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Martes 16 de diciembre 2025

La inversión es negativa: primera vez en 22 años

Redacción 16/12/2025 - 00.06.hs

Por primera vez en más de dos décadas, la inversión extranjera directa (IED) en la Argentina cerró un período con saldo acumulado negativo. Los datos oficiales muestran que entre enero y noviembre de 2025 el flujo neto de capitales productivos provenientes del exterior arrojó una salida de U$S 1.521 millones, un registro que no tiene antecedentes desde 2003.

 

La serie mensual elaborada por el Banco Central (BCRA), construida sobre cifras constantes, confirma un quiebre estadístico relevante. Mientras que en los últimos veinte años la IED había mantenido, con altibajos, un balance positivo, el resultado de 2025 consolidó un cambio de signo inédito.

 

El dato no solo contrasta con los promedios históricos de la Argentina, sino también con el desempeño reciente de otros países de la región, donde la inversión extranjera siguió mostrando saldos favorables.

 

Según La Gaceta, el fenómeno se explica por un proceso extendido de desinversión y traspaso de activos que pertenecían a compañías controladas por capitales foráneos. Según fuentes del BCRA,la salida neta de divisas se vincula con la venta de empresas y participaciones locales por parte de grupos no residentes, que transfirieron el control de sus operaciones a firmas nacionales o directamente abandonaron el mercado argentino. Este patrón aparece reflejado en distintos sectores de la economía y da cuenta de un cambio estructural en el comportamiento del capital corporativo.

 

Los números históricos ayudan a dimensionar la magnitud del giro. De acuerdo con el informe del mercado cambiario del Banco Central, el promedio anual de inversión extranjera directa entre 2016 y 2019 fue de U$S 3.235 millones. En el período siguiente, entre 2020 y 2023, ese promedio cayó a U$S 953 millones. Finalmente, en los primeros once meses de 2025, la tendencia se revirtió por completo y el saldo pasó a U$S –1.521 millones.

 

Vaca Muerta.

 

El sector energético fue pionero en esta ola de salidas. A fines de 2024, grandes petroleras internacionales comenzaron a desprenderse de sus activos en la formación de Vaca Muerta. ExxonMobil cedió la totalidad de sus intereses a Pluspetrol en una transacción estimada en 1.700 millones de dólares. La malaya Petronas evaluó retirarse del bloque La Amarga Chica y abandonó el proyecto de gas natural licuado que compartía con YPF.

 

TotalEnergies de Francia estudió transferir sus concesiones en el norte de Neuquén, mientras la noruega Equinor buscó compradores para sus activos en Bandurria Sur y Bajo del Toro Norte. Las empresas justificaron estas decisiones por cambios en sus estrategias globales, búsqueda de mayor eficiencia y adaptación a nuevos marcos regulatorios.

 

Exodo.

 

El informe de PxQ señala múltiples factores que explican esta tendencia. Por un lado, las casas matrices enfrentan presiones para optimizar sus portafolios globales. Por otro, las condiciones locales desalientan la permanencia: alto nivel de incertidumbre, restricciones cambiarias vigentes y dificultades para girar utilidades al exterior.

 

Fuentes empresariales consultadas por la consultora resumen el clima reinante con una frase contundente. Las quejas apuntan a la inestabilidad de las reglas de juego y problemas en el marco institucional.

 

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