Casa de Piedra: el acueducto causaría algunas filtraciones

Una complicación.
Estos inconvenientes se conocen en momentos en que el propio Ente le ha solicitado a la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) un estudio especial para evaluar con mayor precisión las causales de diferencias y pérdidas entre los caudales de entrada al embalse y los emergentes del mismo. La complicación ahora se traslada desde la Administración Provincial del Agua (APA) y la próxima a desaparecer Fundación Acueducto (organización que manejaba las redes de captación, traslado y distribución de agua potable), a la empresa estatal Aguas del Colorado que tomó a su cargo la gestión de los acueductos, decisión que se tomó en abril pero que no había trascendido hasta que LA ARENA lo informara días atrás. Con este cambio, Aguas del Colorado controlará los cinco acueductos más importantes, entre ello el ahora cuestionado por la consultora "Casa de Piedra-Puelches". Alcanza 120 kilómetros de recorrido y tiene la obra de toma en el dique, llegando a la localidad en paralelo a la ruta 152.

En 2011 ya advertían.
Un informe anterior de la consultora, realizado el año pasado, ya advertía al Ente que "había un sector ubicado aproximadamente en la progresiva 7200 aguas abajo de la presa, a 200 metros del pie del talud, donde se han registrado filtraciones de caudales variables en el tiempo, que si bien no revisten por el momento motivo de preocupación, han merecido un seguimiento continuo por parte del personal técnico del Ente". El trabajo señala que en aquel momento, con el embalse bajo, las filtraciones mostraban un escurrimiento en el sentido lateral y se localizan en un sector cercano al acueducto construido por la provincia de La Pampa. Esta obra, hoy fuera de servicio temporalmente por problemas detectados durante su funcionamiento, requirió la excavación de trincheras de magnitud significativa para su instalación. Una posibilidad que podría ser el origen de las filtraciones es que estas tareas no controladas hayan generado vías preferenciales de escurrimiento en capas más permeables del subsuelo. La existencia de dicho acueducto -dentro de una zona que por su ubicación interesa a la seguridad de la presa- sin controles adecuados como hasta el momento, es un problema a resolver, y su solución debe ser encarada a la brevedad. Se recomendó la supervisión de la construcción y sus modificaciones y las tareas de remediación necesarias así como el manejo de la operación y mantenimiento del acueducto sea ejercido con la activa participación del Ente.

El acueducto.
Según se puede leer en la propia página web de la APA, este acueducto se construyó para proveer el agua necesaria para la construcción de la ruta nacional 152. La fuente de provisión son las aguas superficiales del Río Colorado, contenidas en el embalse del dique Casa de Piedra. Tiene una extensión de 119,7 kilómetros y está construido con cañerías de PVC de 250, 200, 160 y 90 milímetros de diámetro. Cada 10 kilómetros se ubican las nueve tomas ganaderas, en los límites de los linderos de los lotes. En los primeros 70 kilómetros tiene capacidad para transportar un caudal máximo de 36 metros cúbicos por hora; los siguientes 29 kilómetros conducen 18, y llegan a Puelches 9 metros cúbicos por hora.
En las inmediaciones de la presa está instalada una estación de bombeo, que eleva el líquido hasta unas cisternas ubicadas unos 21 kilómetros más adelante, a la vera de la RN 152. Desde las cisternas, y aprovechando la diferencias de niveles, el agua se transporta por gravedad hasta Puelches. A mediados de 1998, la Dirección Nacional de Vialidad, transfirió las obras al APA y en noviembre del mismo año la Fundación Acueducto comenzó a prestar el servicio de agua a la población rural y para uso ganadero. En julio de 2005 se culminó la construcción de los 25,7 kilómetros que restaban para llegar a la localidad de Puelches, que en la actualidad se
abastece en su totalidad por este medio. La derivación desde La Reforma del acueducto Puelén-Chacharramendi, se utiliza como reserva en caso de una falla operativa.
Como puede apreciarse en los datos de la consultora, nuestra provincia poco y nada hace para mantener aquella inversión que se hizo con dineros públicos y que ahora, por desidia en su conservación, le está causando severos problemas al dique de Casa de Piedra.