Martes 15 de julio 2025

Utelpa: elecciones que ponen en debate dos proyectos gremiales

Redacción 02/09/2013 - 04.30.hs

Norberto G. Asquini
Dos listas con perfiles muy diferentes disputan el 5 de septiembre el secretariado general. Visiones encontradas sobre los logros, conquistas y luchas de Utelpa en la última década y sobre el kirchnerismo a nivel nacional.
Dos listas con perfiles bien diferentes y marcados disputarán el 5 de septiembre la conducción del sindicato más importante de la provincia, la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (Utelpa). Por un lado, la oficialista "23 de Mayo-Celeste" que busca la reelección de Claudia Fernández como secretaria gremial, y por el otro la "Blanca-Lila. Dignidad y Resistencia Docente. Fuentealba", encabezada por Alejandro Granadillo. No es una votación sindical más: Utelpa es el gremio con más cantidad de afiliados en la provincia -en 2010 estaban habilitados para votar 4.146 docentes y para este año hay más 5.000-, y representa a los trabajadores de la Educación. Lo que pase en esta elección marcará cómo se plantará el sindicato frente al gobierno provincial.

 

Debate de fondo.
La elección tiene como marco un debate de fondo. La disputa no será simplemente por el perfil de un dirigente o de una gestión, o por metodologías encontradas a la hora del reclamo, sino que es mucho más profundo. En esta votación se define la adhesión o la oposición a las políticas del gobierno nacional, al provincial y también entre las dos CTA y con Ctera en lo nacional. La antinomia que recorre la política nacional ha polarizado la disputa provincial docente.
Aunque escape a muchos maestros de base la discusión más macro, la lista que gane marcará, como ocurre en la actualidad, la gestión de Utelpa en los próximos cuatro años.

 

Unos y otros.
La lista 23 de Mayo-Celeste lleva tres períodos al frente del gremio -eran de tres años y para el próximo será de cuatro al haberse reformado el estatuto-. Se impuso en 2004 a la Celeste y Blanca de entonces y lleva casi una década en la conducción. En las anteriores elecciones, en 2010, no tuvo oposición en lo provincial -sí lo hubo en cinco seccionales-y se impuso, según lo difundido a la prensa ya que no hubo datos definitivos, por el 80 por ciento de los sufragios.
La "Blanca-Lila" reúne a sectores opositores a la actual conducción, como la lista Blanca-Dignidad Docente, la Fuentealba y seccionales disidentes como la de Victorica. De hace tres años a la actualidad, el frente opositor tuvo un crecimiento, que se va a medir en esta votación. En ese avance, un dato significativo es que al presentarse dos listas para la provincia al menos un cargo de los representantes de Utelpa en la paritaria docente quedará para ese sector opositor.
Pero la disputa por el secretariado general no es cuestión solo de nombres, perfiles de gestión, de grupos de poder o de "caja" sindical como puede ocurrir en otros gremios. Va a una discusión profunda sobre el papel del gremio frente a una patronal, que es el mismo Estado, o más simplemente el gobierno de turno.

 

Qué más se vota.
La disputa también será para Ctera: el oficialismo apoya a la Celeste-Violeta que hoy conduce y la oposición a la Lila Multicolor. Y en las seccionales: hay 17 y actualmente tres están en manos opositoras (Rancul, 25 de Mayo y General Acha, más la disidente de Victorica). La 23 de Mayo-Celeste presenta listas en 15 -menos en 25 de Mayo y Rancul- y la Blanca-Lila en ocho. En estas elecciones habrá votación para seis seccionales, las más importantes (entre ellas Santa Rosa, General Pico, General Acha y Eduardo Castex). No habrá en once: nueve quedarán en manos de la 23 de Mayo-Celeste y dos de la Blanca-Lila (25 de Mayo y Rancul).

