La vicegobernadora le pidió a la Iglesia que aclare su posición
La vicegobernadora Norma Durango repudió ayer las palabras del cura Jorge Luis Hidalgo, que saludó al genocida argentino Jorge Rafael Videla para su cumpleaños, y reclamó explicaciones a la Iglesia católica sobre sus dichos. Por su parte, el obispo de La Pampa, Mario Poli, continuó sin dar su opinión sobre la polémica.
Hidalgo, entretanto, salió ayer minimizar sus comentarios, pero evitó dar explicaciones sobre esa actitud. En las últimas horas, el cura cerró su cuenta en la red social Facebook, y su parroquia de la calle Las Jarillas en el barrio Butaló permanece con candado.
Intentando terminar con el tema, y para que no se hable más de lo ocurrido, el joven cura pampeano afirmó que "esto hay que dejarlo así nomás, yo no he dicho nada", y agregó: "Mientras más se revuelve más lío se hace".
En dialogo con Radio Contacto de esta capital, el sacerdote de la parroquia Medalla Milagrosa señaló: "No voy a poder hablar, le agradezco la atención pero estoy muy ocupado. Ahora me tengo que ir a confesar, así que no puedo extenderme en el tema". Y excusándose aún más, agregó: "Tengo una agenda muy ocupada, por eso no creo que haga declaraciones. No he dicho nada yo, pero bueno no importa. A esto, hay que dejarlo así nomás. Mientras más se revuelve, más lío se hace, entonces mejor así nomás".
Repudio.
El polémico caso sigue generando repercusiones en los medios nacionales, aunque son pocas las voces políticas que quieren hablar del tema en la provincia. Dos de ellas fueron la de la vicegobernadora Durango, que repudió las palabras del sacerdote a través de la red social Facebook, y la del diputado socialista Luis Solana, que presentó un proyecto de declaración en ese mismo sentido.
"Como pampeana, militante peronista y vicegobernadora de todos los pampeanos, repudió firmemente esas opiniones que desconocen la verdadera historia de nuestro país", comentó la presidenta de la Legislatura local.
Durango, además, reclamó la intervención de la Iglesia católica en el polémico caso, antes que se conozcan las escuetas declaraciones de Hidalgo. Sin embargo, quien mantiene aún el silencio es el obispo Poli. "Ojalá la Iglesia se sume y aclare esta situación, por respeto a los miles de desaparecidos, muertos, exiliados y nietos que todavía se están buscando", manifestó la vicegobernadora.
Por su parte, el diputado Solana apuntó al obispo como "cómplice" de la situación generada por Hidalgo, al no expresar la postura de la Iglesia. El legislador socialista presentó un proyecto de declaración en repudio de las publicaciones de Hidalgo. "Manifestamos nuestro repudio a las expresiones vertidas por el sacerdote pampeano Jorge Luis Hidalgo en una red social en la que saludó al ex dictador Jorge Rafael Videla y a su vez realizó una apología del Terrorismo de Estado durante la última dictadura militar. Consideramos que este tipo de manifestaciones que surgen de un representante de una religión considerada como oficial en el país no pueden quedar sin ser condenadas por lo que representan y para el fortalecimiento del Estado de Derecho y de la construcción de la memoria social de los pampeanos a través de la verdad y la justicia sobre lo ocurrido durante los años del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional", planteó el legislador.
Cómplice.
En este sentido, también señaló: "Consideramos además que la falta de un mensaje claro de rechazo de esas expresiones por parte del obispo de La Pampa, Mario Poli, no hace más que ser cómplice de esa situación ya que es su autoridad eclesiástica y debería pregonar con el ejemplo".
"Las expresiones de Hidalgo son una muestra de que todavía entre las filas eclesiásticas de la provincia hay sectores que reivindican el pasado dictatorial y líneas ultramontanas y tradicionalistas en su concepción de la religión. Esto es aún más grave como formadores de jóvenes en su faceta espiritual", agregó.
