Jueves 10 de julio 2025

Tiembla el mercado por el crac de las bolsas mundiales

Redacción 06/08/2024 - 00.32.hs

Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, las que operan en la plaza local y los bonos en dólares cayeron de manera moderada el lunes, en medio de la crisis financiera global.

 

Los ADR argentinos comenzaron la jornada con fuertes bajas en Nueva York, que llegaron a alcanzar descensos de hasta el 11%, pero con el correr de la operatoria recuperaron terreno y algunos finalizaron positivos.

 

Las caídas del inicio estaban repartidas entre el sector bancario y el energético, lo cual exhibía una debacle generalizada. En el caso del Grupo Financiero Galicia (GGAL) perdía más de 10 puntos en el inicio de la jornada, pero culminó con una baja menor a 0,2% mientras que las acciones finalizaron casi sin variaciones en Buenos Aires.

 

En tanto, YPF se hundía más de 9% en el comienzo, pero también revirtió la situación y finalizó con una pérdida de sólo 0,4%, mientras que sus acciones en Buenos Aires (YPFD) también ganaron más de 0,5%.

 

El Merval, por su parte, volvió a caer en el comienzo de la semana, arrastrado por las bajas en la bolsa de Nueva York. El índice comenzó la rueda con fuertes bajas, pero finalizó casi neutral y se estableció en torno a 1.420.000 puntos. En dólares, cedió en torno a 1% y finalizó la jornada en la zona de US$1.065.

 

El mercado de bonos también comenzó la jornada con fuertes bajas en los precios, pero recuperaron terreno durante la rueda.

 

El AL30D finalizó levemente por debajo de U$S 47, mientras que GD30D cedió en torno a 1% y finalizó levemente por debajo de U$S 50. Los que más cedieron fueron el Global 2029 (-3,4%), el Global 2041 (-3,3%), y el Bonar 2035 (-2,5%).

 

Riesgo país.

 

A pesar del recorte en el declive inicial, el riesgo país avanzó hasta los 1.639 puntos y alcanzó el mayor nivel en los últimos cinco meses, como consecuencia de la caída de los bonos soberanos afectados por la situación global.

 

Por la aversión al riesgo, los inversores optaron por desprenderse de los activos locales y empujaron la cotización del indicador que elabora el JP Morgan, que llegó a dispararse hasta lo 1.712 puntos durante este lunes, pero terminó recortando la suba hasta los 1.639 puntos, el mayor registro desde mediados de marzo.

 

Dólar.

 

El dólar blue retrocedió $5 en el comienzo de la semana, al cerrar a $1.370 para la compra y $1.390 para la venta, mientras que los tipos de cambio financieros exhibieron subas en una jornada volátil marcada por la crisis financiera global.

 

La cotización paralela terminó la jornada con una baja de $5 respecto al cierre del viernes pasado y corrigió la fuerte suba inicial, que había llegado a ubicar al billete en $1.420, por lo que logró caer tras dos ruedas en alza.

 

A pesar de cierta volatilidad, el tipo de cambio informal viene marcando una tendencia bajista tras la puesta en marcha de la segunda fase del programa económico del Gobierno, que incluyeron anuncios del Banco Central (BCRA) para normalizar el mercado cambiario en su conjunto y la intervención en el mercado del dólar financiero.

 

Las variantes financieras tuvieron un comportamiento inverso y cotizaron en alza durante el primer día de la semana. El dólar MEP subió a $1.346,09 y el contado con liquidación avanzó a $1.337,52

 

Aún con los mencionados ajustes, los dólares financieros también vienen exhibiendo bajas a partir de la intervención del BCRA en el mercado, con el doble objetivo de pisar la brecha y absorber los $2,4 millones que se emitieron por la compra de divisas en el mercado oficial desde abril.

 

Tras el ajuste diario, el tipo de cambio mayorista subió $1,50 a $935,50, con lo cual la brecha con el dólar paralelo es de 48,6%. El valor del billete en el Banco Nación cerró en $954 y en el promedio de los bancos es de $972,41.

 

El Banco Central vendió el lunes U$S 24 millones, registrando la segunda jornada consecutiva con venta de dólares. Sin embargo, las reservas brutas internacionales crecieron U$S 624 millones a raíz de que impactó el desembolso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De esta manera, las reservas brutas se ubican en US$28.193 millones.

 

Preocupa derrumbe bursatil.

 

Ante el derrumbe de los mercados mundiales, el Gobierno considera que podrá resistir el embate del mal momento internacional, porque tiene cuentas en orden y optó por no apurar la salida del cepo cambiario.

 

Ese es el eje del primer análisis efectuado por el equipo económico luego de que el riesgo país se disparó por encima de los 1.700 puntos por la caída en la cotización de los bonos, y las acciones se derrumbaron en Wall Street.

 

Cerca del ministro de Economía, Luis Caputo, reconocen que semejante debacle en los mercados puede retrasar inversiones para la Argentina, pero consideran que el país no se verá tan afectado gracias a haber mantenido políticas fiscales y monetarias ordenadas.

 

Aseguran que el impacto sobre la economía argentina hubiese sido mucho mayor si no se habría logrado superávit fiscal en el primer semestre.

 

Operadores creen que ante este nuevo escenario el Gobierno podría postergar algunas de las medidas de flexibilización del cepo que venía analizando.

 

No obstante, por ahora mantendría la idea de rebajar la tasa del impuesto PAIS a partir de septiembre próximo, como parte de las medidas destinadas a reducir la presión impositiva.

 

El Gobierno considera que por ahora la crisis financiera global está vinculada con factores puntuales y totalmente externo, como la decisión de Japón de subir las tasas de interés y las dudas que generan los magros datos sobre empleo de la economía de Estados Unidos.

 

Según un primer balance oficial, "hay factores que explican la corrección desde lo económico, pero la violencia de la caída global excede holgadamente el deterioro de los fundamentos".

 

"Es decir, es mucho más una corrección técnica, producto del alto nivel de apalancamiento que había en el Yen, el Nikkei, la Inteligencia Artificial y las Criptomonedas", señalaron las fuentes oficiales.

 

Tampoco se espera un cambio de tendencia en la intención de la Reserva Federal de evaluar una baja de tasas hacia octubre.

 

Si bien la suba del riesgo país impacta sobre todo luego de que Caputo estimó que seguiría bajando, en el Gobierno explican que la administración no necesita salir a financiarse rápido gracias a las precauciones tomadas en el manejo de las finanzas públicas.

 

Se reconoce, además, que la caída en el precio de los commodities puede ser una mala señal para las reservas en caso de mantenerse en el largo plazo.

 

Por ahora, el objetivo es mantener los recortes en la emisión monetaria y vender divisas en el contado con liquidación, para atenuar la suba de los dólares financieros.

 

"Se mantiene el objetivo de llegar a una inflación cercana a cero", aseguran fuertes cercanas al Ministerio de Economía.

 

(NA)

 

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