Jueves 19 de junio 2025

Un negocio esencial

Redacción 19/10/2024 - 00.04.hs

“SR Repuestos” es uno de esos lugares en donde se consigue todo lo imprescindible para reparar artículos del hogar. De la mano de Sergio Regojo, junto a su pareja Claudia, se convirtió en una referencia en toda la provincia y alrededores y hace días estrenó nuevo local.

 

En algunas ocasiones, cuando se hace un recorrido por alguna historia, una anécdota puede servir para conocer y entender cómo se construyó ese camino. Y la apertura de “SR Repuestos” es un gran ejemplo para asomarse a la trayectoria de un emprendimiento comercial que se erigió en un faro a la hora de salir a buscar “el cosito” que traiga la solución para el electrodoméstico o artículo hogareño que dejó de funcionar.

 

“Hay una anécdota que me gusta recordar porque nosotros nunca llegamos a abrir formalmente el negocio. Era el 1 de agosto del ’98 y lo estábamos armando. Yo pintaba las paredes mientras Claudia armaba la vidriera y como había mucho olor a pintura abrimos las puertas para ventilar. Pero la gente veía los repuestos que teníamos y entraba y pedía y nos preguntaba si arreglábamos lavarropas. Así que yo agarraba las herramientas y salía para la casa del cliente a repararlo. Así que así fue, desde antes de abrir la gente ya nos demandó y afortunadamente eso siempre se mantuvo y creció”, agradece Sergio Regojo (62 años), el responsable junto a Claudia Urlacher (54) de la historia y el presente de “SR Repuestos” que luego de muchos años en la calle Alsina acaba de estrenar su espacio propio en la calle Juan B. Justo 736 de Santa Rosa.

 

Sergio nació y se crió en Eduardo Castex. Se mudó a la capital pampeana para hacer el secundario en la ENET N°1 (hoy EPET) pero desde chico comenzó a trabajar en el oficio de su padre, electricista. “Nos conocimos con Claudia y al tiempo pusimos nuestro primer negocio en Castex, vendimos un autito que teníamos y compramos unos pocos repuestos. Eso fue en el ’88 y en esa época no había lavarropas automático, estaban los de vaivén, se usaban mucho las lustradoras y también las barrealfombras marca Yelmo y los secarropas que hoy casi tampoco se usan. Nos fuimos especializando en repuestos de esos productos y empezamos a crecer hasta que nos dimos cuenta de que habíamos llegado a un techo”.

 

Entonces era momento de cambiar el rumbo. “Ahí empezamos a averiguar, a andar mucho para ver hacia dónde podíamos ir. Y vimos que Santa Rosa era lo adecuado porque además yo conocía gente de cuando había estudiado. Vendimos la casita que teníamos y nos vinimos”, recuerda Sergio en su flamante y moderna oficina de un sobrepiso en donde la estratégica ubicación de las ventanas invita al sol a iluminar ese sector y todo el depósito con decenas de estantes con miles de repuestos y artículos.

 

Crecimiento.

 

“SR Repuestos” estuvo más de 25 años en Alsina 129, frente a la estación del Ferrocarril. Y allí se edificó una trayectoria, siempre en crecimiento, que llegó a tener ocho empleados repartidos entre el sector taller y el local comercial.

 

“Al año de abrir contratamos el primer empleado porque no dábamos abasto, compramos una camioneta con un crédito del Banco Pampa y antes de los dos años ya teníamos dos empleados. Nos llevó por delante el negocio, nunca lo imaginamos porque en un momento éramos 8 personas, cinco en el taller y tres en mostrador. Y además salimos a vender por toda la provincia y así llegamos a cada pueblo además de provincias aledañas como Río Negro, San Luis y provincia de Buenos Aires. En un momento ya no daba abasto con el arreglo de los lavarropas así que prescindimos de la parte de taller y, por ejemplo, a nuestro empleado más antiguo lo indemnizamos con el taller completo y hoy lo sigue manteniendo”, resaltan los padres de Agustina (29, diseñadora) y Victoria (22, en el último año de Psicología) sobre un negocio que ofrece soluciones para todo lo vinculado a gas y refrigeración, y no solo para el hogar y por esa razón no cerró sus puertas durante la pandemia.

 

“Éramos un negocio esencial porque las cocinas, las heladeras, los calefactores, los termos, todo necesitaba reparación y repuestos, pero además proveíamos para los tubos de oxígeno en los containers que se dispusieron en el hospital Molas”, recordó Sergio en la charla con LA ARENA.

 

Lugar con historia.

 

Desde el 25 de septiembre “SR Repuestos” atiende en su horario corrido de 9 a 18 (los sábados de 8.30 a 13 horas) en su nuevo y cómodo local donde Sergio y Claudia trabajan junto a Damián, Federico, Facundo y Santiago, los empleados que conforman un equipo con un perfil que parece irrompible, el de la mejor atención y predisposición para quienes buscan “ese cosito” que haga revivir a un aparato clave para el hogar.

 

“Todavía nos estamos acomodando al nuevo sitio, instalamos un software que nos permite tener todo bien ordenado y yo voy todos los días con el furgón a la Alsina porque queda mercadería por traer, es un trabajo hormiga que hay que hacer. Estuvimos muchos años en ese lugar y estamos siempre agradecidos a Manuel Torres que tenía una distribuidora muy conocida y me enseñó muchísimo sobre el comercio, fue una persona excelente. El vivía con su familia arriba del local y nos alquilaban”, resaltó Sergio antes de contar sobre la nueva etapa en una edificación que estaba abandonada y que esconde una historia por quién la habitaba.

 

“Era una casa que estaba para demoler y nosotros la restauramos en su totalidad. Acá vivía Eduardo Ferma”, subrayó sobre el destacado dibujante, pintor, ilustrador y publicista que falleció en 2017. “En este lugar creó la mayoría de sus obras y yo quería un cuadro suyo para la oficina, pero están todos en el sanatorio René Favaloro de Buenos Aires, porque ellos eran amigos”.

 

La charla con Claudia y Sergio fluye por distintos lugares e historias. La amabilidad y simpatía es la misma que transmiten detrás del mostrador, una fórmula que explica buena parte del secreto del éxito. “Nuestro sueño era tener una casa de repuestos para artículos del hogar, que todo lo que se te rompa, acá lo tengas. Y hoy todo lo que anda dando vueltas lo tenemos. Y nos combinamos porque Claudia siempre tuvo un estilo ideal en el trato con la gente para lo que es venta, y yo para salir a la calle y hacer las reparaciones. Tenemos un grupo de empleados espectacular y la gente nos busca, nos sigue. Son muchos años, nuestras hijas ya están grandes y hoy en nuestro tiempo libre disfrutamos mucho de nuestra nieta, pero también disfrutamos estar acá y dar soluciones”, resume Sergio sobre un negocio que ni siquiera necesitó abrir un día determinado. Se hizo esencial desde antes de inaugurar.

 

'
'