Ucrania intentó un ataque con drones contra una residencia de Putin
El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, informó que las defensas aéreas derribaron 91 aeronaves no tripuladas lanzadas por Ucrania. El incidente ocurre en un clima de alta tensión, apenas horas después de que Donald Trump y Volodímir Zelenski mantuvieron diálogos para intentar arribar a un acuerdo de paz.
En un nuevo pico de tensión en el conflicto euroasiático, el gobierno de la Federación de Rusia denunció un intento de ataque a gran escala dirigido contra una de las residencias oficiales del presidente Vladímir Putin. Según información proporcionada por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, y difundida por el medio RT, el operativo ucraniano tuvo lugar durante la madrugada de este lunes.
El ataque se centró en la residencia conocida como Dólguiye Borody (también denominada Valdái o Uzhín), ubicada a unos 20 kilómetros de la ciudad de Valdái, en la provincia de Nóvgorod.
El régimen de Kiev utilizó una flota de 91 drones para perpetrar la incursión de ataque. Lavrov aseguró que el sistema de defensa aérea ruso logró neutralizar la totalidad de los dispositivos antes de que impactaran en el objetivo.
Las autoridades confirmaron que no hubo heridos ni fallecidos como consecuencia de las intercepciones y que tampoco se reportaron daños a la infraestructura.
"Queremos destacar el hecho de que esta acción se llevó a cabo durante las intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para resolver el conflicto ucraniano. Acciones imprudentes como esta no quedarán sin respuesta", sostuvo Lavrov. "Los objetivos de los ataques de respuesta y el momento en que serán lanzados por las Fuerzas Armadas de Rusia ya han sido determinados", sentenció el canciller ruso.
El intento de ataque se produce apenas un día después de un encuentro clave en los Estados Unidos. Ayer, el presidente Donald Trump recibió a su par ucraniano, Volodímir Zelenski, en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida. En esta reunión, ambos mandatarios abordaron posibles rutas diplomáticas y soluciones para poner fin a las hostilidades.
Lavrov fue enfático al declarar que, si bien Rusia no abandonará la mesa de negociaciones con Washington para alcanzar un acuerdo de paz, el Kremlin cambiará su postura tras este último incidente. "Teniendo en cuenta la transformación definitiva del régimen criminal de Kiev, que ha pasado a aplicar una política de terrorismo de Estado, se revisará la posición negociadora de Rusia", afirmó.
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