Valquinta atrapado, va a llegar preso al juicio

Luego de ser intensamente buscado por la brutal agresión en el barrio Matadero, Héctor "Sapo" Valquinta fue capturado por personal de la Brigada de Investigaciones de la UR-1 en las afueras de su gimnasio. La Justicia lo formalizó y permanecerá detenido hasta la finalización del proceso.

 

La detención se concretó este martes durante la mañana, minutos después de las 9.30, en el barrio Matadero. Según informaron fuentes policiales a LA ARENA, la captura se concretó en el marco de cuatro allanamientos para dar con su paradero.

 

Uno de los procedimientos fue en la casa de un allegado del sospechoso, que se encuentra "pegada al gimnasio que era de él", ubicado en la calle Congreso. Los efectivos también tenían orden de registrar las instalaciones del gimnasio, por lo que intentaron ingresar pero estaba todo cerrado. Luego de revisar el exterior del edificio, en un momento determinado Valquinta decidió salir desde el interior y entregarse. "El procedimiento se llevó a cabo con tranquilidad, no hubo resistencia", señalaron.

 

Tras la captura, fue trasladado a la sede de la Fiscalía y se le tomó declaración como imputado. Luego se llevó a cabo una audiencia de formalización donde se dispuso "la prisión preventiva hasta la finalización del proceso", según precisaron a este diario fuentes judiciales. A su vez, se le imputó "el delito de homicidio agravado por la participación de dos o más personas en grado de tentativa y alternativamente por el delito de homicidio simple en grado de tentativa".

 

Nueve días prófugo.

 

Valquinta se mantuvo prófugo de la justicia durante nueve días, precisamente desde el martes 28 de diciembre. Ese martes, pasadas las 20, en la calle Plumerillo -entre Circunvalación y Sequeira- Rodrigo Valquinta (21) fue brutalmente agredido con un objeto contundente en la cabeza, presuntamente un palo o un caño. Por el ataque, se encuentra alojado en la terapia intensiva del hospital Lucio Molas con pronóstico reservado.

 

Todo se habría originado a raíz de una discusión familiar y en la agresión también habrían participado la pareja de Héctor, Yesica Rosignolo, y su hijo Gonzalo. Ambos fueron detenidos esa misma noche y posteriormente formalizados. La Justicia dictó para ellos 180 días de prisión preventiva.

 

Esa misma madrugada hubo allanamientos para dar con su paradero. Además, el personal policial secuestró los elementos con los que el joven habría sido agredido y el registro de las cámaras del lugar donde se produjeron los hechos.

 

A partir de allí se desató una búsqueda que incluyó consignas policiales y visitas a distintos domicilios que él frecuentaba. A su vez, fuentes cercanas a la investigación revelaron que el Comando Radioeléctrico recibió más de 15 llamadas anónimas de personas que aseguraban haberlo visto en tal o cual lugar. Todas apuntaban a una misma zona: el barrio Matadero. Sin embargo, la búsqueda se prolongó y finalmente este viernes fue capturado en su gimnasio.