 

Desde el oficialismo.
La disputa central en esta elección es cuál debe ser la postura de la conducción ante el gobierno nacional y provincial. La dirigencia de la 23 de Mayo-Celeste ha apoyado la administración kirchnerista en sus políticas educativas, pero también en su proyecto de país. Así entiende que en La Pampa la administración del justicialista Oscar Jorge es la representante de ese modelo en lo local. Son parte del oficialismo en la Ctera nacional y están en la CTA de Hugo Yasky -los dos alineados al gobierno de Cristina Fernández-. Si bien desde ese sector aclaran que más allá de esa línea, hay diferentes posturas entre sus integrantes hacia el gobierno nacional.
La continuidad de la 23 de Mayo-Celeste, para sus dirigentes, es el reconocimiento a los avances que se han dado en la paritaria y en las discusiones con los representantes del gobierno provincial. Ha tenido una postura de negociación frente a la gestión jorgista, dándole prioridad a la paritaria, aunque también indican que han endurecido esa posición cuando ha sido necesario.
Para ellos, la lista opositora solamente tiene una propuesta en lo discursivo que busca "el cambio" sin un proyecto, y su postura de "lucha" no es lo que quieren las bases. Y que la discusión tiene más beneficios a la hora de avances sindicales que el enfrentamiento. Por eso se apoyan en los planteos firmes antes que en los paros, ya que la paritaria es considerada una herramienta de lucha más. Por supuesto, la identificación -más allá de las contradicciones- del gobierno provincial con el nacional los condiciona para tomar esa postura.

 

Logros y discursos.
El oficialismo afirma que hubo logros en su gestión, como la misma ley de paritaria, la estabilidad de los docentes y las titularizaciones, demandas permanentes del sector. Y enumeran lo conseguido: blanqueos de sumas "en negro", pasaje del presentismo al básico, concursos para ascensos, creación de cargos, derechos a licencia para los docentes suplentes, mejoras en el sistema educativo o la derogación de la Ley Federal de Educación y sanción de una nueva ley. Si bien reconocen que hay más terreno para avanzar.
El perfil pro-gobierno nacional se ha reforzado con el tiempo, lo que ha llevado a alguno de sus dirigentes a tomar distancia de la conducción. En ese sentido, destacan lo realizado por los gobiernos de los Kirchner en el área educativa. Y la postura de la Ctera, que no varió en su discurso en cuanto a la defensa de la escuela pública y de calidad y en sus planteos realizados durante los tiempos del menemismo. Esto los lleva a apoyar medidas del kirchnerismo como la búsqueda de una escuela con presupuesto acorde, una mirada centralista y de inclusión o las paritarias como herramientas para lograr acuerdos.

 

Los opositores.
La lista Blanca-Lila. Dignidad Docente-Fuentealba tiene una postura más "combativa" frente a la "moderación" de la oficialista. En su interior hay desde sectores de izquierda en la Fuentealba, hasta más pluralistas en la Blanca y la Lila. Hay opositores al gobierno nacional, pero también algunos adherentes con una mirada crítica al kirchnerismo que mantienen alguna expectativa. En ese sentido, son críticos al gobierno nacional en lo educativo al afirmar que en lo discursivo habla de cambios pero sus medidas son engañosas y no han mejorado la escuela pública. En la CTA tienen como referencia al sector opositor al kirchnerismo de Pablo Micheli y su política de lucha y ganar la calle.
Su presión se hizo sentir en los últimos tiempos cuando apoyaron un paro de los otros gremios estatales o promovieron la movilización para reclamar medidas ante hechos de violencia escolar. Indican que de esta manera han dejado ver las contradicciones en la conducción de Utelpa en su postura con respecto al gobierno de Jorge. De hecho, hasta deslizaron que el oficialismo es apoyado por el gobierno jorgista en estas elecciones.

 

"Freno" a la lucha.
Para los dirigentes opositores, las paritarias -y por ende la postura de la 23 de Mayo-Celeste al priorizar ese ámbito de discusión- son un freno a los reclamos, que aplaca cualquier lucha a la hora de negociar. Para ellos, la conducción actual de Utelpa al acordar y adherir a las políticas del gobierno nacional está alineado con el provincial. Eso implica no ser independiente de la patronal, que en este caso sería la administración jorgista. Afirman que por eso "se le da respiro" a la gestión de Jorge ante cada reclamo y no se negocia "a fondo". Y la acusan de tener una "postura burocrática" y una gestión donde impera la lógica de discusión meramente técnica ante los problemas. Para ellos, los logros de la actual conducción son "parciales" ya que se podría conseguir mucho más.

 

Polarizados.
El 5 de septiembre se enfrentan dos formas de entender el sindicalismo y de ver la política y la educación en el país y la provincia. Las aguas, al menos entre la dirigencia, están partidas.
Esas diferencias no pueden ser más definidas, como sus visiones sobre los logros, conquistas y luchas de Utelpa en la última década y del kirchnerismo a nivel nacional. Más allá de la confrontación y del ganador, quedará como un logro este ejercicio de democracia sindical.

 


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