Lunes 28 de julio 2025

Pablo, un artista "cara a cara"

Redaccion Avances 28/07/2025 - 08.43.hs

El viento corre gélido por la flamante semipeatonal, mientras el sol perezoso se esfuerza por mostrarse en ese cielo de nubes grisaceas que presagian lluvia. Algunos pocos santarroseños van y vienen –quizás obligados por trámites bancarios--, emponchados de pies a cabeza porque el frío duele. Y no obstante lo desapacible de la mañana el muchacho sigue allí. Guitarra en mano enfrentando el micrófono con su voz que suena suave y melodiosa…Alguna gente pasa indiferente, y otra se detiene aunque sea brevemente a escuchar… y alguien deja su contribución en la funda del instrumento que el joven ha dejado en el piso, a su lado.

 

En la 9 de Julio.
“¿Por qué elijo este lugar? Me gusta porque no molesto al nadie al pasar, y además no se por qué me atrae ubicarme aquí donde están esos espejos”, dice y señala hacia arriba del comercio donde efectivamente hay una cristalería que refleja su figura.
Es más o menos frente a los cajeros del Banco de La Pampa, en calle 9 de Julio, donde hay un comercio de “todo por dos pesos”. Se llama Pablo Nicolás Ramón y tiene 36 años. “Ese es mi nombre y apellido, pero Pablo Ramón es el nombre artístico”, precisa.

 

Un poco de alegría.
Los artistas callejeros hacen distintas actividades, que van desde los que hacen música, bailarines, mimos, malabaristas, pasando por dibujantes, pintores,  y artistas circenses. Su paga está relacionada directamente con la voluntad del público. Se entiende que son ciertamente personajes especiales, que disfrutan de llevarlo a cabo no sobre el escenario de un teatro, u otro local determinado –aunque algunos hacen las dos cosas--, sino con eso de enfrentar cara a cara a los espectadores.
Y no dejan de llamar la atención. Le ponen un poquito de alegría al diario transcurrir en estos tiempos complicados –aunque en realidad cuáles no los son en nuestro querido país--, y no los arredra ni el frío inclemente de estas horas.

 

“El amor es más fuerte”.
Pablo Ramón viene cada tanto a Santa Rosa porque –parece-- la ciudad tiene algún “atractivo” del que prefiere no revelar su nombre. Pero ya se sabe… “el amor es más fuerte”.
Se ríe el muchacho ante la afirmación del cronista y va contando cosas de su vida. “Desde el 2017 ando dando vueltas con mi guitarra. En realidad allá en Cinco Saltos (Río Negro) de donde vengo empecé a trabajar con la música en la calle un año antes. ¿Qué música hago? Me gusta todo, mucho el rock nacional y el rock internacional de los ‘70, ¡80 y ‘90. ¡Y de los ‘60 también! Disfruto de The Animals, Frank Sinatra, Elvis Presley, Pink Floyd, Johnny Cash,Charly, Spinetta, Cerati…”.

 

Un modo de vida.
Y sigue contando: “Me gustó la música desde temprana edad y ha sido y es mi refugio. Creo que me refugiaba de la soledad… A veces las familias no planifican cómo vivir y uno aprende a armarse sobre la marcha. Así que un día me decidí a vivir como me gusta… agarré mi guitarra, unas pilchas y arranqué. Y de a poco me fui armando mejor, con mejor equipo de sonido, eligiendo el repertorio”.
“Y pensar que ya voy a llevar 10 años en esto de hacer música. La primera vez que me paré en una calle fui en mi ciudad, Cinco Saltos. Después me fui a  Neuquén donde estuve bastante. Hasta que me corrí hasta Bahía Blanca. ¿A Santa Rosa? Siempre estoy volviendo, conocí gente, amistades y algún otro vínculo”, sonríe enigmático y no necesita agregar nada más. Y está bien.
Y enseguida dice que le gusta ese lugar –que no parece el mejor para resguardarse del frío-- por la acústica y esos espejos de ahí arriba”,señala.
“¿El frío? No me afecta, estoy acostumbrado, si soy del sur. Aparte me traigo agua caliente con jengibre y zafo bien. Y además la gente de Santa Rosa es generosa, y eso alienta”, argumenta.

 

La semi peatonal.
Pablo Ramón tiene planeado quedarse hasta promediar agosto, así que se lo podrá ver cada mañana –y algunas veces de tarde-- en pleno centro. “Me gusta cuando este lugar está tranqui como hoy… No me gustan tanto las aglomeraciones”, comenta.
Y deja una consideración sobre la peatonal: “Me gusta, le veo muy buen potencial para feriantes, para músicos y artistas plásticos. Para que la gente pase y se recree. La verdad es que Santa Rosa es muy linda… y sobre todo su gente es muy linda”,opina.
“¿A dónde vas? Quédate hasta el alba/Muchacha pequeños pies/No corras más, quédate hasta el alba”. Pablo Ramón sigue cantando, aunque el frío matinal invite más a estar dentro de un local que a la intemperie… Pero a él no le importa. Porque es un músico callejero…

 

 

'
'