Domingo 14 de abril 2024

Cosechan 85% de los granos pampeanos

Redaccion 13/08/2021 - 21.07.hs

Los contratistas rurales se han transformado en actores estratégicos de nuestra provincia, sobre todo en las últimas campañas. Son responsables de más de 62% del componente de las labores de la producción granaria en toda la región.
JUAN JOSÉ REYES
Según la Bolsa de Cereales los contratistas rurales aquí en La Pampa tienen a su cargo el 85% del total de la cosecha de granos y oleaginosas; el 62% de siembra y el 73% de aplicación de fertilizantes y funguicidas. Además procesan casi el 90% de los forrajes y concentran más del 54% de la compra de maquinaria agrícola y otras tecnologías rurales. En la presente campaña han cultivado el equivalente a 1,7 mill/ha de siembra y cosecha fina y gruesa. Asimismo tienen a su cargo la prestación de diversos servicios agrícolas a terceros, vinculados a la protección de cultivos y de la propia cosecha.
Los contratistas rurales aparecen con más fuerza en La Pampa, máxime en esta campaña, donde los rendimientos apuntan muy alto no solo en el cuadrángulo noreste provincial rico, sino también en la zona centro sur. Comienza a principios del mes de diciembre con la cosecha del trigo. Desde allí y hasta fines de mayo y principios de junio prácticamente no paran: de norte al centro-sur de la provincia recorren 680 kilómetros en lentas caravanas y duermen en casilla rurales donde los alcance la noche, aún en épocas de invierno como las actuales.
Aparte de los locales (unos 180, y cada día hay más), se sabe que al año operan aquí más de 1.200 pymes que se dedican a esos servicios al campo (sembradoras, fumigadoras, tractores, enfardadoras y avionetas de fumigación). Hay contratistas agrícolas de siembra y de cosecha; de aplicación de agroquímicos; fertilización aérea; contratistas forrajeros, perforadores y alambradores. Se conocen dos tipos de contratistas rurales. Los primeros brindan servicios a terceros de laboreo, siembra, protección de cultivos y cosecha, recibiendo como pago por su prestación dinero y/o especies (contratistas de máquinas).
También están los otros, los que toman a porcentaje campos de terceros en quintales por hectáreas, a través de la celebración de contratos por una o más cosechas, pero estos corren con la mayoría de los riesgos de la actividad específica y no les fue muy bien en la campaña pasada con la volatilidad del dólar y el clima seco.

 

Siempre al frente.
Los contratistas rurales son responsables de más de 62% del componente de las labores de la producción granaria en toda la región. Su trabajo consiste en prestar servicios agrícolas a terceros de diferentes tipos, como los trabajos de siembra, cosecha, fertilización y protección de cultivos y cosecha, entre otros.
Constituyen el brazo multiplicador de la producción y tecnología del agro y se han transformado en estratégicos en las últimas campañas. Manejan con gran experiencia y oficio su actividad. El perfil y las características de los mismos están vinculados a los requerimientos que exige hoy en día el modelo económico extractivo provincial.
Ese sector tan importante de la producción agropecuaria pampeana, es una red de miles de micro pymes de servicios agropecuarios clave para que nuestra provincia halla podido aumentar su cosecha casi un 100% desde principios de los años noventa. Lo cierto es que sus servicios rurales son utilizados en toda la superficie agrícola provincial, siendo generadores de empleo en los pueblos donde se instalan para arar, fumigar, cosechar y realizar una infinidad de tareas en el laboreo agrícola. Tanto en la zona norte (la más activa en contratación pues depende del valor del cereal) como la zona centro el centro-sur de la provincia (depende del valor de la hacienda).

 

Controlan miles de hectáreas
Están presentes en la campaña 2021/22 en 1,88 millones de hectáreas (1,85 millones sembradas y 1,73 cosechadas). Como la soja deja atrás los años de omnipresencia ha cambiado el paisaje. Antes por cada lote de trigo o maíz se sembraron 4,6 lotes soja. El año pasado bajó a 2,1 hectáreas de soja por cada una de trigo o maíz. Y lo que se viene es que por segunda vez en 20 años se producirá mucho más maíz, trigo y cebada. Si bien no hay un relevamiento oficial sobre la dimensión de los contratistas rurales autóctonos en la provincia, los denominados «prestadores de servicios agropecuarios» que pasan por nuestra región son cada día más y aumenta en la medida que las cosechas son más
abundantes, máxime como prevén para la actual.
Tres cuartas partes de estas empresas, prestan servicios de maquinaria agrícola y se reparten entre quienes brindan almacenaje de granos en silo o silo bolsas o que realizan tareas específicas para la ganadería de rodeo o de leche, pulverizaciones y procesamiento de forrajes. El auge actual del contratista surge de la necesidad de los pequeños ante volúmenes de producciones más elevadas y en la necesidad de mayor logística en el transporte.

 

Negocio rentable
El beneficio de los contratistas rurales es muy rentable, pues es capital intensivo es decir que solo lo operan quienes invierten en ese sistema, en muchos casos no son ni siquiera productores rurales, sino empresarios de otros rubros que apuestan al campo. Cuando hablamos de «fierros» en el campo es la maquinaria agrícola, cosechadoras, implementos,
pickups, fumigadores y servicios. Cierto es que todo se sustenta en el aumento de la productividad, en la mejora tecnológica y en la mayor producción de bienes rurales. Sin embargo como es imposible contar con toda la tecnología el productor recurre asiduamente al contratista rural. En los países agrícolas de alto desarrollo tecnológico, la maquinaria agrícola alcanza a los 150 kilos por hectárea; en la Argentina apenas a 50 kilos pero en crecimiento, con una antigüedad promedio de entre 12 y 15 años. La Pampa, una de las principales zonas granarias del país, ya está superando la barrera de los 50 kilos por hectárea según el último censo agropecuario. Esto se debe a que el costo operativo de las maquinarias representa entre el 30 y el 50% del costo total de la producción. Solo una pequeña porción de productores lugareños (apenas el 32%), adquiere maquinaria nueva anualmente, en especial los que poseen su zona de producción definido por rutas 5 y 35 y más específicamente en el cuadrángulo noreste (Maracó, Trenel y Chapaleufú). Es decir los mejore biomas domésticos. de La Pampa. El tapiz vegetal refleja la variabilidad climática y la influencia de las características de los suelos: en la llanura del nordeste aparece la estepa herbácea, característica del pastizal pampeano. De La Pampa pobre, básicamente del sur oeste provincial sólo 15% (la mayoría de la estepa o cardenal) usa
maquinaria agrícola nueva, y el 53% restante lo hace habitualmente en el mercado del usado, mejorando año tras año los modelos, aunque su productividad es baja y los contratistas difícilmente pasen por esos lotes. Es por ello que cada día más los contratistas rurales de aquí y de allá (generalmente de Córdoba por el maní y desde Buenos Aires por soja y maíz) están cada día más presentes en todos los procesos productivos pampeanos.

 

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