Proliferación de fiestas clandestinas
Miles de jóvenes participaron durante toda la madrugada en fiestas clandestinas en diversas plazas y parques de todo del país, muchos sin tapabocas ni distanciamiento social pese a la suba en la curva de contagios registrada en los últimos días y a los renovados pedidos de cuidado formulados por autoridades nacionales y locales.
En la Ciudad de Buenos Aires, adolescentes y jóvenes comenzaron a reunirse poco después de medianoche cargando conservadoras con bebidas alcohólicas, subiendo la música a todo volumen y bailando, sin intervención de la Policía de la Ciudad. El Parque Chacabuco y el Parque Saavedra fueron dos lugares muy concurridos por cientos de grupos que celebraron sin observar medidas de cuidado ni evitar aglomeraciones.
En el Parque Saavedra, la policía recorrió el predio con megáfonos para disuadir a los jóvenes que permanecían amontonados, sin tapabocas y compartían vasos y botellas, pero no lo consiguieron. Cuando se retiraron de los espacios públicos porteños, dejaron un tendal de residuos esparcidos, botellas de plástico y latas, que personal de limpieza debió recolectar.
En todo el país.
En La Plata se detectaron unas 28 juntadas y fiestas clandestinas en viviendas particulares y espacios públicos y la mayoría de las reuniones fueron desarticuladas por no contar con habilitación. En 13 de ellas hubo resistencia a ser desalojados, añadió el informe oficial. Además se recibieron 51 denuncias de fiestas, de las que 15 fueron desarticuladas por la intervención de agentes policiales. Los puntos más convocantes fueron casa quintas, viviendas particulares y espacios públicos.
En Mar del Plata se registraron unas 20 fiestas clandestinas que fueron desarticuladas, donde participaban más de 1.300 personas. La policía recibió «más de 70 denuncias» en la ciudad balnearia y en algunos casos la policía tuvo que pedir refuerzos «por la cantidad de asistentes», detalló el municipio. El operativo más importante se registró en un parque donde había más de 600 participantes.
En Rosario se detectaron una docena de fiestas clandestinas que fueron desarticuladas en plazas y parques, aunque las autoridades aseguran que no hubo grandes aglomeraciones, y en Formosa la policía desactivó una fiesta clandestina que se realizaba en el barrio 8 de Octubre, con la presencia de unas 100 personas. Fueron detenidas seis personas y unos 25 menores fueron demorados.
En la ciudad de Santa Fe se desarticularon tres fiestas clandestinas, una de ellas con más de 500 concurrentes en el paraje El Chaquito, al norte de la capital. Otras tres fiestas clandestinas fueron desactivadas en las ciudades de Neuquén, Plottier y Rincón de los Sauces, con la presencia de unas 181 personas que fueron identificadas para que la justicia inicie las actuaciones correspondientes.
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