Martes 30 de mayo 2023

Una verdadera fiesta teatral

Redaccion Avances 08/05/2022 - 09.00.hs

La 40° edición del Festival Provincial de Teatro se realizó en General Pico desde el 21 hasta el 24 de abril. “Espía a una mujer que se mata”, del grupo Andar, resultó ganadora en encuentro y representará a La Pampa en la instancia nacional.

 

Susana Llahí *

 

El acto de apertura estuvo encabezado por la intendenta Fernanda Alonso, acompañada por Amparo Fernández, representante del Instituto Nacional de Teatro (INT) seccional La Pampa y demás autoridades nacionales y provinciales.

 

Se presentaron quince elencos que compitieron para pasar a la instancia nacional y una obra muestra, ganadora de 2019. El jurado estuvo integrado por Flavia Moretello –Neuquén–, Maribel Bordenave –Puerto Madryn, Chubut– y José Luis Valenzuela –CABA–. Además, Kekena Corbalán, de la ciudad de Buenos Aires realizó las devoluciones, un hecho sumamente enriquecedor para los elencos y también para el público que se sumó. Esta profesional dictó viernes y sábado un Taller de Prácticas Artísticas en Territorio. También se dictó Un Taller Vivencial con Perspectiva de Género.

 

Inicios.

 

En El viejo galpón, el grupo Disfrazades de sol de Santa Rosa, presentó “Canciones para mirar” de María Elena Walsh. La dirección de Vanesa González supo seleccionar las canciones de ese mundo vasto y maravilloso de la obra original. La plasticidad y gracia de las intérpretes, el hilo conductor de la historia tan bien guiado y excelentemente actuado por Carolina Bergonzi, la hermosa voz de la cantante, la economía y creatividad en la elección de los objetos y el trabajo en su conjunto, dio como resultado una bellísima presentación. Sería deseable que llegara a los niños y niñas de todos los pueblos de la provincia.

 

El grupo Andar de la ciudad de Santa Rosa, con la colaboración de actores de Eduardo Castex, presentó, en la sala Ruido y Nueces, “Espía a una mujer que se mata”, dramaturgia de Daniel Veronese en una adaptación de Tío Vania de Anton Chejov. La puesta conservó una poética realista, con escenografía despojada. Siguiendo la dirección de un excelente director como es Adrián Canale, algunos personajes aplicaron una actuación naturalista y otros exacerbaron el gesto y el tono, en una suerte de mueca existencial, tal es el caso del personaje de Sonia. El interesante juego metateatral de la pieza se deslizó hacia una lectura social por la forma en que involucra al teatro y al mundo en la eterna disputa por los bienes materiales, por la necesidad del amor y en el dolor ante lo no correspondido, por la idea de la muerte como solución final. “Espía a una mujer que se mata” obtuvo el Primer Premio en esta 40 edición del Festival Provincial de Teatro.

 

El grupo Teatro a domicilio de General Pico, presentó “La Ley Primera, Dos Historias”, con dramaturgia y dirección de Julieta Martín. Una pieza realista, con una temática que se apoya en el mundo adolescente: la convivencia de dos jovencitas, hijas del mismo padre, un padre abandónico de quien tendrán que “soportar” una hermanita más, la necesidad de “entender” y de mantenerse unidas. Dos buenas actuaciones, con un creativo manejo del espacio y del ritmo escénico. Un texto joven para jóvenes actrices a quienes veremos crecer porque, son muy talentosas.

 

Los grupos Ruido y Nueces y La Ronda de General Pico y Santa Rosa respectivamente, presentaron en el espacio de Ruido y nueces, “La moribunda” de Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, con dirección de Norberto Tojo. Actuación teatralista que hiperboliza el dolor, la frustración, los deseos reprimidos. Actuaciones que generan imágenes delirantes, acentuadas por los sonidos que vienen de la extra escena, sonidos de la hermana moribunda. El conjunto formado por un trabajo actoral intenso, donde el deseo sexual se desborda, el discurso, exacerbado por la necesidad de construir un universo que contenga a esas dos mujeres, la escenografía y el vestuario, son el marco perfecto para el desplazamiento de estos personajes grotescos que enamoran por esa provocación premeditada, donde todo se deforma para que emerja el aspecto sensible de la trama.

