Desalojadas

Tres mujeres y sus pequeños hijos atraviesan un momento crítico y de angustia: el propietario de los departamentos en donde residen quiere desalojarlas sin darles tiempo a alquilar otra vivienda. «Nos cortaron el gas y ya nos avisaron que nos van a sacar la luz, con eso ya nos dejan en la calle», denunciaron.
La historia que desembocó en esta situación, que involucra a tres jóvenes madres, comenzó hace un par de años, cuando al dueño del complejo de departamentos en donde viven -en Dorrego al 1.900- tuvo un problema legal y le embargaron todos sus bienes. Pese a este inconveniente, el hombre mantuvo el compromiso de alquiler.
«Hace casi tres años que comenzamos a alquilar, en el 2017, que fue el primer año, firmamos un contrato por doce meses. Pero en el transcurso de ese año, el dueño del complejo tiene un problema y le embargan todo el terreno. Hablamos con él y nos dijo que nos quedemos porque tenía pensado volver a comprarlo», explicaron a LA ARENA Giuliana y Sofía, quienes junto a Erica, están a punto de quedarse en la calle.
«Así estuvimos hasta ahora, que apareció una persona que vino en nombre de uno de los propietarios que compró este terreno en el remate y nos amenazó que nos teníamos que ir. Dijo que habían iniciado los trámites para sacarnos los servicios y la semana pasada vino Camuzzi y nos cortó el gas», precisaron las mujeres, quienes cuestionaron la forma con la que actuó la empresa.
«Vinieron en plena noche y nos sacaron los medidores de gas. Nosotras somos las titulares de los medidores y tenemos el servicio pago al día, no es que no pagábamos, pero igual así nos dejaron sin el servicio. Camuzzi no nos dio aviso, vinieron y cortaron», remarcaron.

Sin aviso.
Si bien las tres jóvenes estaban al tanto de la complicación legal, ellas señalaron que tenían el compromiso de la Justicia de que las iban a notificar con tiempo. «Vinieron abogados a constatar de que había gente viviendo acá, en los tres departamentos. Y no es que estamos solas, sino que cada está con sus hijos (en total son ocho menores, entre ellos un bebé de cuatro meses), pero después no tuvimos noticias», precisó Giuliana.
«La realidad es que nosotras no sabíamos que habían comprado esto, sabíamos que estaba el anterior dueño en un problema pero no que ya habían hecho el remate. Supuestamente nos iban a notificar cuando pasara pero no fue así y ahora, de un momento para el otro, nos quieren echar», se lamentó.
«Nosotras nos hacíamos cargo de mantener el lugar, pagar los servicios, porque como el anterior dueño tenía embargado todo no le podíamos pagar. Supuestamente, lo iba a volver a comprar y a nosotras nos convenía eso, porque la zona es tranquila y nuestros nenes van al colegio acá, justo a la esquina», agregó la joven.
Por su parte, Sofía dejó en claro que ellas no tienen dificultades para «pagar otro alquiler» e «irnos a otro lugar. Pero queremos que nos muestren el papel y que nos de un tiempo para conseguir otro lugar para alquilar». Ese, continuó, es otro gran obstáculo ya que las tres inquilinas tienen hijos y «en ningún lugar nos quieren recibir». Y en el caso de que las acepten, «piden 16 mil pesos y no podemos afrontar eso, tenemos que trabajar todo el mes solo para pagar el alquiler».

«Queremos tiempo».
Las jóvenes reclamaron a la inmobiliaria, quien supuestamente llevó adelante los trámites para dar de baja los servicios, que les den tiempo para poder buscar otro lugar porque «no tenemos problema en irnos pero no podemos hacerlo de un día para el otro» y si la situación sigue así «vamos a terminar en la calle».
«Hablamos con uno de los dueños que compró el terreno, que quiere demoler estos departamentos y por eso quiere que nos vayamos. El, supuestamente, pasó los papeles a la inmobiliaria Weigel y ellos se encargaron de hacer todo. Ahora, pedimos que vengan ellos y hablen con nosotras. No tenemos problema en irnos, pero que nos den un tiempo para conseguir algo y que nos conecten los servicios en ese tiempo», dijo Sofía.
¿El remate cuándo fue?, se les preguntó. «Ahora en la pandemia, hicimos el cambio de titularidad del medidor de la luz en marzo y todavía no había cambiado el dueño».
-¿También les dijeron que les van a cortar la luz?
-Sí, la Cooperativa dijo que iban a venir a retirar el medidor. Con eso ya nos echan, porque no tenemos con qué calentarnos ni tampoco con qué cocinar. Estos días estamos sobreviviendo el día a día. Por suerte, algunas personas nos donaron para calefaccionarnos, pero no podemos vivir así y menos si nos cortan la electricidad.