Las discusiones que se vienen
Tras su victoria en las legislativas, Javier Milei iniciará la segunda etapa de su gestión enfocado en una profundización de reformas estructurales. Además de las ya anunciadas reformas laboral, tributaria y previsional, hay otras programadas para los meses de noviembre y diciembre, según el compromiso firmado con el FMI.
La Casa Rosada tratará de ir a fondo con estas reformas y la muestra es la cumbre de hoy con los gobernadores, en busca de generar consensos legislativos para aprobarlas en el nuevo Congresoa.
Hay tres reformas inmediatas para las cuales el gobierno ya estuvo palpando ánimos durante las últimas semanas: laboral, tributaria y previsional.
Según el secretario de Trabajo, Julio Cordero, la reforma laboral buscará implementar paritarias segmentadas por empresa y el “salario dinámico”, que tendrá una porción de su volumen definida por la productividad individual del empleado. También incluirá el reemplazo de las horas extra por un “banco de horas”, una digitalización de contratos y la posibilidad de cobrar en cualquier divisa, así como la imposición de límites a “la industria del juicio laboral”.
La reforma tributaria consistirá en “eliminar cerca de 20 impuestos que entorpecen, sin tener impacto recaudatorio”, así como “renovar el régimen del impuesto a las Ganancias para personas humanas”.
Ambas serán impulsadas luego de la renovación del Congreso, el 10 de diciembre, cuando aumentará su caudal de escaños a 110 diputados y 26 senadores en conjunto con el PRO, por lo que serán tratadas en una eventual prórroga de sesiones ordinarias o en un llamado a extraordinarias.
El año que viene.
A comienzos de 2026, el gobierno empezará a impulsar su reforma previsional. En teoría, no tiene sentido aprobarla si antes no existe una reforma laboral que permita (supuestamente) ampliar el empleo formal para sostener a una creciente población pasiva. El contenido de esta reforma es una incógnita, pero se especula que podría elevar cinco años la edad jubilatoria y definir un monto de jubilación proporcional a la cantidad de años trabajados.
El acuerdo con el FMI establece una “revisión del sistema de pensiones, con el objetivo de mejorar su equidad y sostenibilidad”, generando una “iniciativa que simplifique un sistema altamente fragmentado y mejore la relación entre cotizaciones y prestaciones”.
Las otras reformas de noviembre y diciembre serán “quita de subsidios, ajuste en la AUH, privatizaciones, eliminación de empresas deficitarias e Indec”. Pero, además de las anunciadas a cielo abierto, el gobierno se comprometió en la revisión del acuerdo con el FMI a implementar otra serie de reformas. Para fines de noviembre, debería implementar la quita de los subsidios energéticos (luz y gas). El acuerdo consigna que “se reducirán los subsidios energéticos y acercarán aún más las tarifas de electricidad y gas a la recuperación de costos, al tiempo que mejorarán la calidad de los servicios y la eficiencia del mercado eléctrico”.
Para ello habrá que desregular el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), lo cual ya comenzó con la resolución 420/2025 del 20 de octubre, cuando estableció menor presencia de Cammesa en el sector.
Además, también le prometió al FMI que a mediados de noviembre establecerá una “hoja de ruta” sobre cómo privatizará las empresas públicas incluidas en la Ley Bases (Intercargo SAU, Enarsa, Nucleoelétrica Argentina, Yacimientos Carboniferos de Río Turbio, AySA, Belgrano Cargas, SOFSE y Corredores Viales).
Ajuste de la AUH.
Otra reforma que viene es el ajuste en el acceso a la AUH y a las pensiones por discapacidad. Milei se comprometió con el FMI a implementarlas para fines de diciembre. Según el acuerdo, habrá “mejoras de eficiencia en programas sociales, mediante controles mejorados de elegibilidad para las pensiones por discapacidad y la Asignación Universal por Hijo”.
Mientras, otras reformas llevan ya más de un mes de atraso. Para septiembre pasado debía presentar un plan para “eliminar entidades extrapresupuestarias ineficientes” (empresas públicas autárquicas). Finalmente, otro cambio comprometido es el nuevo IPC, programado para enero. Aunque el Indec admitía que estaba listo a mediados de año, el reemplazo del índice inflacionario se postergó por motivos políticos.
(El Destape)
Interbloque PRO-LLA.
Las bancadas de La Libertad Avanza y el PRO avanzan en la conformación de un interbloqueque les permita alcanzar la primera minoría en la Cámara de Diputados, lo cual le facilitaría al oficialismo la sanción de iniciativas estructurales que impulsa la Casa Rosada. Esta combinación de bloques sumaría 115 diputados, de los cuales 81 son de la Libertad Avanza (LLA) y 24 del PRO, informaron fuentes parlamentarias.
Con esa cifra, el oficialismo lograría las presidencias y mayoría en comisiones, que son la llave para sancionar leyes. El armado del interbloque comenzó durante un encuentro que mantuvieron ayer el presidente de la cámara, Martin Menem, y el jefe de bancada del PRO, Cristian Ritondo.
Según las fuentes, Ritondo señaló que no tiene ambiciones de presidir la cámara, cuerpo en el que será reelecto el riojano. Lo que pretende Ritondo es contener a todos los diputados, ya que existe un grupo de legisladores bullrichistas que buscan armar otra bancada dentro del interbloque, bajo el impulso de Damián Arabia.
Sin embargo,Patricia Bullrich, estáría “ayudando” a mantener unida esa bancada, que está conformada por una decena de legisladores encolumnados detrás suyo y unos 14 que responden al presidente del PRO bonaerense.
También aspiran a contar con aliados como los seis radicales que responden a los gobernadores Alfredo Cornejo y Leandro Zdero (Mendoza y Chaco), un legislador de Entre Ríos y la bonaerense Karina Banfi, y unos siete de Innovación Federal, Libertad y Futuro y Provincias Unidas.
(NA)
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