Miércoles 09 de julio 2025

Otro “anillo de fuego”

Redacción 06/10/2024 - 19.39.hs

Quiso el destino que durante esta semana confluyeran dos hechos sin aparente vinculación entre sí. Casi a la misma hora en la que se producía un eclipse, los argentinos marchaban en distintos puntos del país en defensa de la universidad pública.

 

El cielo fue el último miércoles en horas de la tarde testigo de un fenómeno astronómico muy peculiar, que generó un “anillo de fuego” que pudo observarse nítidamente en varias zonas del país. La particular situación se produjo cuando la Luna pasó entre la Tierra y el Sol, pero debido a su distancia no cubrió por completo a este último astro, por lo que quedó visible un anillo brillante alrededor de la sombra lunar.

 

En paralelo, la que parece que se va eclipsando por completo es la figura presidencial. Las “fuerzas del cielo” a las que siempre invoca esta vez no le trajeron buenas señales. Ese “anillo de fuego” justo en el momento de una masiva marcha federal en repudio a sus decisiones no sería el mejor de los augurios.

 

Si no hay favorables cambios en los próximos días, todo indica que ese círculo ardiente podría bajar imaginariamente del cielo a la tierra para ir encerrando poco a poco al presidente y a su entorno.

 

Los disgustados con sus decisiones son cada vez más y van encontrando puntos en común como para marchar todos en una misma dirección.

 

Esa presión hará más difícil que algunos legisladores vuelvan a ser convencidos para transformarse una vez más en “héroes presidenciales” y luego ser potenciales comensales de un nuevo asado de agradecimiento y camaradería en Olivos. Cada uno va a tener más presente que nunca que después deberán volver a sus provincias y dar explicaciones a sus votantes, ante quienes prometieron defender sus intereses (los de los votantes, no los propios).

 

Figura eclipsada.

 

Las encuestas hablan por sí solas. Los sondeos muestran una caída cada más estrepitosa de la imagen presidencial. Los porcentajes bajan notoriamente y por ahora parecen no tener piso. Los desencantados se suman semana a semana y la esperanza de una mejoría cuenta cada vez con menos adeptos. Los índices económicos siguen marcando retrocesos que no ayudan al gobierno y menos aún a (casi) todos los argentinos.

 

A tono con el fenómeno espacial, la figura presidencial acompaña la situación y se va ensombreciendo. Para peor, parece que el horizonte no trae buenas perspectivas a futuro.

 

A nivel político, no hay ninguna buena noticia que colabore. El presidente ni siquiera da muestras de originalidad: esta semana –por si quedaba alguna duda- quedó confirmado que no solo copia ideas de otros autores para hacer libros, sino que también plagia guiones de conocidas series para pronunciar discursos. A eso le suma otros sinsabores, con decisiones que generan nuevas protestas, como las del cierre de sucursales del Banco Nación en localidades pampeanas. Más allá de las concentraciones en numerosas localidades de la provincia, como daño colateral provocó incómodos momentos para sus aliados del macrismo y del radicalismo, a quienes cada vez más les cuesta salir a la calle y participar en actos políticos. Estos dirigentes “dialoguistas” deben soportar reproches públicos, mientras intentan en vano justificar votos que van en contra de los intereses populares.

 

Marcha contundente.

 

Las movilizaciones suman manifestantes por una lógica cuestión: los perjudicados son cada vez más y las promesas de mejoría no llegan. El presidente habla de sueldos y haberes previsionales que “le ganan a la inflación”, pero los bolsillos de asalariados y jubilados marcan números en rojo. Los aumentos de precios y tarifas no paran y encima hacen enojar a la gente con una publicitada rebaja de combustibles de un insignificante uno por ciento. Se quieren pasar de vivos y así les va. Por eso, cada marcha tiene su propia contundencia en todo el país, con los pampeanos sumando su lucha en una histórica movilización que reunió a docentes, no docentes y estudiantes, junto a dirigentes políticos, gremialistas y representantes de organizaciones sociales.

 

Si no hay pronto cambio de rumbo, el próximo “anillo de fuego” se va a cerrar sobre el Congreso de la Nación. Y si el reclamo en la calle no alcanza para lograr el resultado esperado, será inevitable que la presión popular apunte directo hacia la Casa Rosada. Ojalá cambie todo antes y que las “fuerzas del cielo” estén del lado de las causas nacionales y populares. Ya sabemos cómo termina la historia cuando todo se incendia en la Plaza de Mayo.

 

Dicen los estudiosos que el nuevo eclipse será el 14 de marzo de 2025. ¿Estaremos mejor, como para poder disfrutarlo?

 

DANIEL ESPOSITO

 

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