Rompen transformador y roban bobinas de cobre

Desconocidos dañaron un transformador ubicado en la zona rural de Anguil y sustrajeron los bobinados de cobre. Este hecho ocurrido durante la madrugada de ayer provocó el corte de electricidad en algunos predios rurales y un pozo del acuífero, y también se quedó sin luz el cruce de las rutas nacional 5 y provincial 7.

Fuentes de la subcomisaría local indicaron a LA ARENA que se iniciaron actuaciones judiciales por "robo". La policía se entrevistó con el encargado en la localidad de la Cooperativa Popular de Electricidad (CPE), quien expuso que a las 4.15 horas hubo un corte de energía en un transformador de un predio rural ubicado a pocos metros de la ruta 7 y lindante a un camino vecinal, al norte y próximo a la ruta 5.

Los autores bajaron un transformador que estaba sobre una base sostenida por columnas del tendido eléctrico y al caer quedó destrozado. Luego se llevaron los bobinados de cobre, cuyo elemento hoy se cotiza en el mercado de venta ilegal. El daño provocó que algunos campos de la zona, el cruce de rutas 5 y 7, y un pozo del acuífero quedaran sin energía.

La policía le dio intervención a la Fiscalía de delitos contra la propiedad de Santa Rosa. En el lugar trabajó también personal de la Agencia de Investigación Científica y de la Brigada de Investigación de la Unidad Regional I de Policía, con sede en la capital pampeana.

En octubre del año pasado, en diez días se denunciaron daños a tres transformadores ubicados en la zona rural de Anguil.

Proyecto de ley.

En la provincia vecina de Río Negro en las últimas semanas se presentó un proyecto de ley para frenar esta modalidad de robo de cobre como el sucedido ayer y en los últimos meses. El gobierno provincial rionegrino presentó en la Legislatura una iniciativa para regular y controlar las actividades vinculadas con el acopio, comercialización y transporte de los metales no ferrosos. Se busca frenar la problemática delictiva vinculada al robo de estos materiales, principalmente cables de cobre, lo que genera grandes pérdidas económicas y afecta los servicios públicos.

La norma establece el deber de registrarse ante la autoridad de aplicación, para todos aquellos que, de forma principal o accesoria, permanente o eventual, se dedican al acopio de metales no ferrosos, o a su adquisición a título gratuito u oneroso, compraventa y transporte.

Para facilitar la trazabilidad en la comercialización de los metales no ferrosos, el proyecto prevé que los sujetos alcanzados deben registrar todas sus operaciones de adquisición, enajenación y transporte, consignando en cada operación el detalle sobre el origen y características de los metales, y su documentación de respaldo.