Desafío por "desandar la colonización"
Con una fuerte crítica hacia organismos oficiales y el desafío en torno a reclamos puntuales, la Comunidad Mapuche del Oeste Pampeano junto a la Organización Nación Mapuche realizaron la milenaria celebración del We Tripantu, en el campo de Marcos Pardo, cerca de Casa de Piedra.
Las rogativas se concentraron junto a una laguna. Entre las conclusiones, los participantes resolvieron acentuar su reclamo por la recuperación cultural y un activo plan de lucha por escrituras de tierras y por la restitución de más de 300 restos óseos que fueron retirados de un chenke (cementerio) para su estudio y nunca devueltos.
Desafío.
"Todo lo que decidimos en la última noche del ciclo y nos comprometimos en el inicio del nuevo ciclo, es prioritario. Queremos que desde el más grande al más chico de los integrantes de la comunidad dedique mucha energía de este nuevo ciclo a recuperar rasgos culturales y valores que hacen a la esencia mapuche", expresó el lonco Flavio Zúñiga.
"En el mismo plano está: volver a reclamar con mayor énfasis los títulos de las tierras y expulsión de intrusos en tierras mapuches y exigir la restitución de todos los restos óseos del enterratorio descubierto en los Médanos de Colonia Chica en un espacio físico que el Ente Provincial del Río Colorado (EPRC) vendiera a una empresa privada. Ya esperamos demasiado", señaló.
"Si el silencio continúa, vamos a recuperar las tierras que el EPRC le quitó a nuestra gente para vender a emprendimientos privados. Y si no hay respuestas concretas, vamos tomar la chacra del enterratorio hasta que el lugar sea determinado como área protegida", agregó.
Rehué.
La ceremonia comenzó el martes a la tarde ante el rehué (altar sagrado), con los integrantes de la comunidad y sus invitados. El cierre se hizo ayer luego del mediodía, con la ratificación del compromiso asumido.
"En la última noche del ciclo que termina nos despojamos de toda energía negativa y en el inicio del nuevo ciclo, al salir el sol, recibimos buen newen (energía) para cumplir con las metas que nos proponemos. Por ello es que decidimos como importante volver a las raíces y desandar la colonización, poniendo en práctica nuestros valores y costumbres en el vivir cotidiano", señaló el inán lonco Fernando Arce.
El werken Rubén Larrondo relató: "Tuvimos una profunda charla y reflexión, analizando lo que asumimos como errores cometidos, para crecer a partir de ellos. Por eso no sólo nos comprometimos a la recuperación cultural, sino que -dentro de ella- observar con rigor nuestros Nor Feleal, es decir, nuestra propia justicia. De modo que quien deliberadamente decida por acción u omisión dejar de lado nuestros valores y costumbres, pase por ese filtro y reciba el correctivo que merece, incluido la expulsión de la comunidad si así fuera necesario".
Artículos relacionados