La Pampa abraza una vez más al deporte

Los XXXII Juegos Binacionales de la Araucanía fueron inaugurados anoche en el anfiteatro de Casa del Centro Cívico, luego de la primera jornada de competencias, que tiene como epicentro la capital pampeana.

 

Los Juegos, que reúnen a unos 2.600 deportistas en siete disciplinas, también se llevan a cabo en las localidades de Quehué, Ataliva Roca, General Acha, Miguel Riglos, Eduardo Castex y General Pico, organizados por la subsecretaría de Deportes del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos del Gobierno de La Pampa.

 

La ceremonia se vivió con suma alegría por parte de los y las deportistas tras un día agotador, que inició a la mañana y se extendió hasta la tarde y que hoy sigue desde temprano.

 

Uno de los momentos más emotivos fue el encendido del pebetero, que estuvo a cargo del judoca santarroseño Tomás Quinteros, quien ayer ganó la primera medalla de oro, logró que llegó para ratificar su excelente nivel, que lo llevó a ser uno de los candidatos a los premios Olimpia.

 

La promesa deportiva, en tanto, estuvo a cargo de la atleta pampeana Milena Wenner Zalabardo.

 

El acto fue encabezado por el gobernador Sergio Ziliotto, el presidente del Comité Ejecutivo de los Juegos Binacionales de la Araucanía, Mauro Salinas Egli, el intendente de esta ciudad, Luciano di Nápoli, y el subsecretario de Deportes, Ceferino Almudévar, entre otros funcionarios y dirigentes.

 

Egli felicitó al gobernador Ziliotto por haber tomado la decisión de llevar adelante los Juegos de la Araucanía luego de que Tierra del Fuego desistiera de ser sede por los problemas económicos que sufre.

 

Egli aseguró que con dicho gesto, La Pampa deja un gran ejemplo, y consideró que de no realizarse los Juegos corrían peligro que desaparecieran.

 

En el acto se reconocieron a los que durante años trabajaron para consolidar los Juegos: Marcelo Cobián (Tierra del Fuego), Mario Grillo (Santa Cruz), Marcelo Szczygol (Río Negro), Luis Sánchez (Neuquén), Walter Ñonquepán (Chubut) y Ruperto Christian Cheuquén (Bío Bío).

 

Ñonquepán indicó: “Estamos acá porque La Pampa se puso los Juegos al hombro, por eso felicito al gobernador Ziliotto por la iniciativa que permitió que esta edición se realizara”.

 

Almudévar, por su parte, manifestó que cuando hace tres tres meses Tierra del fuego anunció que no podía realizar los Juegos podía significar que en un futuro no se volvieran a disputar. “No hacerlos podía significar perderlos para siempre. Por estos juegos han pasado 80 mil deportistas desde su creación. No podíamos dejar que esto pasara”.

 

“En ese momento, La Pampa tomó una decisión filosófica, tendiente a no perder los Juegos. Organizamos todo esto que normalmente lleva un año o un año y medio en sólo diez semanas. Por eso le quiero agradecer al gobernador Ziliotto por haber tomado la decisión de salvar a los Juegos. En esa oportunidad me dijo una frase muy fuerte: La Pampa no va a los Juegos, La Pampa ama los Juegos”, aseguró el funcionario.

 

A continuación, tomó la palabra el presidente del Comité Ejecutivo de los Juegos, Mauro Salinas Egli, que puso de relieve “la valentía que tuvo el Gobernador Ziliotto para organizar los Juegos contrarreloj ante el imponderable que surgió”.

 

Participan de los Juegos de la Araucanía las provincias argentinas de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego y las siete regiones del sur de Chile, Magallanes, Aysén, Los Lagos, Los Ríos, Ñuble, Araucanía y Bío Bío.

 

Entrega.

 

El gobernador Sergio Ziliotto recibe el proyecto de resolución por el que la Cámara de diputados de la Nación Argentina declara de interés nacional a los Juegos Binacionales de la Araucanía La Pampa 2025.

 

Orgullo.

 

El jugado pampeano Tomás Quinteros fue quien prendió el pebetero para declarar inaugurados los Juegos Binacionales de la Araucanía. El deportista es uno de los talentos deportivos con los que cuenta esta provincia.

 

Merecido.

 

Durante la ceremonia de anoche fueron reconocidos dirigentes que cumplieron diferentes roles en Argentina y Chile para que los Juegos de la Araucanía pudieran sostenerse en el tiempo con singular éxito.