Domingo 27 de julio 2025

Un libro revela la trama sobre Papel Prensa

Redacción 11/07/2010 - 04.16.hs

El periodista Daniel Cecchini habló sobre la complicidad de Clarín y La Nación con los militares para quedarse con la empresa productora de papel de diario durante la última dictadura.
"Cualquier diario del país paga el papel un 58 por ciento más que Clarín y La Nación, lo que les da una ventaja enorme además de que es una competencia absolutamente desleal". Afirmaciones como ésta permiten clarificar un poco más el funcionamiento del monopolio periodístico que sufre el país y apenas son una parte de la trama oscura que envuelve a Papel Prensa SA, la fábrica del papel para diarios que es el tema central del libro "Silencio por Sangre", de Daniel Cecchini y Carlos Mancinelli, recientemente publicado.
En ese texto de investigación se revelan los detalles de la apropiación irregular de la empresa, que se llevó adelante gracias a la complicidad entre los diarios Clarín, La Nación y La Razón con la última dictadura militar, una asociación que fue mucho más allá de ese objetivo inicial que, aún en estos días, genera consecuencias nefastas.
Cecchini, en diálogo con Radio Noticias, habló sobre el papel que jugaron los diarios y cómo fue el proceso de apropiación de Papel Prensa, que pertenecía a la familia Graiver.
"La apropiación de las acciones de Papel Prensa se produjo entre el 76 y el '77, y fue parte del plan que tenía la dictadura cívico-militar para imponer su proyecto en el país. Los grupos económicos del poder concentrado necesitaban la represión para llevar adelante su plan y los militares necesitaban no sólo una prensa silenciosa sino cómplice de sus objetivos. Eso lo lograron y a cambio de censurar la libertad de expresión les dieron la empresa a esos diarios", explicó el periodista.
Cecchini dejó en claro que si el Grupo Clarín es monopólico, gran parte de ello se debe a que tiene "el monopolio del papel", porque al poseer la mayoría de las acciones (49 por ciento luego de quedarse con La Razón) junto a La Nación (22%, mientras que el Estado tiene 27% y el restante 1% pertenece a distintas accionistas), "vende el papel a sí mismo a precio subsidiado mientras que el resto paga un 58 por ciento más".
David Gravier era el dueño mayoritario de Papel Prensa pero en el '76 murió en un accidente de aviación. Sus herederos, entre ellos la viuda Lidia Papaleo, vendieron la empresa "bajo amenaza" y luego de ello fueron secuestrados y torturados para que "siquiera pudiesen cobrar el precio vil que debieron pactar a la fuerza", según Cecchini.
"Desde que Graiver compró la empresa y hasta el '76 llevaba invertidos 15 millones de dólares, con la construcción de una nueva planta. Y el boleto de venta firmado el 2 de noviembre del '76 fue de 996 mil dólares, de los cuales Papaleo sólo recibió 7 mil porque la secuestraron y la obligaron a renunciar para cobrar el resto", aseveró el periodista.

 

Operaciones armadas.
Cecchini explicó que durante la investigación encontraron en Clarín y La Nación numerosos artículos y notas editoriales claramente a favor de la dictadura.
"En Clarín, especialmente, se montaron operaciones de inteligencia para capturar opositores, sobre todo en la oposición armada y sindical. El ejemplo más crudo de esto se publicó el 1 de diciembre del '77 en una nota, sin firma, donde se cuenta que un periodista del diario había ido a un supuesto centro de recuperación de subversivos, y que allí tenían pileta, campo de deportes, biblioteca, médicos, visitas de sus familias y que aquellas subversivas que estaban embarazadas tenían todo lo necesario para dar a luz sin problemas", recordó.
"Paralelamente hubo a una campaña de afiches que instaba a los subversivos a entregarse prometiendo la reducción de un tercio de las penas. Luego se comprobó que esos centros no existieron jamás, y también supimos lo que en realidad pasaba con los hijos de las mujeres capturadas", añadió el cronista del dominical porteño Miradas al Sur.

 

Daño económico
Cecchini, por otra parte, apuntó que los diarios mencionados siempre apoyaron abiertamente el plan económico impuesto por José Martínez de Hoz, claramente diseñado para destruir el aparato productivo nacional.
"Uno podría decir que la dictadura terminó en el '83, pero lo que no se acabó fueron las consecuencias económicas, y estos dos medios siguieron con sus ventajas porque ningún gobierno democrático se bancó tener a los dos diarios principales del país cascotéandole la Casa Rosada todos los días, por eso nadie investigó, por aquella famosa frase 'ningún gobierno resiste tres tapas seguidas de Clarín", concluyó.

 

"Magnetto fue clave".
Héctor Magnetto es el hombre de mayor poder en la estructura del Grupo Clarín, y según la investigación de Daniel Cecchini cumplió "un papel fundamental" en la transacción de Papel Prensa S.A. "Magnetto era un adscripto a la dirección de Clarín que había llegado al diario de la mano de Rogelio Frigerio. Fue uno de los ingenieros de la operación junto a Patricio Peralta Ramos de La Razón y a Manuel Campos Carlés de La Nación", aseguró el periodista.
"Según la viuda de Graiver, Magnetto fue uno de los que más la presionó para que firme el boleto de venta a ese precio vil. Luego de esa operación llegó a la cumbre de Clarín, donde aún permanece", señaló. Cecchini, en tanto, adelantó ayer que en la edición de hoy de Miradas al Sur habrá un artículo que hace referencia a dudas sobre el verdadero origen de uno de los hijos del CEO del grupo mediático.

 


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