Miércoles 17 de abril 2024

«El sol saldrá igual»

Redaccion 22/06/2020 - 22.00.hs

En el inicio del invierno, la noche más larga del año, los pueblos originarios de toda Latinoamérica celebrarán este miércoles el «We Tripantu», es decir, el «año nuevo ranquel». María Inés Canuhé, lonko de la Comunidad Willi Antú, lamentó que la conmemoración no se pueda realizar como en los últimos años, por causa del coronavirus, sin embargo destacó que «el sol va a salir igual» y que todos «vamos a poder recibir la energía del sol» en el inicio de este nuevo ciclo.
En diálogo con Radio Noticias, la también integrante del Consejo Provincial Aborigen brindó más detalles sobre esta ceremonia ancestral, que tendrá lugar mañana al amanecer, y señaló que esta fecha «tendría que tener significado para todas las personas que habitan el hemisferio sur porque es nuestro verdadero año nuevo».
«Es el comienzo del ciclo del sol, que desde el 21 al 24 de junio termina un ciclo y comienza otro. A partir de acá, los días comienzan a hacerse más largos. Esto en nuestra cosmovisión es como si fuera el renacimiento del sol», explicó la miembro de la Comunidad Willi Antú sobre este festejo, que en La Pampa se suele llevar las tierras de Leuvucó.
«Los pueblos originarios del mundo siempre tuvieron respeto por la naturaleza y conciencia de hermandad con todos los seres vivos. Luego se fue perdiendo esa concepción en respeto a la Madre Tierra, cuando las personas fueron perdiendo contacto con lo que sucede en el planeta», detalló.

 

Visión integral.
En otro tramo de la entrevista, Canuhé planteó que las celebraciones ancestrales de las comunidades originarias fueron perdiendo terreno al «vivir en una cultura que nos fue impuesta» por los europeos que colonizaron el continente suramericano.
«Pasamos a festejar la celebraciones de otra cultura. Entonces ahora hay como un sincretismo que se ha creado en toda América Latina, entre la cosmovisión que teníamos y las religiones que llegaron. Así como se mezclaron las personas, también lo hicieron las creencias», amplió en ese sentido.
Por otro lado, destacó la diferencia que existe entre la cosmovisión que poseen las comunidades originarias y las religiones. «Una cosmovisión implica una visión holistica e integral de todo, que es lo que nos hace pensar como pensamos. Y segundo, no es un culto instituido donde hay una iglesia. Para nosotros es una forma de vida, de sentir», completó.
«La naturaleza no solo nos brinda el alimento, el calor, sino también energía para nuestros espíritus. Y al estar en contacto con ella, te nutre. Ahora, ¿por qué es tan importante para nosotros la ceremonia del 24 de julio? Porque a comienzo del ciclo, la fuerza que trae el nacimiento del sol es muy importante. Y nosotros estamos ahí, alrededor del rewe, que es canalizador de esta energía, recibiéndola», remarcó Canuhé.
-¿Cómo van a hacer la ceremonia en estos tiempos de pandemia?
-Es sencillo, el sol va a salir igual. Y va a salir en todos lados, pese a que esté nublado o llueva. Entonces, todos podemos recibir al sol, recibir esa energía. Lo que hemos aconsejado desde las comunidades originarias es que, respetando el límite de hasta diez personas, hagan la ceremonia. O sino, desde sus propias casas.

 

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