 

En El viejo galpón se presentó la obra ganadora en el Festival Provincial 2019, “La mujer puerca” de Santiago Loza. Cuál es el destino de los parias, de los desclasados, de los condenados al desamor por ser “de nadie”. Con un trabajo corporal restringido al estar sentada, la protagonista centra su poder de transmisión en el cuerpo, piernas y rostro, siempre en tensión. En la mueca dolorosa del que cuenta un destino sin perdón y sin salida, del que habla seco y cansado, del que nunca fue mirado por Dios. Sol Riscossa nos sumerge en su mundo sin darnos tregua. La ausencia total de escenografía permite revalorizar una teatralidad suficientemente rica en sí misma.

 

Viernes.

 

En la segunda jornada de esta fiesta teatral se presentó en Médano el grupo Lalaleante teatro de Dorila, con la pieza “Philip en la valija de Xul”, con dramaturgia y dirección de José I. Duhart. Philip, un soñador que le agrada vagar y jugar con la luna encuentra un día una valija que contiene, nada más ni nada menos, que las pinturas de Xul Solar. A partir de ese momento comienza el encuentro de Philip con los personajes de las pinturas con los que deberá luchar para liberar a Xul. La pieza utiliza procedimientos del teatro de sombras, del teatro negro y cuenta con el apoyo de la música. El trabajo de la banda que lo acompaña es un plus importantísimo, que enriquece la pieza. Una puesta visualmente muy bella, que quizás necesitaría ampliar el tamaño de la valija de Xul, de esa manera, los espectadores, sobre todo los más pequeños y pequeñas podrían observar mejor la belleza de las imágenes. Una obra sumamente enriquecedora para recorrer todas las escuelas de la provincia.

 

En el auditorio Médano también se presentó Arlekín Malabares de Santa Rosa con la obra “Un amor en la estación” de Matías Blanco y Silvia Checovich. Los autores, también intérpretes y a cargo de la dirección, desarrollaron una simpática puesta donde se cruza el clown, el mimo y las técnicas circenses para contar una simple historia de amor de dos personas que se encuentran en una estación. Magia, malabares y buen trabajo gestual y corporal, concretaron un excelente trabajo. Esta puesta nos llegó como una bocanada de aire fresco.

 

En la sala Ruido y Nueces el Grupo de Teatro Municipal Comodín de la ciudad de General Pico presentó la pieza de Carlos Correa “Las quietudes resplandecen su deseo”. Lo nodal del conflicto es muy simple, dos jovencitas de clase aristocrática mueren en un accidente de moto. Con el realismo mágico como recurso, ambas salen de sus mausoleos y comienzan a repasar su vida, las emociones amorosas, el despertar del deseo, la mirada despectiva de una de ellas por “la peonada” y la justificación de un padre adúltero y un enfoque más democrático de esos temas por parte de la otra hermana. El entretejido de la historia, a partir de las muy buenas composiciones de los personajes, donde el trabajo corporal construye espacios, objetos y situaciones, la gracia de las “estatuas”, sumado a la belleza de un texto sumamente poético hace que la dirección de Sabrina Ghilardengi, logre una perfecta conjunción entre textualidad dramática y expresión escénica con el resultado de una excelente puesta.

 

También en la sala Ruido y Nueces, a cargo de un elenco concertado, se presentó “Flores arrancadas a la niebla” de Arístides Vargas con dirección y puesta en escena de Alejandro Arias. El texto encara desde lo político-social el tema del exilio y de las relaciones que se necesita construir en otro país. Pero lo paradójico de este exilio es el encuentro “casual” de dos mujeres muy distintas pero que juntas deciden acompañarse. En esta diferencia de caracteres es destacable la artificiosidad de gestos y movimientos en Aída, la distorsión de los gestos faciales, la banalidad del discurso, lo que genera momentos de gran comicidad. El personaje de Raquel se luce a partir del momento en que se intensifica el exilio, cuando se adueña del suelo comiendo tierra, en este momento onírico hay un evidente crecimiento de la actriz. Dos excelentes actuaciones detrás de las cuales se luce el trabajo de dirección. 

