La otra mirada de los alumnos del Polimodal de Zona Norte
Un hecho de violencia en la vereda del colegio puso al Polimodal Zona Norte en boca de todos, pero sus alumnos muestran que puertas adentro la realidad es otra. "Nos duele que todos nos señalen", dijo Evelyn.
Hace unos días la noticia captó la atención de todos los medios. Un violento episodio entre dos chicas, de las cuales solo una concurre al colegio, centró las miradas en el Polimodal Zona Norte. Por algunos días se habló, y mucho, sobre lo que supuestamente sucede en ese colegio. Sin embargo, cuando pasó la tormenta, quedó la reflexión y el sentimiento de quienes cada día le ponen la otra mejilla al prejuicio, a la desinformación y al gesto discriminatorio.
"Este tipo de hechos como el que pasó el otro día nos hace sentir mal. Se genera una mala cara del colegio y parece que solo importara un hecho de violencia, sin saber todo lo que hacemos o cómo somos. Son cosas que nos duelen", admitió Evelyn (16 años), una de las alumnas de 2do. 1ra. del Polimodal.
"Acá pasan muchas cosas buenas y eso nadie lo difunde, pero si pasa algo malo vienen todos. Lo que pasa es que se dice: 'es un colegio de negros', y ya está, como que todos somos malos, nos meten en una misma bolsa a todos y desde ahí la gente dice lo que le parece", apuntó Lucas (20).
El edificio del colegio, en el barrio Plan 3000, luce en muy buenas condiciones. A la entrada, una mesa de ping pong sirve de diversión para algunos, mientras que las huellas de pies pintadas en el piso piden "tolerancia", "respeto", "amistad", "diálogo". El alboroto es el común de cualquier institución secundaria y nada hace pensar que allí se viva en un clima de permanente conflicto.
Silvia Alfageme, la directora, cuenta que el establecimiento lleva adelante talleres de reflexión sobre la violencia y la sexualidad. Y que todo el tiempo hay una apertura para que los chicos hablen y se expresen. Para que tengan su lugar y lo sientan de esa manera.
"Tenemos un taller con un psicólogo de la Secretaría de Extensión Universitaria. Una vez por semana se reúne con los chicos y allí hablan de sus problemas o dudas. Da muy buen resultado porque comprobamos que ayuda a una mejor convivencia", aseguró Alfageme.
El hecho, grave, que generó revuelo, ocurrió el martes 12 de este mes, e involucró a dos adolescentes. Una de ellas, que no concurre al colegio, atacó a una alumna de 14 años a la salida de la escuela y le cortó la cara con una hoja de bisturí, provocándole una herida profunda.
"No es común que pase algo así; sí puede ser que haya violencia verbal pero no pasa de ahí. Lo que pasó con esa chica no sé bien por qué fue, pero la mayoría de las mujeres que se pelea es casi siempre por algún chico", explicó Romina (17).
Los alumnos que hoy están en 2do. 1ra. han pintado un mural en la posta sanitaria del barrio y también el paredón del cementerio. Hicieron una actividad pública sobre la seguridad vial y ahora están en pleno desarrollo de un proyecto sobre la misma cuestión referida al tránsito, para presentarlo en un concurso que incluye a todos los países del Mercosur. Pero el estigma está siempre ahí, al acecho.
"Creo que la gente también hace mala fama por los barrios que rodean al colegio. Acá viene gente del Plan 3000, de Zona Norte, de Villa Germinal, del Plurianual, del Santa María de La Pampa, de Villa Elisa, y parece que el solo hecho de vivir en tal lugar es significado de cosas malas", lamentó Maxi (19).
"A veces hasta los mismos profesores hablan mal del colegio y no quieren venir, pero no dicen nada de otros colegios del centro donde a lo mejor pasan cosas peores pero lo tapan todo. Uno se entera de hechos que no salen en ningún lado, pero pasa algo en Zona Norte y es noticia", criticó Lucas.
"Que hablen sin saber o con mala intención te tira la autoestima abajo", añadió Romina.
Los prejuicios, en algunas ocasiones, se chocan con la realidad, como le pasó a Jimena (14), de 3ro. 1ra. del secundario. "Yo antes iba al Ciudad de Santa Rosa, y decía que acá venían 'negros' y que era todo feo, pero me cambié de colegio y nada que ver, acá me escuchan más y tengo buena convivencia".
El taller de reflexión sobre la violencia, reconoce Evelyn, es una iniciativa positiva que da buenos resultados. "El año pasado, por ejemplo, había muchas diferencias en el curso. A partir de la visita del psicólogo empezamos a hablar mucho más, a dialogar, y este año nos llevamos mucho mejor. Por ahí uno se da cuenta que pensando un poco no son tantas las diferencias con un compañero, y que por una pavada no te hablás o te tratás mal, así que está bueno poder verlo y cambiar la actitud", expresó.
¿Qué les parece que habría que cambiar para que se modifique la mirada sobre este o algunos otros colegios de la ciudad?
"La gente tendría que tener menos prejuicios o no dejarse llevar por lo que se dice sin conocer. Nosotros ya estamos (en los últimos años) pero queremos dejar la mejor imagen, y que los chicos que recién entraron aprendan a cuidar y respetar el colegio porque acá pasamos gran parte del día. Entonces que se hable mal nos duele, es feo que te pregunten a qué colegio vas y que cuando contestás te pongan mala cara. Sobre todo porque seguramente no lo conocen". (Evelyn)
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