"Eso fue un genocidio"
(Victorica) - El viernes, con motivo de la presentación del libro "Curso de Ranquel" en el Senado de la Nación, el músico victoriquense Luis Gesualdi realizó un pedido histórico. "Por favor nunca más digan la Plaza Héroes de Cochicó, porque eso fue un genocidio", señaló.
Gesuadli se refirió a la llamada Batalla de Cochicó, donde el ejército de Julio Argentino Roca avanzó sobre las tribus diezmadas ranquelinas un 19 de agosto de 1882, en la zona de Puelén. El mote de Héroes de Cochicó, llevó además, a que los restos de los soldados descansen bajo la pirámide de la tradicional plaza de Victorica, bautizada "Plaza Héroes de Cochicó".
El acto del viernes se llevó a cabo en el Salón Azul y estuvieron presentes el rector de la Universidad Nacional de La Pampa, Sergio Baudino, la senadora impulsora de la iniciativa María de los Angeles Higonet y la diputada nacional María Luz Alonso.
El libro "Curso de Ranquel" está destinado al aprendizaje de esa lengua, y fue redactado por un grupo de trabajo de la UNLPam encabezado por Daniel Cabral, Nazareno Serraino y Antonio Díaz Fernández.
Marisa Malvestitti, de la Universidad Nacional de Río Negro, explicó que el manual "está dirigido a un público amplio y es posible emplearlo tanto en contextos de educación formal como no formal por parte de quienes se propongan un primer acercamiento o bien deseen profundizar su conocimiento acerca" de la lengua ranquel.
Nunca más.
Asimismo, en mayo de este año, Boudou estuvo en el primer pueblo de La Pampa y pidió un "nunca más" para "el Asado del Siglo", con la visita de Fortunato Galtieri en 1982 por la celebración del centenario de Victorica.
La visita de Galtieri alzó la voz del poeta Alfredito Gesualdi, hermano de Luis, quien compuso el tema "La plaza de la historia y el dolor", himno victoriquense. Allí, se ilustran con la poesía las rastrilladas ranquelinas, el amigo que se fue y no volvió, en referencia al desaparecido en la dictadura, Oscar Di Dío. Además, Alfredo menciona la visita de Galtieri en 1982 diciendo: "Que un febrero la soberbia consumó".
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