Jueves 05 de junio 2025

Un acuerdo trabajoso se comenzó a tejer dentro del PJ

Redacción 02/03/2009 - 04.17.hs

En las próximas semanas se sabrá cuál será el perfil del PJ pampeano de cara al futuro. ¿Habrá listas de unidad en la votación partidaria de mayo? Aunque la Plural acceda a ello, quiere los cargos legislativos para su gente, y hay ya varios anotados para las listas. Convergencia afila sus espadas desde el llano.
NORBERTO G. ASQUINI
En los próximos meses, o semanas, se estará definiendo cuál será el entramado final que tendrá el Partido Justicialista en la provincia para los próximos años. Teniendo en cuenta ese panorama, en los últimos días, comenzó dentro de las divididas filas del PJ a entreverse muy difusamente la posibilidad de un acuerdo entre las dos corrientes mayoritarias dentro del partido gobernante para evitar internas: la Plural y Convergencia. Una negociación que para que tenga un final feliz será demasiado trabajosa, pero en la que parece primar las necesidades de la "real politik" de la alta dirigencia más que los odios cosechados en los últimos años entre las bases de ambas líneas internas.
El justicialismo tiene cuatro instancias a sortear hasta fin de año: el Congreso provincial de marzo en Quemú Quemú, que parece una formalidad; la interna partidaria en mayo; la interna para cargos legislativos del 23 de agosto; y, finalmente octubre, la votación general para senadores y diputados nacionales. Y por ahora todo parece posible.

 

Unidos o fragmentados.
Hay que remontarse a los años setenta para encontrarse con un panorama tan disperso y fragmentado dentro de las filas peronistas. Más allá de que la Plural mire confiado desde las alturas el campo de batalla, tranquilos a sabiendas de tener de su lado el poder, y parte de la caja.
Esa descomposición interna es parte de todo un complicado escenario interno que se tratará de corregir este año. El año 2008 hubo un cóctel de hechos que terminó por hacer implosión en el terreno justicialista y que ahondó la división entre vernistas y marinistas, abierta formalmente el año anterior. Una estructura partidaria casi inexistente, la falta de una conducción única que hizo mella en su tradicional verticalismo, un gobierno alejado del partido y con un gobernador que carece del poder suficiente como para alinear a la dirigencia tras su mando, se perdió la capital provincial en una elección histórica a manos de la oposición,; y -por si no bastara con esos factores internos-, desde Buenos Aires el gobierno de los Kirchner que crea zozobras y alienta las posturas a favor y en contra de su proyecto son parte de todo ese marco.
Pero volvamos a la probabilidad futura de un acuerdo: esta semana hubo tenues señales de la posibilidad de cerrar filas. A pesar de que algunos lo admitan a regañadientes, muchos piensan que los odios deben ser sepultados para fortalecer al PJ.
Cada uno tiene su justificación: algunos plurales dicen que no conviene una interna en la que escasearán los fondos, algunos que el bloque en la Legislatura hace agua y podría dificultar la tarea del gobierno en los próximos tres años y otros que la gestión de Oscar Mario Jorge no servirá como bandera para cosechar votos. Dentro del marinismo es la posibilidad de conservar algunos espacios de poder.

 

Del vernismo.
Por supuesto que estos acercamientos son apenas tibios intentos: entre segundas líneas, una charla acá, una frase allá. Toda negociación será trabajosa porque las profundas divisiones persisten. Dirigentes consultados de la Plural afirman que el acuerdo es posible, pero que sólo para listas de unidad en los cargos partidarios. Todavía las legislativas están lejos, pero la idea es quedarse con las candidaturas nacionales. Hay un solo límite a todo arreglo que los consultados se lo endilgan a Verna: el senador Rubén Marín, al que no lo quieren figurando en ningún puesto, aunque sí a quienes vienen debajo suyo. Tanto es el desprecio al ex mandatario que no fue invitado al discurso de Jorge en la Legislatura, por poner un ejemplo.
La semana anterior a la pasada hubo una reunión en la residencia del gobernador. Estuvieron el anfitrión Jorge, Carlos Verna y los círculos íntimos de ambos dirigentes para tratar varios temas. La orden fue movilizar el interior y la estructura de intendentes plurales de cara al Congreso de Quemú. Los tiempos apremian y en los próximos días Verna tendrá un encuentro con su tropa para delinear la estrategia de cara al 14, señaló un intendente plural.
Todavía no hubo mención a las candidaturas para cargos nacionales, donde se descarta un acuerdo, ya que quieren quedarse con las bancas. Si bien afloran posibles postulantes en sus filas día a día, son sólo pretensiones o expresiones de deseo. Hay nombres dando vuelta, pero recién después de las partidarias de mayo se comenzará a hablar en serio.

