Martes 15 de julio 2025

La jubilación de Brédice se la otorgó Videla a la Iglesia Católica

Redacción 14/08/2012 - 05.07.hs

El obispo emérito de Santa Rosa, Rinaldo Fidel Brédice, es uno de los 26 prelados que cobra una jubilación de privilegio cercana a los 11.000 pesos, beneficios que fueron dispuestos durante la dictadura militar por un decreto firmado por el presidente de facto Jorge Rafael Videla.
Brédice cesó en su cargo en la Diócesis de Santa Rosa en el año 2009 cuando llegó a la edad de 75 años y fue reemplazado por Mario Poli. Actualmente reside en Rosario, de donde es oriundo. Allí ha dado misa junto al cura Sergio Soria, uno de los sacerdotes que apoyaron públicamente las declaraciones de su colega Jorge Hidalgo, en las que reivindicó a través de Facebook la figura de Videla y el accionar del terrorismo de Estado. Soria fue uno de los párrocos nombrados por Brédice en Guatraché y estuvo hasta 2011, cuando fue reemplazado, y siguió su carrera en Santa Fe.
Según un informe publicado por el diario Tiempo Argentino, hay en la Argentina 26 obispos y arzobispos retirados que cobran jubilaciones de privilegio, aun sin haber hecho aportes en toda su vida. Son jubilaciones de privilegio que están sustentadas íntegramente por el Estado Nacional y se otorgan con exclusividad a la máxima jerarquía de la Iglesia católica, generando un gasto mensual de 287.560 pesos. Es decir, 3.450.720 pesos al año, precisó el diario.
"El beneficio fue otorgado por la última dictadura militar, de armoniosa relación con la cúpula eclesiástica", indicó Tiempo Argentino. La ley que lo estableció fue sancionada en 1977 y lleva la rúbrica del ex dictador Videla. Se trata de uno de los tantos legados que el país heredó de los tiempos dictatoriales y que aún se mantiene intacto.

 

El decreto.
La ley de facto 21540, sobre la "Asignación a determinados dignatarios pertenecientes al Culto Católico Apostólico Romano", fue sancionada el 25 de febrero de 1977. A través de ella, la dictadura dispuso que arzobispos y obispos retirados gozaran "de una asignación mensual y vitalicia equivalente al 70% de la remuneración fijada al cargo de Juez Nacional de Primera Instancia". Ese cargo en la actualidad cobra exactamente un básico de 15.805,94 pesos, por lo que los prelados que se acogieron a este régimen percibirían 11.060 pesos al mes. Además, se determinó que este dinero fuese otorgado a los religiosos que acreditaran "75 años de edad o incapacidad" y que la remuneración sería "móvil", con lo que, a cada aumento del sueldo básico de los magistrados, también se produce, automáticamente, un incremento en las jubilaciones de la jerarquía eclesiástica.
El universo de quienes están habilitados a percibir este privilegio se compone de 27 obispos y siete arzobispos eméritos -es decir, retirados-, lo que arroja un total de 34 casos. Sin embargo, algunos de ellos decidieron no recibir esta asignación especial, como sucede con Paulino Reale, ex obispo de Venado Tuerto, y los arzobispos eméritos Estanislao Karlic, de Paraná, y Eduardo Mirás, de Rosario.
Quienes sí accedieron a este privilegio conforman, según informó la Secretaría de Culto de la Nación, un total de 26 religiosos: 21 obispos y cinco arzobispos. Uno de ellos es Brédice.

 


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