Ante la inacción municipal
El enorme cráter que dejaron los operarios de la municipalidad sobre la calle Santa Cruz, entre Niños de Ayohuma y Posta de Yatasto, generó ayer serios inconvenientes, provocados también por la lluvia, y los vecinos tuvieron que unirse para evitar que el agua termine socavando los cimientos de una vivienda.
La situación en la zona norte de la capital pampeana, especialmente sobre esa calle, es realmente alarmando, donde un cráter de grandes dimensiones -de vereda a vereda-, acumula el agua y genera problemas para las viviendas, además de la intransitabilidad de la arteria.
Ayer, la situación llegó al límite. El agua comenzó a entrar debajo de una casa ubicada en la calle Santa Cruz 1865 donde vive una familia con seis niños menores y sus padres, llevándose por delante la vereda, que allí ya no existe, al igual que en otros lugares.
"El primero problema fueron las cloacas, hace dos meses. La semana pasada empezaron con los pozos pero supuestamente no tenian las herramientas para trabajar, entonces rompieron la calle y dejaron las zanjas. No pudieron conectar por el agua, las napas altas, el desborde de la laguna", explicó Juan Ferreyra, dueño de la vivienda.
"Hasta que vinieron ayer con una maquina grande, rompieron todo, dejaron así nomás, no taparon el pozo. Y no se quien tiene la culpa, si el intendente, Vialidad municipal, el director, pero gracias a los vecinos que se solidarizaron conmigo y a un empleado que se quedó con una retroexcavadora y nos ayudó a tapar (para que el agua no entre a la base de la casa), donde estaba comprometida la vivienda", agregó.
"Una represa".
Consultado por LA ARENA, Ferreyra explicó que "cuando abrieron, hubo una logística que no estaba bien organizada" y que "continuamente corre el agua, entonces dejaron como una represa, el agua de la Santa Cruz desembocaba acá y no tenia salida, tampoco había bombas para desagote, menos mal que anoche no llovió lo de hoy (por ayer), sino cuando me levantaba estaba en otras circunstancias".
Además, contó que la situación genera peligro los habitantes de la zona. "Vivo con mi señora y seis chicos, pero esto es un peligro, porque quieren salir a la calle y no tengo vereda, no tengo entrada de auto, nada. Ahora llamaremos a alguien a ver como sigue, esperaremos que el clima cambie, no tengo ni idea que van a hacer", contó.
Visiblemente preocupado por la situación, Ferreryra manifestó que "se vive como se puede, lamentablemente es la casa que nos toco, pero tampoco podemos vivir así. No pido otra casa. Tienen que acomodar el desastre que quedó. De alguna forma lo tiene que arreglar para que se pueda transitar por la calle".
Los vecinos se mostraron enojados por la falta de respuesta de la comuna capitalina y señalaron que ningún funcionario se acercó en las últimas horas a la zona, postergada históricamente por la falta de infraestructura. "Quisieron arreglar las cloacas y rompieron todo".
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