 

Marinistas.
Por su parte, Convergencia está abierta a una negociación, tanto para mayo como para agosto. Los consultados son conscientes de que la pelean desde abajo y sin el inestimable respaldo económico que antaño les proveía el Estado. También observan el éxodo que hoy corroe sus filas, aunque también cuentan con la lealtad de quienes se quedaron a enfrentar al vernismo. Y presionan mientras tanto: Marín se recuesta en Néstor Kichner y consigue fondos y programas nacionales para bajar a la provincia. Esta semana en la Legislatura los tres diputados provinciales que le responden le comunicaron a sus pares vernistas que sostendrán en adelante una postura crítica a los proyectos del Ejecutivo y que ya no cuentan con su voto sin más.
En sus cálculos también suman otra variable: afirman que sus votos serán necesarios en octubre para el vernismo, ya que la gestión de Jorge, atravesada por conflictos y golpeada por la crisis internacional y caracterizada por su morosidad no podría ser usada como bandera para arrastrar votos, como sucedió antes en otras administraciones.

 

Día de Consejo.
Las diferencias internas, pero también los gestos para descomprimir la feroz interna de cara a las partidarias, afloraron también la semana que pasó en la reunión del Consejo provincial. Ahí estuvieron sentadas todas las líneas y agrupaciones representadas para hablar del temario del Congreso de marzo.
Los plurales tuvieron que escuchar las recriminaciones de los marinistas. Y hasta las amenazas de votarles en contra en octubre si no hay acuerdos. Los referentes vernistas relajaron la situación e hicieron un gesto: acordaron que en el orden del día del Congreso se abra la posibilidad al debate en lugar de quedar en un mero trámite con un orden cerrado. En el ítem "temas varios" se acordó que se escucharán todas las voces que tengan que decir algo. Los plurales esperan que sea un Congreso ordenado.

 

Dispersión.
También estuvieron en el encuentro los sectores periféricos a esa lucha central. Roberto Robledo con su Nuevo Espacio Peronista sigue abriendo locales partidarios sin que se sepa con qué fondos y recostándose sobre la Plural para reclamar una postulación que algunos plurales miran con dudas.
Juan Carlos Tierno sufrió el cruce de todos los sectores cuando quiso poner en discusión la lealtad de aquellos peronistas que no lo votaron en agosto pasado en Santa Rosa. Dentro del PJ, se perdona todo, menos la derrota. Y hoy quedó totalmente aislado, ni siquiera contó con el respaldo del presidente formal del partido, el paleoperonista Carlos Aragonés, otro de los vituperados por las demás líneas al que miran con menosprecio. Igualmente, Tierno comenzó su campaña: su gente salió a volantear y pintar paredes contra el gobernador Jorge, Verna y el intendente Francisco Torroba, mientras él anunciaba desde General Pico su candidatura para agosto.
La fragmentación y falta de conducción que vive el peronismo pampeano hace que surjan agrupaciones ávidas de apropiarse de un espacio de poder. La dispersión es grande y a la lista se suman el ex diputado Heriberto Mediza volcado también a la Plural y sin vuelta atrás con el marinismo, el jefe de UPCN Jorge Lezcano, el piquense Alberto "Atu" Balent, o los ex Convergencia que se sumaron al proyecto de Alberto Rodríguez Saá, por mencionar sólo algunos entre tantos otros.
La posibilidad de un acuerdo todavía está limitada a balbuceos entre dirigentes. Pero hay mar de fondo. ¿Habrá finalmente un arreglo, al menos para la partidaria, o sólo las conversaciones son pirotecnia preelectoral? Aunque finalmente las condiciones parece que serán impuestas por la Plural, el dilema de internas o unidad empieza a ser parte de las charlas de la dirigencia y las bases.

 


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