jalonada por las versiones de un posible encuentro, se reunieron por la tarde en un marco de reserva. La charla fue larga y a solas, según El Destape.
"Se conforma un grupo integrado por representantes de cada espacio para intentar construir una estrategia que confluya en listas conjuntas", informaron al término del encuentro. Desde las cercanías del gobernador advertían que este primer acuerdo no significaba que estuviera todo cerrado, ni que la unidad fuera un hecho consumado. Pero era una apertura necesaria luego de meses de teléfono descompuesto y de declaraciones cruzadas entre los representantes de los distintos sectores. Desde el miércoles, fue notorio como dirigentes camporistas bajaron de decibeles de sus opiniones en los medios sobre Kicillof y los intendentes que lo respaldan.
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