Formalizaron a una empleada del Hospital Centeno de Pico
(General Pico) - Jimena Cardoso, jueza de control de General Pico, le formalizó la investigación fiscal preparatoria a una trabajadora del Hospital Gobernador Centeno de esta ciudad que falsificó treinta certificados médicos para beneficio personal.
En una audiencia de formalización de la Investigación Fiscal Preparatoria, la magistrada la inició una causa penal por la calificación provisoria de falsificación de instrumento privado, uso de instrumento privado falso y fraude a la administración pública provincial, en calidad de autora, como delito continuado.
Ayer a la mañana se llevó a cabo la audiencia de formalización en los Tribunales de General Pico contra Carolina Rekofsky, una técnica en laboratorio de 50 años de edad, que hace cuatro años que trabaja en el Hospital piquense. De la audiencia también participaron el fiscal Matías Juan, de la Fiscalía General de la Segunda Circunscripción Judicial de la provincia; y el defensor privado Facundo Rossi.
Durante la audiencia, el fiscal indicó que los delitos endilgados a la imputada prevén una pena que va de los dos a los seis años de prisión y solicitó que se remita el acta de la audiencia a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) donde se le inició una investigación y, al Ministerio de Salud de la provincia.
La jueza Cardoso hizo lugar al pedido de la Fiscalía y le formalizó la investigación a la mujer por la figura solicitada. Además, como medida sustitutiva de la prisión preventiva, la impuso la obligación de presentarse en una comisaría de manera quincenal durante dos meses.
Atenciones simuladas.
El fiscal a cargo de la investigación al explicar la teoría del caso, dio cuenta que Rekofsky confeccionó 30 certificados médicos entre el 28 de enero y el 20 de octubre pasado, que resultaron ser falsos en letra, contenido y sello. De esa manera, habría simulado atenciones médicas y se prescribió reposos por afecciones vinculadas a un cáncer de colon. Sin embargo, esas atenciones nunca existieron dado que el médico al que le habría falsificado la firma y el sello, nunca la atendió como paciente y no le prescribió ningún tratamiento. Mediante estos certificados la mujer intentó justificar sus asistencias sin perder el presentismo y así, sin que disminuyeran sus haberes.
Fue el propio facultativo el que radicó la denuncia contra la mujer, luego que las autoridades de Salud Pública le pidieran explicaciones por la cantidad de certificados a nombre de la mujer, que autorizaban sus licencias. Sin embargo, el médico desconoció estos certificados y radicó la denuncia correspondiente que derivó en el inicio de esta causa penal.
Esta semana, la Brigada de Investigaciones allanó el domicilio de la imputada, donde secuestró el teléfono celular de la mujer y documentación manuscrita realizada de puño y letra por la imputada, que va a permitir un futuro cotejo en caso que se determine un análisis caligráfico.
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