Jueves 30 de octubre 2025

Exdocente de la UNLPam denunció agresión

Redacción 30/10/2025 - 01.00.hs

Jorge Cervellini, docente universitario jubilado, graduado y actual Presidente de la Asociación Cooperadora de la Facultad de Agronomía (ACFA) de la UNLPam, presentó una denuncia por un hecho de violencia ocurrido en la facultad mencionada. El autor de la agresión sería el docente y consejero superior Luciano Carassay.

 

El texto de la denuncia tiene la fecha de ayer, pero la agresión tuvo lugar el 30 de septiembre. Según el relato del denunciante, ese día a las 13 horas tenía pautado un encuentro con el Vicedecano, Gastón Bonacci, en la oficina de la cátedra de Horticultura donde también se encontraba su titular, Oscar Siliquini. “El motivo del encuentro con el Vicedecano era para tratar temas sobre avance del Tambo Robot”, detalló en el documento al que accedió LA ARENA.

 

“Cuando entro a la oficina mencionada, escucho que el docente Carassay, también docente de la cátedra de Horticultura, cuestionaba y acusaba con un grado de violencia verbal no acorde a las Bases de la Institución, al señor Vicedecano”, explicó. Según la versión de Cervellini, manifestaba sobre problemas relacionados al financiamiento de compras para sus trabajos, diciendo que “se gastaba dinero en cualquier cosa menos en apoyarlo a él”; y que en ese contexto mencionó a la ACFA en la discusión.

 

Cervellini, como presidente de la entidad, le preguntó qué necesitaba ya que “nunca había solicitado apoyo formalmente”, a lo cual “responde que me calle la boca, ya que no tengo nada que hacer en la Facultad por ser un jubilado y que no era nadie para opinar”, siempre según la versión del denunciante. Previo a retirarse le recordó que era el presidente de la ACFA y que por eso se involucró en la conversación.

 

Ante esto, sostuvo que Carassay volvió a agredirlo verbalmente. “Le digo que dejara de decir improperios. Inmediatamente se lanza sobre mi persona con una furia llamativa y me acierta un fuerte golpe en la cara (cachetada) que me produce la caída sobre un escritorio y una silla (la cual rompí con la caída)”, relató.

 

Testigos.

 

El exdocente añadió que, al escuchar los gritos y el ruido de la caída, ingresó otro docente, Enzo Ferrari. “En estado de shock emocional por la situación que estaba viviendo, doy por terminado el hecho y junto con el Vicedecano nos retiramos hacia la Dirección de Campo en donde se

 

encontraba el docente Diego René Riestra, quien al ver mi cara y mi estado de shock me asistió

 

inmediatamente. Al instante de lo sucedido se acercó la Decana de la Facultad de Agronomía, María Lía Molas, que al tomar conocimiento de la situación fue a ver cómo me encontraba”, dejó asentado el exdocente. Mencionó como testigos al vicedecano Bonacci, y a los docentes Siliquini y Ferrari.

 

Agregó que Siliquini se retiró de su lugar de trabajo tras esta situación, por lo que cerró con llave su oficina y dejó la escena tal cual estaba, con el desorden y el mobiliario roto. “Al día siguiente, para sorpresa del docente Siliquini, cuando ingresa a su oficina a primera hora, se encuentra con todo

 

ordenado, como si nada hubiera pasado. Por ende, alguien entró a la oficina y ordenó la escena del episodio de violencia sucedido el día anterior”.

 

Cervellini agregó que a raíz de la caída sufrió un fuerte golpe en la cadera y un dolor agudo en la cabeza, por lo que solicitó hacerse placas en la Clínica Modelo de Santa Rosa, que no develaron consecuencias visibles.

 

Dolor.

 

El exdocente dejó asentado que lo que más le perjudicó de la situación es que Carassay le dijera que “se tenía que callar” por ser docente jubilado. “Es el dolor que hoy en día más siento, ya que no sólo me afecta en lo personal, sino que en sus palabras fuimos discriminados (...) todos quienes pasamos muchos años prestando servicios en una Institución de Educación Superior, por el sólo hecho de ser Jubilados (en mi caso 53 años en la Facultad de Agronomía UNLPam)”. Agregó, además, que fue docente de Carassay y que pertenece a la comunidad universitaria como parte del claustro de graduados de la UNLPam.

 

La humillación a la que se vio expuesto, aseguró, “ha generado en mi persona un cambio emocional que me desmoviliza a seguir concurriendo y participando en las actividades diarias en la Facultad”, en calidad de presidente de la ACFA.

 

Por último, solicitó que “tenga a bien de tomar las medidas necesarias para que este hecho de violencia nunca más suceda en ningún ámbito del territorio argentino. Considero que la

 

violencia verbal y física no es el camino. Tristemente me encuentro a mis 73 años de edad pasando por semejante acto violento, afectando no solamente a mí persona, sino también a toda mi familia, compañeras/os, Graduadas/os, amigas/os y a cada uno de las/los jubiladas/os; y afectando a una Institución Pública como lo es mi querida y respetada Facultad de Agronomía”.

 

'
'