Fuego cruzado entre aliancistas

Es sabido que agudeza y prudencia política no son virtudes con que la naturaleza o la cultura hayan distinguido a Mauricio Macri. Sus derrapes verbales ya son bien conocidos y, para suavizar y darles carácter menos ofensivo, han obligado a verdaderos malabarismos dialécticos a gente de su partido. Muchas de esas declaraciones a menudo han estado relacionadas con su odio a lo que él considera populismo. De lo dicho resulta un ejemplo cabal aquel discurso en el que declaró que "el populismo es peor que el Covid 19".

Esa postura lo ha llevado recientemente a manifestaciones mucho más riesgosas, como lo fuera la de descalificar nada menos que a Hipólito Irigoyen por haber sido iniciador de lo que él considera flagrantes errores de conducción abiertamente enfrentados con la doctrina del neoliberalismo. Semejantes manifestaciones hirieron -y gratuitamente- a la Unión Cívica Radical, su aliado político en el PRO. Como era de esperar esta vez el radicalismo, que en los últimos años obró como una fuerza secundaria del macrismo, no digirió el golpe y en el ámbito nacional salió a contestar, increpando a Macri al punto de plantearle una posible ruptura.

Pero lo trascendente de ese enfrentamiento fue su repercusión en el orden nacional, donde se manifestó de distintas maneras, ninguna grata ni útil a la alianza. En nuestra provincia llevó a un abierto enfrentamiento entre quien hasta hace poco tiempo presidiera la UCR pampeana, Julio Pechín, y dirigentes macristas que hablaron procurando defender las expresiones de su jefe político. Ni siquiera se privaron de refregar en el rostro del radical la lamentable retirada del ex presidente Fernando De la Rúa. Tampoco dudaron en calificar a Macri como "uno de nuestros referentes o el de más jerarquía".

El contragolpe de Pechín fue duro y apeló a logros históricos del gobierno de Irigoyen tales como su neutralidad en la Primera Guarra Mundial, la vigencia del voto según la Ley Sáenz Peña, la igualdad escolar a través del guardapolvo, la creación de YPF, entre otros. Y remató: (Macri) "ya fracasó, a tal nivel que hoy está gobernando el Frente de Todos. Y lo hizo porque la gestión no fue buena. Podemos dibujarla todo lo que queramos pero la realidad es que no fue buena. Macri es el pasado. Todos teníamos esperanzas pero no salió", enfatizó.

La actitud del dirigente pampeano estuvo a tono con la réplica de sus pares en todo el país, todo lo cual parece sugerir que, cansado de ser un furgón de cola del tren neoliberal, buena parte del radicalismo no está dispuesto a seguir en esa condición y amenaza con agrandar la grieta, al menos de forma verbal.

Al menos eso es lo que se desprende de una de las expresiones de Pechín. Aunque dijo que "sería un error garrafal que la UCR se vaya hoy de Juntos por el Cambio", manifestó que "hoy la UCR está en condiciones de liderar esa coalición. Va a poner el candidato a presidente. En La Pampa va a poner el candidato a gobernador y por ahí es eso lo que molesta en el PRO. No somos más el furgón de cola que fuimos en 2015, cuando Macri dijo que fuimos una alianza electoral y no de gobierno. Hoy podemos ser el motor de esta alianza", señaló.