Lunes 29 de abril 2024

"Historia del río robado"

Redacción 19/11/2014 - 04.00.hs
La ausencia del Atuel en el oeste pampeano motivó a la Escuela 38 a poner en escena "Historia del río robado", una experiencia sensorial para recuperar la memoria hídrica de la provincia.
El estreno se realizó el 16 de octubre, en coincidencia con el Día de La Pampa. El salón de la escuela se llenó de familias, docentes e integrantes de distintas instituciones. Los chicos y chicas invitaban a compartir cada espacio sensorial para sentir y reflexionar sobre algo que debería estar, y no está: el río Atuel.
"Historia del río robado" es la obra que los integrantes de la Escuela 38 Martín Miguel de Güemes de Santa Rosa pusieron en escena para recuperar la memoria que se fue perdiendo por la propia ausencia, la del agua que debe llegar desde Mendoza.
"En junio pasado, en la escuela de danzas El Salitral se hizo un seminario de expresión folklórica que estuvo a cargo de la bailarina Gabriela Ayala. Por la noche, ella misma realizó una intervención artística en una peña de Toay con la temática del conflicto por el Atuel porque se sintió conmovida por la problemática del río. Así que a partir de esa idea original organizamos nuestra obra", explicó Magalí Gutiérrez, docente bibliotecaria de la escuela y autora del proyecto junto a la profesora de Danzas, Gabriela Barroso.
Tras obtener el visto bueno de Gabriela Ayala, hija del "Chúcaro" (San-tiago Ayala), se comenzó el trabajo con los alumnos. En escena hubo tres grupos (2°, 5° y 6° grado) y los restantes se encargaron de sostener tres espacios o rincones para facilitar la participación vivencial del público presente.
"Tuvimos tres actividades asignadas: una era convidar delicias a la gente, que eran los de 1° grado; los de 4° coordinaron la construcción de un río de palabras y los de 3° susurraron poesía pampeana", detalló Lucía (12 años), de 6° grado. "Algunos representaron animalitos típicos del oeste de la provincia y varios tirábamos de una tela grande que representaba el río", agregó Gabriel (11).
Teniendo en cuenta la variada franja etaria que participó de la puesta en escena, desde la escuela se pensó en la construcción del personaje de una abuela que nucleara las expresiones desde el lenguaje de la danza y que además diera voz a la memoria hídrica, por eso la actriz Rosario Torres ocupó el lugar de la "abuelita Rosario".
"Fue muy lindo hacer la obra con tanta gente; yo no conocía casi nada sobre el Atuel así que ahora sabemos que es un problema que afecta a mucha gente", contó Camila.
La buena repercusión del estreno generó la inmediata invitación para presentarse en el Instituto de Formación Docente en Artes CREAR, una función que adquirió una importancia institucional que excedió los planes iniciales de las docentes.
"Hubo representantes de Educación, de Cultura y asistió el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Néstor Lastiri. Lo importante es que estuvo toda la escuela y que se pudo salir de lo que se denomina la periferia e ir hacia el centro; para todos fue una experiencia muy positiva", resaltó Magali.
Ese respaldo significó el impulso para proyectar un trabajo audiovisual de calidad para que "Historia del río robado" se difunda en las escuelas de la provincia, "con una finalidad pedagógica", según las autoras.
"En la actualidad el pueblo pampeano perdió la memoria hídrica por al menos tres generaciones. Nos encontramos con la falta de relatos familiares, comunitarios y colectivos de experiencias vividas en el río, experiencias tan simples como pasar la tarde nadando, mojarse los pies o mirar un atardecer. Apuntamos a recuperar esa memoria porque como pueblo nos pertenece", explicó Gabriela, profesora de danza.
Mientras se desarrollaba la entrevista, Rocío no dejó de dibujar. En una hoja blanca pintó de celeste una mitad (Mendoza), y la otra mitad (La Pampa) de marrón claro. En el medio, un río, que divide la historia y el presente pero no a los pueblos.
"En la obra tironeamos de la bandera que representa el agua, pero el mensaje no es separar sino demostrar una postura de acercamiento y conciliación", dijo Lucía.
En ese sentido, la puesta en escena incluyó a Mary y a Claudio, ambos mendocinos y que trabajan en la escuela ubicada en la calle Chile, en Villa Santillán. "Para mí ver a los chicos en la obra me resultó muy emotivo. Soy de Mendoza y en La Pampa se nota la falta del río; eso debería cambiar porque es lo que corresponde", señaló Claudio, portero del establecimiento educativo.
Mary, que se desempeña como docente, también se mostró conmovida por lo que expresaron los niños y niñas sobre un conflicto histórico y que hoy tiene plena vigencia por la firme demanda pampeana para recuperar lo perdido.
¿Y a ustedes qué les
pareció actuar frente al público?
"A mí me dio vergüenza porque estaba mi papá", reconoció Gustavo un poco sonrojado. "Pero fue divertido porque participamos todos", añadió enseguida cuando en la ronda gigante le tocó la pelota para que dé su opinión.
"El agua se debe compartir; el desierto aleja a la gente", reflexionó Yesi. Todos aportaron sus frases y opiniones, pero también los susurros y sonidos de un río que debe volver, para que "la historia de un río robado" sea cosa del pasado.

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?