 

Sábado.

 

 

En el Parque Carlos Berg se presentó “Humanimal, escarbá estás ahí”, con dramaturgia de Huma Joaquín Chiodi, Mapi García Barberena y Sol Riscossa, y dirección de Mapi García Barberena. La pieza encara el tema de la relación de los seres humanos con los animales, cuánto ellos tienen de nosotros, cuánto nosotros tenemos de ellos. La dirección plantea muy bien las actuaciones en un texto de no fácil resolución. Sin duda, la puesta nos deja muchos interrogantes, abre la puerta para la reflexión.

 

El viejo galpón expuso “Mover en plural” del Grupo BAP –Bailarinxs Autoconvocadxs Pampeanxs– de la ciudad de Santa Rosa, creación colectiva del elenco. Un grupo de jovencitas se reúnen semanalmente para bailar, por el simple placer de la danza, sin academicismos. La pieza se compone de varios cuadros donde las bailarinas despliegan su gracia y plasticidad. En uno de los cuadros interpretan un contrapunto lleno de humor y simpatía. Una propuesta artística que busca su estética y que sin duda alcanzará su punto de crecimiento pleno.

 

Por otra parte, en Ruido y Nueces se presentó la pieza “La pampa húmeda”, de Javier Meringer con dirección del autor y asistencia técnica de Carolina Vergara. El gaucho, personaje emblemático de la pampa húmeda ha quedado, desde siempre, como un ícono de masculinidad, de virilidad sin mácula. El protagonista derrumba ese mito, todo se hace palabra, no hay eufemismos. La pieza impacta por su crudeza. ¿Puede haber un gaucho homosexual? Sí, Javier Meringer desarrolla un excelente trabajo corporal, todo es ritmo y la palabra lo acentúa. Esta pieza recibió el Tercer Premio en esta edición del festival.

 

Para finalizar el día, por la noche se desarrolló una Jam Session, con monólogos y música que si bien no tuvo el espíritu contrapuntístico de los más conocidos eventos del género, fue sumamente interesante y generó muy alegre recepción entre el público presente.

 

Domingo.

 

Finalizando el Festival, en el último día el grupo La Ronda, de Santa Rosa, presentó “Fragmentos de un pianista violento” de Darío Bonheuer, con dirección de Norberto Tojo. ¿Cuánto somos capaces de involucrarnos cuando la violencia nos sacude en “el otro”? Nos duele pero al no caer en nuestra piel, ¿somos capaces de reaccionar? Dos mujeres espían, día a día, la vida de los vecinos y la violencia del famoso pianista para con su esposa. Una se horroriza y desespera, la otra, también lo sufre pero en alguna medida justifica al hombre. Las actrices con un muy buen manejo de la voz y gestualidad, cambios de ropa que señalan el transcurrir de los días, nos conducen por este angustiante periplo sin solución. Con la intensidad de sus actuaciones nos sumergen en ese voyerismo luego del cual no serán las mismas.

 

Por otra parte, en Ruido y Nueces se presentó “Tríptico”, creación colectiva de Mapi García Barberena, Edith Gazzaniga y Marcelo González, con dirección de Mapi García Barberena. La pieza plantea, la relación de un padre con su hija, un mundo de encuentros y desencuentros, de sensaciones agudizadas, una temática que se actualiza por la fuerza de las actuaciones naturalistas que cobran un intenso significado simbólico. Esta pieza recibió el Segundo Premio del encuentro provincial.

 

Cerrando las actuaciones del Festival, se presentó en el auditorio Médano, la obra “Mujeres”, con dirección de Fabiana Dieser. En una actitud de espera, cada una de las chicas dice su monólogo seguida por un muy buen enfoque lumínico. Los temas, la violencia de género.

 

Finalmente el jurado hizo conocer a los ganadores de la 40° edición. A continuación, algunas bandas amenizaron el fin de un encuentro sumamente productivo para todos los amantes del teatro, para los que desean el crecimiento cultural de la provincia, para los que desean continuar con la intensa tradición “teatrera” de La Pampa.

 

* Licenciada en Letras - Investigadora y Crítica de Teatro

 

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