“Mango”, una artista, un alma libre
Por estas horas se ven en la ciudad más artistas callejeros que lo habitual. Andan con sus instrumentos –guitarras, violines, elementos de percusión, etcétera, haciendo música; y también están los que hacen malabares u otras pruebas circenses con una destreza digna de admirar.
A alguien pudo haberle llamado la atención que aparecieran en los últimos días casi en “bandada” en los semáforos. Porque alguno que otro suele haber, pero esta vez eran varios/as que hacían sus cosas en alguna esquina de la ciudad.
Convención de circo.
Al cabo, según se supo, son los que todavía andan por aquí, después de haber participado de la Primera Convención de Circo autogestiva de la provincia de La Pampa. ¿Donde? En el escenario a cielo abierto de Chakra Raíz, en Toay. Allí celebraron cuatro días de circo, y se les dio lugar a los y las artistas de calle de todas las disciplinas.
“Fue muy lindo, porque se unieron el salón, la calle, el suelo y los aéreos, estructuras y juguetes,música, magia, ilusión y frases poéticas. Fue un arco iris que nos quedará grabado a quienes pudimos estar”, expresó uno de los participantes.
Fueron cuatro días con doce talleres por jornada. En total 36 talleres y 72 horas de capacitación.
De todos lados.
Y llegaron artistas de todos lados, de países limítrofes, y de distintas provincias del país. Algunos, algunas, se volcaron luego de aquel encuentro a las calles de Santa Rosa para hacer lo suyo y reunir el dinero necesario para pagar sus pasajes de regreso; y otros directamente apelaron al clásico hacer dedo para irse.
Joana Torres, “me dicen Mango”, señala, es una jovencita que con su guitarra a la espalda andaba ayer por el centro ofreciendo su arte. “Tengo que juntar dinero para comer algo y después volver”, contó, mientras se acomodaba con su instrumento en pleno centro de la ciudad. Precisamente donde Willy, el camerunés que es entrenador de fútbol en el Club Mac Allister, tiene ubicado su puesto de venta de bijouterie.
Una forma de vivir.
Menuda, parece una chiquilina menor a los 25 años que afirma tener. Simpática, desenvuelta, demuestra en su modo de actuar que está acostumbrada a andar. Mango es una de las artistas que se autoconvocó para estar en el encuentro organizado por Chakra Raíz.
“Estuvo maravilloso ese encuentro… pero ahora toca ‘chambear’ para conseguir algo de dinero”, contó.
La jovencita dijo que vive “en el Delta, en Tigre, Buenos Aires, pero soy nacida en Parque Avellaneda, y sí… estoy saliendo de una Convención de Arte muy hermosa que se hizo en Toay. Yo toco la guitarra, escribo poesía, hago malabares… un poquito de todo, y este encuentro fue muy enriquecedor”, puntualizó.
Sacarle una sonrisa a la gente.
“En el Delta vivo con mi pareja y tengo mi mamá, y dos hermanos. Mi papá falleció cuando yo era más niña. ¿Cuándo empecé a salir? Más o menos a los 20 años, y así anduve por Paraguay, por Bolivia donde estuve en Cochabamba, Tarija, La Paz, Potosí; hasta que volviendo por Salta me agarró la cuarentena y pasé ahí un año. Siempre intentando resistir desde la autogestión, y tratando de vivir de lo que más me gusta y me hace feliz: de repartir un poco de arte y sacarle una sonrisa a la gente”.
Mientras conversaba con el muchacho senegalés que hace años está instalado frente a la plaza, la jovencita señalaba que “generalmente” viaja a dedo… “y cuando se puede compro algún pasaje. Ahora voy a ‘chambear’ para juntar algo y después, quizás el lunes, regresar a mi casa”.
Lo que viene.
Es conversadora, simpática, y agrega que más allá de andar todo el tiempo, tiene proyectos. “Muchos… uno es dedicarme el día de mañana a la medicina natural, lo que tiene que ver con la alimentación; y tal vez acercarme a alguna terapia china. Y sobre todo seguir con la música, que es mi vida. Hice Bellas Artes y es mi alimento de todos los días… Y seguir andando, que andar es lo más lindo que hay. Porque se pueden conocer lugares bonitos como este, y gente linda como la que hay aquí”, tiró una lisonja.
Un alma libre.
Estos chicos y chicas, los que eligen esta forma de vivir, puede decirse que son almas libres… personas que transcurren su vida de manera independiente, y andan por allí sin pedir la aprobación de nadie, confiando en sí mismos, y sobre todo basadas en sus propios principios.
Y, ciertamente, cada cual vive primero como puede… y después como quiere… Como Mango que es precisamente eso, un alma libre.
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