Jueves 21 de agosto 2025

Liberaron al albañil

Redacción 21/08/2025 - 01.12.hs

El Juzgado Federal de Santa Rosa liberó el martes por la tarde al albañil que había sido detenido el lunes por realizar una amenaza de bomba contra la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam). El trabajador no tiene antecedentes penales, factor que fue fundamental en la decisión, toda vez que se trata de una persona que tiene un trabajo estable y domicilio en la ciudad, donde vive junto a su esposa y sus tres hijos.

 

Mientras tanto, la causa en su contra por el delito de “intimidación pública” sigue adelante en la Justicia Federal, que es la que tiene jurisdicción sobre las instalaciones de la UNLPam. Fuentes judiciales consideran que es casi un hecho que el trámite judicial concluirá en una “probation” que le será fijada oportunamente al hombre de 30 años que el lunes alteró la rutina de estudiantes, docentes, trabajadores administrativos y autoridades de la sede de Gil 353.

 

“Durante la indagatoria se largó a llorar y pidió disculpas de mil maneras. Dijo que lo hizo porque ese día no quería ir a trabajar”, explicó la fuente. Desde las primeras horas posteriores al episodio en el juzgado de la avenida San Martín Oeste sabían que el detenido no contaba con antecedentes, pues así lo había confirmado la Policía de La Pampa. Sin embargo, recién el martes por la tarde llegó el informe de reincidencia que confirmó que tampoco contaba con causas federales.

 

El incidente ocurrió el lunes a la mañana y derivó en la evacuación del edificio ubicado frente a la plaza San Martín. Poco antes de las 9 horas, con la Policía Federal y Bomberos a las puertas de la sede, las autoridades activaron el plan de evacuación. Las clases que se dictaban por esas horas en las facultades de Ciencias Humanas y Ciencias Económicas y Jurídicas debieron interrumpirse en forma abrupta, al igual que la jornada laboral del personal nodocente y de los funcionarios de las dos unidades académicas y el Rectorado.

 

El tránsito en las calles de los alrededores, en pleno centro y en hora pico de la jornada matinal, debieron interrumpirse al tránsito.

 

El llamado del albañil, que estaba trabajando en una obra en la propia Universidad, tuvo lugar a las 8.15 y fue realizado al 101. Una rápida investigación, con entrecruces de antenas y el análisis de la voz en el teléfono, dio como resultado que la llamada había partido del propio edificio. Luego fue identificado el móvil desde el que había partido y el paso siguiente fue la detención del albañil, que entonces estaba evacuado, sobre la plaza, como varios de los universitarios.

 

'
'