El sacerdote nacido en Ingeniero Luiggi publicó un mensaje controvertido durante el último fin de semana en la red social Facebook, acompañado de una fotografía, en la que ponderó al dictador Videla. En el muro de su cuenta, el cura saludó al genocida. "No fueron 30 mil ni fueron inocentes. Feliz cumpleaños General. Un soldado nunca pide perdón por haber salvado a su patria de la dictadura comunista", reza la publicación.
Silencio de Poli
Un equipo periodístico de LA ARENA intentó hablar ayer por segunda vez con el obispo Mario Alberto Poli y con el sacerdote Jorge Luis Hidalgo, aunque la iniciativa fue en vano, ya que ninguno optó por hacer declaraciones. Previamente, Hidalgo había hablado escuetamente con un medio radial. "El obispo no hace declaraciones", disparó una mujer que atendió al cronista de este diario en el propio obispado de la calle Mitre. Luego, y sin mediar palabras, esta persona cerró la puerta de mala forma, y en la cara de los periodistas, que simplemente intentan saber la opinión de Poli sobre este caso. El pasado viernes, este diario también intentó comunicarse con Poli y con Hidalgo, pero ninguno respondió. "No conozco el tema", dijo el obispo en aquella oportunidad.
"Un balde de agua fría"
Walter Bernal, titular de la Comisión Vecinal de los barrios Butaló II, III, Vial y Jardín, se mostró sorprendido ayer por las declaraciones del cura Jorge Luis Hidalgo, y agregó que pedirán una reunión con el sacerdote y otros representantes de la Iglesia Católica. "En nuestro barrio, estaba haciendo una linda tarea, un gran trabajo comunitario, y nunca le escuché una expresión nefasta. Esto nos cayó como un balde de agua fría", afirmó. Y agregó: "Hacía tiempo que no encontramos una parroquia tan abierta".
DD.HH. presentó la denuncia por "apología del crimen"
La Secretaría de Derechos Humanos de la provincia presentó ayer una denuncia contra el sacerdote Jorge Hidalgo por sus declaraciones que reivindicaron a la dictadura militar por "apología del crimen" ya que consideró que el clérigo reivindicó a Jorge Rafael Videla y afirmó que "el accionar del dictador constituyó un acto elogiable al 'haber salvado a su patria de una dictadura comunista'".
La presentación ante el fiscal de turno fue realizada por el director de Coordinación Institucional del organismo, Oscar Gatica, contra el cura de la parroquia Medalla Milagrosa del Barrio Butaló. La Secretaría de DDHH indicó que consideraba que Hidalgo habría cometido la posible comisión del delito de apología del crimen penado por el artículo 213 del Código Penal por sus manifestaciones en Facebook a favor del ex dictador Videla. El funcionario precisó en la presentación que la Secretaría tomó conocimiento a través de las publicaciones periodísticas que dieron cuenta del mensaje de Hidalgo.
En la presentación explicaron que "el delito de apología del crimen o del condenado por delito consiste en exaltar o ponderar un hecho que, conforme la legislación vigente, es considerado delito o ha sido calificado en una sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada como tal, o en formular la exaltación de quien haya resultado condenado por un delito". El artículo 213 del Código Penal dispone que "será reprimido con prisión de un mes a un año, el que hiciere públicamente y por cualquier medio la apología de un delito o de un condenado por el delito". Y el modo de comisión puede ser la palabra hablada o escrita, los gráficos, las representaciones, etc., mientras que el medio por el cual se comete puede ser la prensa escrita, la radio, la televisión o cualquier otra vía apta para llegar a un numero indeterminado de personas, de manera tal que el hecho pueda considerarse públicamente cometido, que es la forma de lesionar el orden público, bien jurídico tutelado por la norma.
La apología debe referirse a una persona determinada en relación con un hecho concreto sobre el que ha recaído sentencia condenatoria, y su conducta debe ser el objeto de la defensa o alabanza.
En la denuncia realizada por Gatica se indica que fue la dictadura militar y al sistema del terrorismo de Estado instaurado en 1976 el que "destacó públicamente el denunciado, al reivindicar al genocida Videla, y al indicar que las víctimas de delitos 'no fueron inocentes' y de que el accionar del dictador constituyó un acto elogiable al 'haber salvado a su patria de una dictadura comunista'".
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