Viernes 26 de septiembre 2025

Por suerte ya vuelve

Redacción 26/09/2025 - 00.17.hs

De momento, lo único que ha recibido Milei es un twit de Trump enmarcado (el twiteo es el único arte al que se dedica) y una promesa de dinero que, si las elecciones del mes que viene no resultan, bien podría quedar en la nada.

 

JOSE ALBARRACIN

 

Al cierre de esta edición estaba previsto que el presidente argentino tomara el avión que lo traerá de vuelta al país tras su gira estadounidense. No deja de ser un alivio: si se hubiera quedado un día más, vaya a saber cuántos otros desastres hubiera perpetrado en perjuicio del país. Desde su patético discurso en Naciones Unidas, siguiendo por su reunión con el reo internacional -buscado por Interpol- Benjamín Netanyahu, hasta el salvavidas de plomo que significará para el país el aporte de dinero del Tesoro norteamericano, la gira daría vergüenza ajena si no fuera porque las víctimas de todos estos desaguisados seremos los propios argentinos. Nos gobierna una esperpentocracia.

 

Tesoro.

 

La brevísima audiencia en el Salón Oval de la Casa Blanca, por la que tanto se venía arrastrando el presidente argentino, pareció más bien un sketch cómico que un episodio diplomático. Donald Trump, por un lado, hizo explícita su impúdica intervención en la campaña electoral argentina, aunque aparentemente creía que lo que se juega en octubre es la reelección de Javier Milei, cuando se trata de unas simples elecciones de medio término.

 

Demostrando su ignorancia -o su mala fe- se refirió a la ideología del anterior presidente argentino como "izquierda radical", lo cual no deja de ser una amarga ironía, si se considera que, durante la anterior gestión, el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos cayó sustancialmente (para no hablar de la falta de coraje para poner coto al latrocinio de la cerealera Vicentín).

 

De momento, lo único que ha recibido Milei es un twit de Trump enmarcado (el twiteo es el único arte al que se dedica) y una promesa de dinero que, si las elecciones del mes que viene no resultan, bien podría quedar en la nada.

 

Presente en la reunión, el secretario del Tesoro Scott Bessent hizo el papel de cortesano adulador, y cuando Trump le pidió que opinara sobre la gestión económica de Milei, se limitó a repetir textualmente los vagos elogios de su presidente: "Ha hecho un gran trabajo". Si Bessent tuviera algo de dignidad, podría haber confrontado a Milei por su discurso de este año en Davos, cuando afirmó que todos los homosexuales son pedófilos. Pero está visto que para el tesorero importa mucho más el dinero contante y sonante que su identidad sexual.

 

Plomo.

 

Aún de concretarse el aporte del Tesoro, los supuestos veinte mil millones de dólares entrarían al país como un "swap", esto es, dinero que engordaría las reservas del Banco Central, pero que no sería de libre disponibilidad. Además, la condición para esa entrega sería que Argentina cancele el "swap" en yuanes que le concedió China, con lo cual, las reservas del BCRA quedarían prácticamente empatadas. No habría beneficio alguno, sino que por el contrario, pasaríamos a tener un acreedor mucho más exigente, con más historia de intervención imperialista en el país, y con el cual nuestro comercio internacional -a diferencia de China- es insignificante.

 

Según el premio Nobel de Economía Paul Krugman, la movida tampoco tiene mucho sentido desde el punto de vista de los norteamericanos. "Argentina es un jugador minúsculo para los intereses de USA: los bienes originados en EEUU representan sólo una octava parte de las importaciones argentinas, mucho menos que lo que le compra a China o a la Unión Europea. Definitivamente es mucho menos importante que Brasil, estratégica y económicamente".

 

"Pero recuerden -continúa- que en el mundo de Trump, no cuentan los intereses norteamericanos. Y es que Milei ha sido un estandarte para los economistas de ultraderecha, que celebraron su aparente éxito como una gran victoria. Para no hablar de los elogios del presidente argentino a las tarifas y a las deportaciones de Trump en su discurso ante las Naciones Unidas".

 

En todo este negocio, los intereses nacionales no cuentan, sólo los ideológicos. Así es como la Casa Blanca y su alter ego el Fondo Monetario Internacional vienen desde hace ocho años sumiendo a nuestro país en un endeudamiento imposible de pagar, sólo para financiar la supervivencia política de los ruinosos gobiernos de derecha que apoyan permanentemente.

 

Gaza.

 

La otra reunión con un jefe de estado fue con el israelí Netanyahu, al que ya la ONU cataloga como un genocida, tiene pedido de captura internacional, y desde el punto de vista diplomático es un verdadero paria, una mancha venenosa. Sin embargo, el gobierno argentino dispuso votar en contra del reconocimiento al Estado Palestino, revirtiendo una posición diplomática de décadas.

 

Abrazar al premier israelí tiene el efecto inmediato de hacer cómplices a todos los argentinos del genocidio que éste viene perpetrando en la Franja de Gaza, y que ya ha motivado, de parte de los principales gobiernos europeos, una creciente batería de sanciones y condenas.

 

Y lo único que ha obtenido en contrapartida de parte de Israel es un insignificante y tardío reconocimiento de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, formulada no oficialmente por el gobierno de Tel Aviv, sino por el hijo (?) de Netanyahu.

 

Lo único positivo de este viaje, en fin, ha sido que tras casi dos años de mandato, es la primera vez que el presidente argentino menciona la cuestión de Malvinas, en un tibio reclamo al Reino Unido. Reclamo que, de todos modos, quedó sepultado en un mar de incoherencias, como la de acusar a la ONU de que "buscan imponerles a los ciudadanos del mundo un modo de vivir determinado". Habría que remontarse al ugandés Idi Amín para encontrar un discurso igual de delirante ante Naciones Unidas.

 

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