Falleció Mario Galdín

A la edad de 92 años falleció el pasado fin de semana Mario Julio Galdín, apreciado vecino, reconocido por su actuación pública en diversos ámbitos de nuestra sociedad. Fue el primer locutor de radio de nuestra provincia en contar con el carné profesional que se otorgaba a quienes se desempeñaban en radio.

 

Hubo una generación de hombres y mujeres en nuestra provincia, y obviamente en esta capital, que supieron ganarse un lugar de preponderancia, por su trabajo de todos los días, y por su compromiso permanente con la cosa pública. Uno de ellos fue Mario Julio Galdín, que fue periodista –uno de los pioneros en la radio de los años ‘50 del siglo anterior-, precursor de los primeros programas deportivos en la zona, cuando por aquí no existía la televisión y la radio concitaba la atención de todo el mundo.

 

Tiempos en que los amantes de la actividad se pegaban a escuchar Horizonte Deportivo en Radio Nacional; y años más tarde Rodando en el Deporte que se difundía por LU33 Emisora Pampeana. Marcaron una época junto a otros como Alfredo Dalmiro Otálora, Julio Heredia y en su momento el aún vigente Juan Carlos Carasay.

 

Persona comprometida.

 

Pero Mario era además un querido colaborador de cuánta causa justa hubiera que defender, y por eso fue afín a la Cooperativa Popular de Electricidad, a la Liga Cultural de Fútbol –había jugado en All Boys en sus tiempos mozos--; y también demostró siempre su fanatismo por Independiente de Avellaneda, al punto que fue presidente de la Peña Roja que desarrollaba actividades aquí en Santa Rosa.

 

Pero además le gustaba la política, y en muchas oportunidades expresaba públicamente sus opiniones en temas que tenían que ver con el desarrollo de nuestra sociedad.

 

Hombre de radio.

 

Fue sobre todo un hombre de radio, y el primero en contar con el carné de Locutor Profesional, junto a otros como Lidé Rodríguez, el mismo Julio Heredia, Susana Evangelista, Antonio Goncalvez, César Di Narde, Del Viso, Pracilio y algunos otros.

 

Era muy apreciado y respetado por todos los que lo trataron por su excelente manera de comportarse en la vida.

 

Su deceso enluta a la familia que conformaba con su hijo Carlos, nietos, bisnietos y una amplia legión de amigos que le dieron el último adiós.

 

Con Mario Galdín se fue un hombre respetado y un profesional cabal.