Otro duro revés para el gobierno libertario
La Cámara de Diputados rechazó ayer los vetos de Javier Milei a las leyes de emergencia nacional en pediatría y financiamiento universitario. Acorralado entre la oposición y una multitudinaria movilización en las afueras del Congreso, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) no pudo sumar votos aliados para alcanzar el tercio mínimo que permitiera sostener la decisión presidencial. Ambas leyes pasarán ahora al Senado, donde el oficialismo está más lejos aún de acercarse a la mayoría.
La emergencia en pediatría se aprobó con 181 votos a favor, 60 en contra y una abstención, mientras que el financiamiento universitario cosechó 174 votos afirmativos, 67 en contra y dos abstenciones. Ambas insistencias lograron los dos tercios y ahora deberán ser ratificadas por el Senado.
La oposición dura consiguió un quórum holgado, con la colaboración de una mayoría de legisladores de la Unión Cívica Radical e Innovación Federal, un bloque integrado por diputados salteños y misioneros. El apoyo de estos últimos permanecía en duda tras el envío de ATN con los cuales Milei benefició a su provincia. Sin embargo, esa incertidumbre se disipó el martes a la noche, cuando el candidato a diputado nacional Oscar Herrera Ahuad instó al rechazo a los vetos. En nombre de éstos, se estima, habla el jefe político de Misiones, el ex gobernador Carlos Rovira.
Gestiones infructuosas.
Minutos antes de que comenzara la sesión, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, había hecho público el rechazo a los vetos a través de sus redes. También en este caso había indefiniciones, porque el fin de semana pasado había recibido la visita del ministro del Interior, Lisandro Catalán, quien fue enviado a varias jurisdicciones con la misión de recomponer la relación del gobierno con mandatarios provinciales aliados. “Pero si no lo hiciste cuando debías, 24 horas antes de la sesión no lo vas a resolver” reflexionó un miembro de la oposición en los pasillos.
Las fuentes parlamentarias desconocían sí había funcionarios del Ejecutivo dentro del edificio legislativo, para gestar alguna influencia de último momento.
También cooperaron con el quórum algunos diputados que responden a gobernadores aliados electoralmente con LLA en sus provincias, como Juan Carlos Polini (Chaco) o Atilio Benedetti (Entre Ríos). En cambio, no se sentaron en sus bancas los radicales mendocinos Pamela Verasay y Lisandro Nieri, a pesar del enojo manifestado públicamente por Alfredo Corneo, tras haber quedado fuera del estartégicoi reparto de ATN.
Cada vez más débil.
A pesar de las mieles prometidas, esta vez no hubo aliados electorales que aspiraran a la condición de “héroes” establecida de acuerdo al paradigma libertario, tal vez porque en las afueras del Congreso se congregaron miles que les otorgarían títulos menos halagadores, pero de mucho mayor peso político. Los únicos que acompañaron a LLA fueron alguno legisladores del PRO que militan la alianza con los violetas y algunos bloques satélites como los “pelucas”, Creo, y el diputado José Luis Garrido (Por Santa Cruz), que suele votar lo contrario que su compañero de banca, en este caso el recientemente asumido Facundo Prades.
Hasta el partido amarillo tuvo votos afirmativos, como los de Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal, en la emergencia pediátrica, actitud que les valió airados cuestionamientos del jefe de bancada Cristian Ritondo, aunque la ex gobernadora se abstuvo con el financiamiento universitario. Tampoco los radicales del bloque presidido por Rodrigo De Loredo acompañaron los vetos.
Apenas iniciada la sesión, el jefe bloque de Encuentro Federal, Miguel Angel Pichetto, pidió una moción de orden para que se votara sin discursos. El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, solicitó entonces un cuarto intermedio para debatir junto a los presindentes de bloque, argumentandoi que ello se había acordado en la reunión de Labor Parlamentaria, a la que el ex candidato a vicepresidente no asistió.
Quince minutos después, se acordó unificar en un único debate los tratamientos de emergencia pediátrica y financiamiento universitario, para acortar los tiempos de debate, según comentaron fuentes de Encuentro Federal que estaban al tanto de la jugada de Pichetto.
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