Una reunión que se convirtió en un arcoiris de tapitas
Un arcoiris, el sol, el cielo azul, las nubes celestes, el pasto verde, las flores de colores, todos esos elementos están presentes en un mural realizado por niños y niñas del JIN 6 en conjunto con sus familias, las docentes y personal no docente. Pero no es solamente un mural, es un espacio de arte que pensó la comunidad educativa para “darle una vueltita” a las tapitas plásticas que se desechan día a día.
“¿Cómo cuidamos el ambiente?, ¿Dónde depositamos la basura? ¿Qué hacemos con los residuos que generamos?” Esas fueron algunas de las preguntas que se realizaron en una jornada no convencional los padres, madres, tutores, las docentes Jimena Holgado y Romina Castellano y la no docente Natalia Gómez.
Pero los residuos son muchos, entonces decidieron actuar sobre las tapitas plásticas que se descartan todos los días. “Tuvimos varias ideas, como derretirlas para crear otras cosas, hacer muñecos, hasta que surgió la posibilidad de realizar un mural, que realmente fue una idea maravillosa”, aseguró Jimena en diálogo con LA ARENA.
Rápidamente comenzó la organización y lanzaron una campaña en las redes sociales para juntar tapitas. “Necesitábamos de diferentes colores y tamaños, por eso colocamos envases en la puerta del jardín para que los vecinos, que también se sumaron, puedan depositarlas”, explicó.
El siguiente paso fue pensar el dibujo a plasmar en el mural ya que sería la “huella” de esos niños y niñas de cinco años que pasaron por el jardín. “Se propusieron tres imágenes y a través de una votación con los chicos, el personal no docente, docente y los profesores se eligió la imagen que queríamos”, dijo Jimena al describir el hermoso arcoíris seleccionado. La pared intervenida fue el areneno que “es un lugar que ellos disfrutan mucho”.
En un trabajo colaborativo y en la semana de las familias –que se conmemora a fines de octubre-, comenzó el difícil trabajo de pegar cada una de las tapitas con cemento, cuidando las medidas de seguridad para los más pequeños. Ayer finalizaron el dibujo e inauguraron el mural en una hermosa mañana soleada.
“Por suerte nos sobraron un montonazo de tapitas y ya surgió la idea de hacer otro mural en otra de las paredes”, afirmó Jimena y destacó el resultado de las jornadas no convencionales. “El cierre estuvo atravesado por la reflexión sobre los residuos que generamos, qué hacer con ellos y de qué manera darles otra utilidad. La verdad es que nos sorprendió la cantidad de tapitas que juntamos y que uno a diario descarta, cuestión que contamina terriblemente el ambiente”, analizó.
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