Tarde de emociones en el CD

Durante los años ‘90, LA ARENA publicaba una historieta denominada “Tío Marino” y dibujada por “Alev”. En tono de farsa, aquella página de caricaturas hacía referencia a los acontecimientos políticos ocurridos durante la semana en tiempos del gobernador Rubén Hugo Marín, entonces conocido en el centro cívico como “el Tío”.

Alev era Alejandro Levintan, simpatizante de la Unión Cívica Radical y reconocido periodista, que exhibía también cualidades como dibujante. Ambos, cronista y mandatario, solían intercambiar picantes contrapuntos en conferencias de prensa, actos públicos y entrevistas radiales, siempre en un contexto de cordialidad, buen humor y respeto mutuo.

Levintan mantuvo la historieta con otros gobernadores: “Doc Rufi”, en tiempos de Néstor Rufino Ahuad, y “Cuentos de la K-Verna”, durante las gestiones del ingeniero piquense.

Ya retirados de esas funciones, Alev y el Tío Marino se reencontraron anoche en el Concejo Deliberante, durante la entrega anual de reconocimientos a vecinos, vecinas e instituciones destacadas de la ciudad. “Quiero darle un abrazo a Levintan”, dijo Marín al recibir la distinción entregada por la concejala Lorena Guaiquián. “El siempre fue un radical puro y yo un negro peronista”, agregó.

Ya se habían abrazado antes de entrar y volvieron a hacerlo al despedirse, una postal de convivencia que despertó lágrimas y aplausos, y bien podría servir de ejemplo a tantos cronistas y políticos que hoy se esfuerzan por profundizar el odio y la grieta. “Fue el mejor político que tuvo La Pampa, y lo digo como simpatizante radical”, aclaró Levintan.

También coincidieron en agradecer “un gesto tan generoso de esta ciudad” y en que “hay muchos otros vecinas y vecinos que merecen como nosotros una distinción”.

Noche de emociones.

Marín y Levintan no fueron los únicos distinguidos y hubo otras emociones fuertes en el salón deliberativo local, como la entrega del reconocimiento a la Asociación Civil Crecer Juntos, una propuesta de Mariano Rodríguez Vega para destacar la labor de este grupo de niños, niñas, jóvenes y adultos con diversas discapacidades, que participan en eventos deportivos y sociales. Ataviados con las remeras azules que los identifican recibieron la distinción con alegría inconmensurable

Igualmente emocionante fueron las entregas a Stella Maris Barrios, militante por los derechos humanos ya fallecida, recibida por sus hijos y su hermana, y a Carlos Gutiérrez, actual delegado de la CPE, propuesto para la distinción por José Carlos Depetris.

Las personas e instituciones reconocidas se llevaron el “Newén”, estatuilla de cerámica que simboliza la fuerza de la naturaleza. También las recibieron Alberto Eduardo Cudos, el payador y conductor Carlos Daniel Gómez y el atleta Alexis Oscar Konrad.

A propuesta de Juan Lima, el reconocimiento le fue entregado también a la Biblioteca Popular Malvinas Argentinas, mientras que por iniciativa de Alba Fernández fue distinguida la agrupación Músicas Autoconvocadas Pampeanas Unidas (MAPU), que brega por “más mujeres en los escenarios”, frase con la que Claudia Macedo cerró una noche con muchas emociones en el Concejo Deliberante.